Sirius Black

787 43 2
                                    

"De acuerdo, pero, ¿por qué yo?" Le preguntaste a los cuatro chicos que se encontraban parados enfrente tuyo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"De acuerdo, pero, ¿por qué yo?" Le preguntaste a los cuatro chicos que se encontraban parados enfrente tuyo.

"¡Porqué sos la mejor!" James respondió animadamente. "Además, sos la única persona lo suficientemente paciente para enseñarnos algo."

"Pero Remus ni siquiera toma clases de francés." Dijiste mirándolo.

"Pero él piensa que sería bueno aprender." Sirius dijo mientras miraba directamente hacia él, Remus asintió fervientemente. Frunciste el ceño. Esto te resultaba muy sospechoso. Los chicos jamás demostraron interés por aprender francés, ¿por qué querrían que les enseñes?

"Bueno. Pero sólo los sábados." Suspiraste y Sirius te dio una gran sonrisa que te hizo reir.

(...)

"¡Ella dijo que sí!" Exclamó Sirius saltando. James puso los ojos en blanco.

"¿Te importaría explicar qué sucederá cuando se dé cuenta de que sabes hablar francés fluidamente?" Preguntó Remus suspirando.

"Bueno, espero que para entonces, ¡salgamos!" Los chicos fruncieron el ceño. "¡Vamos chicos! No había manera de que pudiera hablar con ella, siempre somos interrumpidos cada vez que lo intento. Necesito hacerle entender que realmente quiero salir con ella. No solo coquetear." Sirius dejó escapar un suspiro un tanto triste, había estado enamorado de vos hace bastante tiempo, pero jamás tenía la oportunidad de hablar con vos a solas.

(...)

"El pronombre 'il' se usa para él; "Elle" para ella. ¿Entendieron?" Preguntó _____ mirando a los chicos. James, Peter y Remus que asintieron sombríamente, Sirius parecía ser el único interesado en las clases. Les habías estado dando tutorías durante bastantes semanas y habías cubierto la mayoría de las cosas. Ellos parecían tener problemas en los pronombres, por lo que pensaste que sería bueno repasarlos. En todas estas sesiones de estudio, no hubo una en la cual Sirius no haya coqueteado con vos. A veces también coqueteabas con él, pero siempre pensaste que era un chiste. Te diste cuenta de que era un chico dulce, él trató de mantener esa aura de chico malo, pero era tan bueno y tierno como un oso de peluche. Te traía café y dulces antes de las sesiones de estudio, a veces te acompañaba cuando estudiabas, o cuando hacías tu tarea en la biblioteca. Tenías que admitir que era inteligente, a pesar de que él era el que siempre causaba tantas travesuras en la escuela. También debías admitir que te gustaba, y bastante.

"Entonces, creo que eso es todo por hoy". Dijiste mientras los chicos te daban pequeñas sonrisas al irse.

"_____, háblame. Estoy aburrido." Dijo Sirius dejando caer su cabeza sobre la mesa. Te reíste e imitaste sus acciones.

"¿Te conté aquella vez que confundí a McGonagall con mi gatita y la tuve en mis brazos mucho tiempo?" Sirius soltó una carcajada y negó con la cabeza. "Bueno, pasó en primer año, y yo todavía no sabía de su habilidad..." Sirius volvió a reir, su risa era tan contagiosa que no pudiste reir con él.
Así estuvieron una media hora, riendo y contando anectodas del pasado.

"_____, sos muy graciosa, me encanta pasar tiempo con vos." Dijo Sirius mientras intentaba recuperarse de un ataque de risa.

"A mi también me gusta pasar tiempo con vos, Sirius. Éstas clases nos unieron bastante. ¿Te puedo confesar algo?" Preguntaste mientras bajabas tu cabeza y mirabas tus manos.
Sirius asintió, estaba completamente serio y te miraba con atención. "No quiero que éstas clases terminen, Sirius. Me da miedo que ya no volvamos a hablar." Confesaste un poco asustada de que él te rechace.

"_____. Yo también te tengo que confesar algo." Él tomó tus manos y te miró a los ojos. "Je parle français." Tus ojos se abrieron como platos al escuchar a Sirius hablar en francés con un acento y pronunciación perfectas. "Yo sólo quería conocerte mejor. Siempre que trato de acercarme algo ocurre y arruina mis planes. Tenía miedo de que rechaces si te invitaba a salir, por eso decidí pedirte ayuda en francés, porque pensé que podríamos conocermos mejor."

"¿Hace cuántos sabés francés?"

"Desde los diez años, mi madre me enseñó."

"No puedo creerlo."

"_____, lo lamento mucho. Entiendo si ya no querés hablar conmigo, probablemente te sientas usada y yo-" Sirius fue interrumpido cuando comenzaste a reir fuertemente. Él levantó las cejas y frunció el ceño, confundido.

"¡JAJAJAJA, NO PUEDO CREER QUE SIRIUS BLACK TENÍA MIEDO DE INVITARME A SALIR!" Las mejillas del chico de pelo largo se pusieron completamente rojas.

"¡No tenía miedo!" Se defendió, aunque era inútil, ya lo había admitido.

"Ay dios, él mismisímo Sirius Black tenía miedo de invitar a salir a una chica." Dijiste luego de recupertarte tu ataque.

"No sos cualquier chica, por eso trate de que todo fuera perfecto. Enserio me gustas, ____." Ahora era tu turno de sonrojarte.

"¿Enserio te gustó?" Dijiste acercándote más a él. Tu corazón latía cada vez más rápido y sentís tu cara más caliente que antes.

"Sí." Él imitó tu acción, ambos estaban muy cerca y podías sentir su respiración. "¿Yo te gustó?" Preguntó

"Sí." Respondiste nerviosa, ansiando un beso.

"¿Te puedo dar un beso?" Preguntó Sirius como el caballero que es.

"Sí." Y apenas esa palabra dejó tu boca, él se inclino y te besó suavemente. Cerraste los ojos y te dejaste llevar, tu corazón latía fuertemente y un extraño cosquilleo recorrió todo tu cuerpo. El beso era tan dulce que parecía que sus labios acariciaban los tuyos. Sus manos estaban en tu cadera y las tuyas jugaban con su largo pelo, siguiendo senderos imaginarios. Cuando finalmente se separaron, apoyaste tu frente sobre la tuya, mirándolo fijamente a los ojos.

"Yo besé a Sirius Black..." Canturresate haciéndolo reir.

Harry Potter •One shots• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora