Una Semana con Vause

Cap 8 Manuela

—Y...y.. ¿La negociación? Alex se impacientaba, esperaba que Piper no estuviera jugando, porque si era así, la haría suya de todas formas....

—Sabes que Alex...,a la mierda la negociación..... Piper se abalanzó sobre Alex, pasó sus brazos por su cuello devorando los labios, Alex empezó a besarla con ansias, sus bocas se comían la una a la otra, la pelinegra la tomó del trasero levantándola, Piper enrosco sus piernas en la cintura Alex, quien la buscó con su  lengua mientras la atraía más hacia ella.

—Piper..... Pronunció su nombre mientras hundía la cara en su cuello, acariciando su espalda, bajo sus manos al trasero de la rubia pegándola  contra su erección , camino así, hasta caer en el sillón, quedando la rubia sentada sobre su abultado miembro, Alex busco uno de sus pechos que se perdió en su boca, empezó a lamerlo sobre la tela del camisón y pronto consiguió endurecerlo y hacer que Piper deseara más y más.

Piper gemía mientras sus manos tomaban su cabeza pegando mas al sentir como Alex la besaba, mordía y lamía, primero uno y después su otro pecho. Alex ya impaciente la despojó de su bata. se giró, y la tumbó en el sillón, bajo sus pantaletas, besando sus piernas sin dejar de verla. Al desplazarlas y sacarlas por completo Alex la llevó a su nariz aspirando el olor de la esencia de la rubia, la descolocó aún más.

—Joder Piper, tu olor me enloquece...

Ahora ella se liberó de su blusa de tirantes, para después quitarse el pantalón pijama, quedando en boxers, Alexita pedía a gritos ser liberada, Piper respiraba agitada, la esperaba ansiosa, llevó uno de sus pies rozando al miembro de la pelinegra, que se estremeció al sentirlo.

—Preséntame a tu niña, muero por conocerla.. Piper la seguía acariciando con su pie, Alex se levantó un poco, con sus dedos pulgares fue bajando sus boxers liberando su miembro que rebotó en su vientre, duro y ansioso como su dueña..

—Alexita, te presento a Piper..

—Mierda.  Piper al verla se le hizo agua la boca e instintivamente abrió levemente sus piernas para recibir lo que tanto deseaba. Alex al verla tan humedecía, como una loba hambrienta se abalanzó sobre ella, la beso como si no hubiera un mañana, Piper gemía de deseo por sentirla dentro de ella, pero Alex se dio su tiempo, su miembro ya se encontraba más que listo y su roce con el vientre de la rubia la excitaba aún más, pero se aguantó las ganas, necesitaba probarla primero, su cuerpo estaba tan malditamente delicioso que reprimió las ganas de penetrarla, un gemido brotó de los labios de Piper, gemido del placer al sentir su roce, Alex empezó a moverse despacio, su boca buscó afanosamente los labios de la rubia, el movimiento de vaivén de las caderas de Piper seguía la misma cadencia que su lengua al entrar y salir de la boca de la rubia quien la succionaba. Su centro latía furioso pidiendo lo que tanto deseaba, la necesitaba dentro de ella. La excitación en ambas fue subiendo de tono, así como sus movimientos, pero Alex recordó que no podía hacerlo, y menos sin protección, así que se separó despacio en contra de su voluntad y de la misma Piper...Se acomodó como pudo los boxers de nuevo .