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"Es bastante claro que nadie me quiere." Dijo Hermione, mientras se tiraba dramaticamente a su cama. Era obvio que éste no era su comportamiento habitual, estaba actuando raro hace mucho tiempo, y sabías perfectamente porque estaba así;ese estúpido baile.
"Vamos, Mione, sabés que eso no es verdad, ¿no?" Dijiste mientras te sentabas a su lado. Ella rodeó los ojos y trató de evitar tu mirada. "Sos demasiado buena para ellos, no te merecen. Sobre todo Ronald Weasley." Hermione dejó escapar una carcajada.
"Es verdad. Pero no puedo evitar sentirme mal, nadie me preguntó si quería ser su cita." Hermione ahora miraba sus manos mientras jugaba con el pliegue de su pollera. "Muchas personas te preguntaron..."
"¿Quién te dijo eso, Mione?" Dijiste claramente confundida. "Fred y George me preguntaron en broma, no era algo serio. Voy a ir sola."
Ella finalmente te miró y pasó sus dedos por su cabello castaño.
"Sólo me siento un poco 'indeseable'" Dijo haciendo comillas con sus manos. Estabas un poco enojada, no con ella, pero no podías creer lo triste que le ponía no tener una cita.
"Hermione, no podés ponerte tan mal por un estúpido baile." Dijiste un poco seria.
"Es más que un estúpido baile."
"¿Estás haciendo todo esto por Malfoy o Weasley? Porque si es así yo-"
"¡Claro que no!" Gritó, sin dejarte terminar.
Ella no necesitaba decir nada más.
"¿Alguna vez has besado a alguien antes?"
"No." Contestó ella, derrotada.
"Mírame, Hermione", dijiste suavemente, metiendo un mechón de su hermoso cabello detrás de su oreja "¿Puedo besarte?"
"¿Estás segura? No creo que vaya a ser muy buena en eso." Murmuró. Respondiste simplemente asintiendo, antes de acercarte más a ella.
"Bésame" Susurró. Pasaste tu mano izquierda por su cabello rizado, acercando su rostro al tuyo. Sus labios finalmente se encontraron y vos fuiste quien tomó las riendas del asunto, guiándola. Eventualmente, sus manos cayeron en tu cintura, incluso acercándote una vez que finalmente encontró su ritmo. En poco tiempo, ella se comenzó a acercarse más a vos.
"¿Querés sentarte en mi regazo?" Preguntaste una vez que se separaron debido a la falta de oxígeno tus pulmones. Ella asintió, así que retrocediste para colocar tu espalda contra la pared. Gentilmente se sentó encima tuyo, dejando escapar una pequeña risita cuando la acercaste más tomándola de la cintura. Ésta vez, Hermione quiso besarte, y así lo hizo. Después de lo que parecieron sólo unos segundos, escuchaste los gritos de Ron y Harry, que las llamaron para cenar. Las voces repentinas asustaron a Hermione, que rápidamente se sentó en la cama, abandonando tu regazo.
"Son solo los chicos." Te reíste, lo que la hizo rodar los ojos. Ella también se rió.
Después de la cena, ambas volvieron de nuevo a su habitación, un poco más pegadas la una a la otra que de costumbre. Sin embargo, el cuarto ahora estaba llena con el resto de tus compañeros de cuarto. Después de prepararse para la cama, Hermione se sentó a tu lado.
"¿Podemos encontrarnos en la sala común esta noche a eso de la medianoche?"
"Claro, Mione."
La medianoche fue fácil, lo que no fue tan fácil fue tratar de escapar de la habitación sin despertar a tus compañeras, pero lo lograron. La sala común estaba oscura, solo iluminada por la chimenea. Te sentaste en el sofá frente a la chimenea donde Hermione ya estaba sentada.
"Creo que me gustó besarte." Dijo finalmente.
"Creo que también me gustó besarte." Respondiste.
"Pero creo que somos demasiado jóvenes para salir, o como quieras llamarlo."
"No tenemos que poner una etiqueta si no querés, Mione." Dijiste mientras agarrabas sus manos, uniéndolas con las tuyas.
"Bien." Dijo sonriendo. "Dicho esto, ¿quieres ir al baile conmigo?" Podías notar que estaba un poco nerviosa.
"Sí, me encantaría." Dijiste antes de besarla por tercera vez en el día.
