Cap 4 El Palo mágico de Gandalf

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Aqui les dejo algo, nos vemos  pronto....



Al llegar al club, Piper fue directamente al baño, aun se sentía muy acalorada después del paseo por la finca Vause, o tal vez fuera por la atracción imposible de negar que sentía hacia Alex, aun su imagen la tenía fresca en su mente, cielos, qué sexy era, pensarla pegada a su cuerpo, sentir su deseo palpitante unido a su vientre, mierda, eso le daba aún más calor.... Si sólo con mirarla ya notaba que le temblaban las piernas, como a Bambi.

Era evidente la causa de su acaloramiento, por más que lo quisiera ocultar, no podía, así que tenía que recomponerse antes de enfrentarse a las Golden, algunas de ellas eran muy perceptivas, y no tenían porqué  saber de dónde venía, ni Piper quería que lo supieran, porque lo último de lo que quería hablar delante de Donna o de cualquier otra persona, era de Alex .

Después de retocarse el maquillaje, peinar y acomodar su cabello con sus propias manos, Piper se sintió lista para hacer su aparición. Pasó junto a la barra de la Sala Esmeralda, de camino a la mesa que siempre ocupaban las Golden, saludó a Danny, el camarero que siempre las atendía.

Dos de ellas ya habían llegado, Donna, que llevaba un vestido corto beige que hacía juego con sus ojos cafés claros y su pelo negrísimo, y Lorna embarazada de ocho meses y radiante con un vestido amarillo que se ajustaba a su vientre.

Piper se detuvo unos momentos aprovechando que sus amigas aún no habían notado su presencia para estudiar sus rostros y no pudo evitar una punzada de envidia por la felicidad que irradiaban por estar enamoradas y saberse correspondidas.

"Pero yo no quiero casarme, no quiero ni una relación larga. ¿Por qué envidio entonces que hayan encontrado a su alma gemela?" "Si Piper síguete engañando, solo recuerda cómo te tiene Alex"

—¡Piper! La llamó Lorna en ese momento, sonriendo fue a su encuentro.

—Hola, Piper. Donna saludo en tono más bajo.

Mientras Piper se agachaba  para besar a sus amigas, se preguntó el motivo del saludo algo más frío de Donna. ¿Es que sospechaba dónde había estado esta mañana? ¿O quizás que sus sentimientos hacia Alex se le notaban en el rostro? ¿Estaría pensando que esos sentimientos ya los sentía cuando ella estaba prometida con ella? "Oh, no seas idiota Piper. ¿Cómo va a sospechar nada? Es sólo tu mala conciencia".

Además, aunque Donna sospechara algo, ya no tenía por qué importarle, ella había rechazado a Alex por Carlin, y a aunque Piper a pesar de saber que Donna se notaba enamorada, se sentía incómoda con la situación, después de lo de Larry no podía soportar la traición de ningún tipo, aunque ésta fuera por omisión y no por una mentira directa. Intentando tranquilizarse, Piper se sentó junto a Donna y le pidió al camarero una margarita antes de unirse a la conversación sobre la fiesta que le iban a dar a Lorna antes de que diera a luz.

—Será en casa de Jennifer, la prima de Nicky. Decía Lorna alegremente mientras se colocaba un mechón de pelo bajo la diadema amarilla, con sus ojos cafés y aquellos colores tan vivos, era la viva imagen de un cuadro de Da Vinci

—Espero que nos invites a todas. Comentó Piper sonriente, Lorna la miró incrédula.

—¡Claro que sí! ¿Cómo no iba a querer que todas las Golden estuvieran allí?

En ese momento llegaron Marisol y Maritza, las que faltaban por llegar , las dos iban impecablemente vestidas. Marisol lucía un verde turquesa, y Maritza de blanco, color que resaltaba su bronceado y su cabello negro, hacía mucho tiempo que Piper no la veía, desde el funeral de su madre, a principios de otoño, y se preguntaba cómo la estaba pasando.

Una Semana con VauseWhere stories live. Discover now