Cedric Diggory

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Te sentías más cálida que hace un instante

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Te sentías más cálida que hace un instante. Hace apenas unos momentos te encontrabas volando en tu escoba tratando de evitar que los Hufflepuff's anoten otros diez puntos. Hacía frío y llovía a cántaros, y aunque nunca era realmente un problema, hoy veías menos que de costumbre.
Ya no sentías frío ni la lluvia mojando tu ropa, entonces, ¿en dónde estabas?
Lentamente abriste los ojos y te diste cuenta de que ya no estabas elevada en el aire con tu escoba, sino que estabas en una de las camas del hospital de Hogwarts. La habitación era tan brillante que te cegaba y te producía dolor de cabeza, la cual la sentías pesada y muy adolorida. Soltaste un gemido de dolor mientras presionabas tu mano izquierda en tu frente para enfriar tu cabeza. Al contrario, tu mano derecha estaba caliente y tenía un peso encima, pero no pudiste ver que era.

"Oh, estás despierta". Dijo una voz suave la cual era familiar, pero no podías decir a ciencia cierta a quién pertenecía. El peso que se encontraba en tu mano desapareció al igual que la cálidez que esta tenía.
Trataste de mirar a través de tus párpados a la misteriosa persona sentada a tu derecha, pero no podías ver su cara, aunque el fuerte amarillo de su túnica pareció delatarlo.

"¿Diggory?" Preguntaste un poco confundida, ¿qué hacía él acá?. Él no contestó, pero pudiste ver como escurrió un pequeño trapo para después ponerlo en tu frente. El repentino frío era extremadamente relajante, hacía que tu mente estuviera menos pesada y ahora podías comprender lo que estaba sucediendo. Tus ojos se abrieron de golpe y escaneaste la habitación correctamente, ignorando la sensación punzante en tus ojos por el brillo. Llevabas una bata de hospital delgada en lugar de tus batas de quidditch de Ravenclaw. Un reloj mágico que flotaba sobre la entrada de Madame Pomfrey indicaba que eran las ocho y media; El partido había comenzado a las tres.

"Que? cómo-" Una mano te empujó suavemente sobre la cama cuando intentaste sentarte.

"Acuéstate, de lo contrario, Madame Pomfrey vendrá y te atará". Dijo Diggory bromeando.

"¿Qué pasó? ¿Quién ganó?" Aunque estabas casi segura de quién ganó, querías escucharlo en voz alta. Todo el equipo había estado trabajando muy duro para este partido. Después de la victoria contra Gryffindor el equipo de Ravenclaw estaba muy animado y  trabajó más duro que nunca para ganarle a su siguiente oponente. Pero por la situacion en la que te encontrabas, estabas segura de que habías perdido contra HufflePuff.
Cedric te quitó el paño de la frente para mojarlo de nuevo.

"Fuiste golpeada en la cabeza por una bludger enviada por Maxine O'Flaherty. Un golpe realmente fuerte que te dejó inconsciente al instante". Cedric colocó suavemente el paño sobre tu cabeza mientras te sonría con pena.

Te encogiste de hombros cuando los recuerdos comenzaron a fluir en tu cabeza. Pero no importaba cuanto intentaras, no recordabas el accidente que Diggory había mencionado. Todo lo que recordabas era que intentabas evitar que Malcolm Preece anotara un gol, después de eso todo fue muy borroso y confuso.

"Sin embargo, no recuerdo haber visto una bludger en mi camino". Él se rió entre dientes y se recostó en su silla, con su varita en su regazo.

"No, por supuesto que no, ya lo creo. Estaba lloviendo muy fuerte ____, me sorprende que Madame Hooch no lo suspendiera". La cama crujió cuando te enderezaste, apartaste la mano del chico cuando él intentó acostarte nuevamente.

"¿Quien ganó?" Finalmente preguntaste, aunque tu voz sonó más agresiva de lo que pretendías. Te dio otra sonrisa de lástima que te hizo enojar.

«¿por qué me mira así?» pensaste.

"Nosotros ganamos, 210 a 110".

Un gemido de decepción escapó de tus labios. Te sentías mal, habías decepcionado al equipo, tan solo te habían nombrado capitana hace cuatro meses y ya habías arruinado todo.

"Bueno, felicidades." Finjiste falsa alegría. Cedric resopló y te lanzó una mirada de disculpa.

"Seguro estás muy adolorida." Ahora era tu momento de resoplar.

"Oh, no, ¿por qué lo pensás?" Dijiste sarcástica. "¿Qué mierda le pasó a mi garganta? Me pica mucho y mi voz suena rara."

"Madame Pomfrey te dió una poción que parecía tener un sabor de mierda, seguro es eso." Te reíste o al menos lo intentaste, tu estómago y garganta dolieron cuando soltaste una carcajada.

Te sentiste un poco tonta por no darte cuenta antes de que el capitán de HufflePuff estaba a tu lado en vez de estar celebrando con su equipo.

"Esperá, ¿por qué estás acá? ¡Se supone que tenés que celebrar tu victoria!" Él nego con la cabeza y luego volvió a hablar.

"____, está bien". Dijo restándole importancia. "Les dije que iba a ir cuando me asegurara de que estabas bien".

Lo miraste como si estuviera loco, aunque no podías evitar sentirte un poco ¿apreciada? Sí, apreciada. No conocías a Cedric muy personalmente, habían sido emparejados en varias clases y se ayudadon mutuamente con sus tareas, pero no mucho más que eso.
También te sentiste un poco enojada, o más bien decepcionada, él acababa de ganar y se dirigía a la final, ¡y estaba acá, sentado a tu lado!, te sentiste avergonzada, seguro estabas horrible.

"¿Estuviste acá todo este tiempo?" Preguntaste. Él asintió la cabeza, lentamente.

"Sí. "

"¿Por qué?" La pregunta parecía haberlo tomado desprevenido. Tu extraña voz otra vez te traicionó y habías sonado enojada. Él parecía incómodo ahora.

"Bueno... ¿Porque estaba preocupado?" Parecía más una pregunta que una afirmación.

"Bueno." Dijiste torpemente, sonrojándote un poco. Inclinaste tu cabeza para mirar tus manos que descansaban sobre tu regazo encima del edredón azul celeste.

El silencio era casi insoportable y él debió haberlo sentido cuando de repente se acercó al borde de su asiento.

"____, vine acá porque quería asegurarme de que todo estaba bien. Te golpeaste muy fuerte y te caíste de la escoba. ¡Por supuesto que estaba preocupado! Madame Pomfrey incluso dijo que tal vez no te despertarías hasta mañana."

"Pero ganaste. Ganaste y deberías celebrar con tus amigos". Soltó un suspiro y, para tu sorpresa, le sonrió con cariño.

"Sos muy terca, ¿alguien te dijo eso alguna vez?". Te encogiste de hombros e intentaste evitar la sonrisa que se extendía por tu rostro.

"Quizás una o dos veces".

"No me arrepiento de haber esperado acá, ¿sabés?. Es bastante tranquilo ver a alguien dormir".

"Ay, que miedo." Se echó a reír y se pasó una mano por el cabello, era evidente que se había secado solo después de la lluvia, pero aún así le quedaba extremadamente bien.

"¡Ya sé!". Exclamaste, asustándolo un poco."Este fin de semana te invito a unas copas para celebrar tu victoria". Una sonrisa se extendió por su rostro.

"Eso suena genial."

"¡Es una cita!" Tan pronto como las palabras salieron de tu boca te sonrojaste. Sabías que era solo un término, pero no podías evitar ponerte nerviosa. Pero él siguió sonriéndote, sus dientes eran perfectos y notablemente blancos.

"Definitivamente es una cita".

Harry Potter •One shots• Where stories live. Discover now