Todos tenemos un alma gemela, algunos sueñan y esperan encontrarla, pero, ¿que si solo los seres sobrenaturales pueden sentir cuando encuentran a su compañero?
Katherine sin buscar encontró a su alma gemela, pero, ¿que si él no la quiere por estar...
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•Narradora•
— Todas las puertas al sótano están cerradas— Informa Jake llegando a lado de la Argent y de Emma.— La única manera de llegar a las Ymbrine's es por ahí— Portman señala a una puerta, en ese instante un hueco iba saliendo de esa puerta, una mueca se formó en los labios de Katherine, esas cosas le daban escalofríos.
— ¿Cuantos huecos ves?— pregunta Millard.
— Cuatro— hablaron al mismo tiempo Jake y Kathy, la mirada de la rubia, del niño y del castaño caen en ella.— ¿Que?
— ¿También los ves?— preguntó Jake a la muchacha.
— Si, supongo que es normal, quiero decir, la muerte los rodea casi como a mi, solo que a ellos por que son asesinos— explica de manera rápida la chica— pero concéntrate, es más importante rescatar a las Ymbrine's.
— Ok, este, son buenas noticias.— regresa Jake a lo que importan en ese momento.
— Tu y yo tenemos definiciones distintas sobre buenas noticias.— Emma habla en un susurro.
— Significa que los demás amigos de Barron no han llegado, no han iniciado el experimento y no es tarde— explica Katherine Argent.
— Ahora, Emma ¿estas lista? Ya sabes que decir.— Jake da un suave apretón al hombro de la de ojos cafés.
