Capítulo 4C

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"Mi nombre es Ángela Gómez, ahora mismo, me quedan menos de dos meses para acabar con mi educación media, por lo que he decidido volver hacia atrás, recordar quién soy para saber hacia dónde voy..."

Bárbara leyó el primer párrafo de la obra titulada "Mi nombre es Ángela", publicada por la autora "RcLpz" y empezó a reír con fuerza tras darse cuenta de las similitudes con alguien más que conocía; Rocío. Lo que significaba poder leer la vida de su «archienemiga» era poder sacarle cualquier ofensa que recordara en cara, como por ejemplo, decirle "tu mamá" como respuesta a cualquier cosa, o amenazarla con decirle a todos lo que vio en el décimo capítulo, se sentía responsable por la muerte de «Roberto», el chico que murió de una sobredosis estando con ella.

Rocío se dedicó todo el fin de semana a escribir su novela autobiográfica para Wattpad, durmiendo una miseria, por el simple hecho de que estaba ansiosa por escribir algo que fuera bueno, algo que destacase por sobre el resto de las obras de la página. Algo genuino, único.

Bárbara, que de alguna forma, llegó al perfil de la chica «maldito algoritmo de Wattpad», leyó todo el fin de semana la obra. Rocío, empezó a buscar concursos, para hacerse renombre, vio que cumplía con cada requisito dentro de uno, y se inscribió. Estaba decidida a sacar adelante su obra, a ser una autora publicada en formato físico.

El lunes, Rocío vio algo impactante, escrito con pintura roja, en el suelo de la entrada, se divisaba el nombre «Roberto», Rocío supo de inmediato qué significaba, pero nadie más lo sabía. Stacy se acercó a ella antes de las 8, en el período de ingreso. Ambas se sentaron en una banca del patio a conversar, Stacy hizo una pregunta:

— ¿Crees que esto sea por tu novela?

Rocío se quedó muda, e inquieta, agitaba los pies rápido, de un lado a otro, mientras sus ojos, bien abiertos, se dirigían al frente, mirando hacia la nada en medio de la cancha de fútbol, estaban jugando los chicos de tercero medio, entre ellos, Williams.

—No lo sé. Es posible.

Un pelotazo llegó sobre la banca, para chocar con el muro blanco de concreto. Williams fue a recoger la pelota, con una sonrisa en su boca, no dejaba de mirar a la rubia artificial de ojos rasgados.

— ¿Te gustó la sorpresa, Rocío?

Rocío y Stacy intercambiaron miradas, encontraron la respuesta sin buscarla realmente.

— ¿Tú hiciste eso? — preguntó Stacy, con una cara de confusión, ¿por

qué ese chico estaba soltando tanta información? Ella no sabía lo estúpido que era.

—Ojalá. Fue Bárbara. — despacio, la sonrisa en la cara de Williams se fue borrando, para quedar con una expresión boquiabierta de «acabo de meter la pata».

Rocío se levantó de la banca, seguida por Stacy, las dos empezaron a caminar sin un rumbo claro. Empezaron a hablar sobre la rutina de ejercicios que Rocío le recomendó, los resultados se veían rápidamente, y eso estaba reconstruyendo la autoestima de la chica. Optó por esa opción, no por recibir un cambio de look. Rocío solo pudo sonreír cuando leyó el mensaje que le notificó eso.

Se separaron cuando Stacy chocó con el salón en el que tendría clases, Rocío siguió caminando hasta el salón de la profesora Alicia. Ahí se encontró con Marcela, sentada sobre una mesa al lado de la ventana, Rocío se sentó en la mesa frente a esta. Ambas se saludaron con un simple "Hola". Rocío comentó la situación, tras asegurarse que no había nadie más en el salón. Marcela escuchó atentamente, y le dijo lo siguiente:

—Escribe lo que yo hice, así te dejará de joder a ti.

Marcela se levantó de la mesa y caminó hacia su asiento de siempre, en la fila de al medio, casi al fondo. El último pupitre le correspondía a Rocío, solo a ella, aunque a veces, era de Sofía y Nicolás, quienes no hacían mucho más que besarse, y no dejar de besarse, y un poco más,según sugerían los gemidos y risitas que se escuchaban en el pupitre de delante, cuando eran Marcela y Rocío. A los minutos, sonó la campana, comenzaron las clases.

El Club Tetas (ECT) #PGP2020Where stories live. Discover now