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(nota: me declaro enamorada de éste psyco killer. Also, éste one shot va a ser un poco más "triste". También quiero aclarar que este oneshot está basado en la canción "Kill, Kill" de la mismísima Lana del Rey).
"I'm in love with a dying man, I have done everything I can"
Habías hecho todo lo que estuvo en tus manos, y aún así, no fue suficiente. Intentaste todo para alejar a Tom de aquel futuro oscuro que sólo arruinaría su vida, y por consiguiente la tuya. Todo comenzó cuando te contó lo que había leído en la sección prohibida, hace aproximadamente unos años atrás.
-"¿Te asusta la muerte?"- Preguntó Tom rompiendo el silencio que había entre ustedes. Ambos se encontraban en la sala común de Slytherin leyendo un rato antes de ir a dormir.
-"¿Qué?"- Cerraste el libro y lo dejaste sobre tu regazo. Un poco tenso, tu novio repitió su pregunta para que pudieras responder. -"Sí, me asusta bastante".- Respondiste sincera.-"¿Por qué?"-
-"Estaba en la biblioteca el otro día, en la sección restringida para ser más preciso, y leí algo que me llamó mucho la atención, un tipo de magia muy peculiar llamada Horrocrux."- De repente el aire se volvió muy pesado. Sabías muy bien lo que era un Horrocrux, tu padre, John Harrison, era un experto en Magia Negra, por lo que conocías muy bien el tema.
-"¿Qué?"- Estabas atónita, ¿por qué Tom estaba leyendo esas cosas?.
-"Sí, así se llama, eso es lo que leí. Pero, la verdad no lo entendí muy bien."-
-"No sé porqué leías eso Tom, pero, te aseguro que es algo muy oscuro."-
-"Sí, lo sé. Por eso te pregunto ____, sos la persona en la que más confio."- Tom colocó su mano sobre la tuya y la acarició con su pulgar.-"¿Te molestaría explicarme?"- No eras estúpida, sabías que estaba usando sus encantos para engañarte, los mismos encantos que utilizaba para manipular a todos los profesores y tenerlos en las palmas de sus manos. Tu mente se llenó de dudas, ¿era prudente contarle eso a Tom?, ¿por qué quería saberlo?, ¿qué planeaba hacer con esa información?. Aquellas preguntas te marearon un poco. Quisiste ser más optimista, y pensaste que quizá era simple curiosidad.
-"Un horrocrux es un objeto muy poderoso en el que se puede ocultar un fragmento del alma con el propósito de alcanzar la inmortalidad."- Respondiste finalmente, mientras jugabas con tu bufanda de Hufflepuff.
-"Sí, pero no entiendo como funciona, amor."- Tom estaba cada vez más cerca de tu cara.
-"Sólo se debe fragmentar el alma y esconder una parte en algún objeto."- Los ojos de Riddle parecían estar más oscuros que antes. -"De esa forma, en el caso de ser atacado estarás protegido."-
-"¿Protegido?"-
-"Sí Tom, protegido. La parte del alma que fue depositada en el objeto sigue viviendo"- Soltaste un suspiro antes de agregar otro dato.-"En síntesis, no morirás nunca."- Tom te analizó un rato en silencio para luego desviar su mirada hacia otra parte de la sala.
-"Y, ¿Cómo se fragmenta el alma, ____?"- Preguntó Riddle aún mirando hacia cualquier lugar excepto tus ojos, parecía que no quería hacer contacto visual. Tragaste saliva antes de continuar.
-"Asesinando, Tom. Asesinar fragmenta el alma porque es la mayor violación a la naturaleza."-
-"Y esta división, ¿sólo podría realizarse una vez? ¿No podría divirse en siete partes?"- Estabas absolutamente sorprendida, tus pupilas estaban dilatadas y tu boca abierta.
-"¿Siete?"- Soltaste una risa nerviosa.-"¿¡No te parece siniestro de por sí matar a una persona!?"- Por la forma en la te miró te diste cuenta que para él no era siniestro en absoluto. No debiste haberle contado.
-"Todo esto es hipotético, ¿verdad, Tom?"- Él sonrio ligeramente y te besó la mejilla.
-"Obvio ____. Será nuestro secretito."-
Ese fue sin duda alguna, el principio del fin.
Un año después, Tom mató a Myrtle. No sabías que hacer, estabas completamente asustada. Una parte tuya quería abandonar a Tom, pero la otra quería salvarlo, hacerlo entrar en razón y alejarlo de la oscuridad que lo estaba consumiendo cada vez más. Tus ojos estaban fijos en el techo de tu habitación. Estabas en tu cama, con Tom a tu lado, él estaba dormido.
Tratando de pensar en otra cosa, giraste tu cuerpo para estar cara a cara con tu novio, su cara estaba relajada y sus rizos negros caían elegantemente en su cara, era hermoso. Mientras estaba dormido parecía un ángel. Sin embargo, él podía ser de todo, menos eso, era más bien un demonio con cara angelical, una pesadilla disfrazada como un sueño.
«¿Por qué sigo a su lado si lo desprecio tanto?»
Estabas al tanto del caos y daño que generaba, y aún así, seguías con él, seguías ayudándolo, seguías defendiendo lo indefendible. Repentinamente, sentiste algo húmedo caer por tu mejilla. Estabas llorando, seguramente por ser cómplice de todos los actos macabros cometidos por tu novio. Querías dejarlo, no podías seguir estando con él pretendiendo que todo era perfecto. Lo amabas sí, pero ya estarías a su lado, éste Tom no era el Tom del que te habías enamorado, aquella faceta amable y cariñosa estaba muriendo, tu amado Tom estaba muriendo, y paralelamente, el aterrador Voldemort estaba naciendo.
-"¿Estás bien, mi amor?"- La voz repentina de Tom te asustó. Rapidamente y sin que sé de cuenta secaste tu lagrima.
-"Sí Tom, está todo bien."-
-"¿Estás segura?"-
-"Sí. ¿Por qué no vas a dormir de nuevo?"- Él levantó una ceja confundido. -"Yo voy a estar acá para cuando te despiertes."-
-"¿Me lo prometes?"- Dijo mientras pasaba un mechón de tu pelo detrás de tu oreja. No te gustó que te toque.
-"Sí, te lo prometo."- Le diste un corto beso en los labios y luegos le sonreiste falsamente.
Luego de unos minutos, Tom volvió a estar dormido, y ahí fue cuando tu plan de escape comenzó. Eras consciente de que no podías decirle que te irías, él no te dejaría, por eso pensaste que éste era el momento indicado. Te paraste de la cama con cuidado de no despertar a Tom, él no pareció darse cuenta de que ya no estabas a su lado. No tenías tiempo para agarrar muchas cosas, así que tomaste lo esencial, como un abrigo y tu varita. Cuando ya tenías todo, te fuiste de la habitación, cerrando con mucha delicadeza la puerta evitando hacer cualquier tipo de ruido que pudiera despertarlo.
Luego de estar corriendo por los pasillos, llegaste a la oficina de tu profesor favorito, el profesor Dumbledore. Te despidiste rapidamente y le dijiste lo mucho que lo apreciabas y cuánto ibas a extrañarlo.
-"Yo también te quiero mucho, _____." Dijo Dumbledore abrazándote mientras sollozabas. -"Podés contar conmigo para lo que sea."-
Te quedaste con él unos minutos y luego escapaste de Hogwarts volando con tu escoba.
Nunca volviste a verlo, tampoco a Tom. Pero nunca fuiste muy buena cumpliendo promesas.
