Tom Riddle

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Paseabas por las nevadas calles de Hogsmade observando las vitrinas de las tiendas para ver si había algo que valiera la pena comprar

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Paseabas por las nevadas calles de Hogsmade observando las vitrinas de las tiendas para ver si había algo que valiera la pena comprar. Nada parecía ser lo suficientenente valioso, pero aún así no querías darte por vencida y dar por finalizado tu día de compras. Tu elegante caminata se detuvo en seco cuando viste algo que te maravilló: una sofisticada pluma de color blanca. Sí, podía parecer algo tonto, pero necesitabas una nueva pluma, y esa parecia ser la indicada, no sólo por su belleza, sino porque según el cartel a su lado, escribía en dorado, tu color favorito. Luego de un rato observando la vitrina de la tienda, entraste a dispuesta a comprar tu nuevo capricho.

Cuando estabas pagando tu compra pudiste ver por el rabillo de tus ojos un diario de cuero negro, con algunos detalles dorados en las esquinas. Inmediatamente pensaste en Tom, y en aquella ocasión en la que te comentó que su diario se estaba quedando sin hojas y debía comprar uno nuevo.

"¿Cuánto cuesta?" Apuntaste al diario que se encontraba encima de la mesa notoriamente antigua.

"15 galones, señorita" Le sonreiste a la vendedora y le dijiste que lo ponga en una bolsita de regalo.

"Oh, ¡espere!" Exclamaste asustando a la señora. "Déjeme escribir algo." Con tu nueva pluma escribiste delicadamente el nombre de Tom en la portada de su regalo. Soplaste la tinta y cuando ésta se secó, la mujer colocó al diario en un bonita bolsa de regalo y te lo entregó.

"Que tenga un bonito día." La vendedora te devolvió el saludo con la mano antes de que salgas de su tienda.

(...)

Caminaste apresuradamente hacia la sala común de Slytherin, con la espersnza de encontrar a tu novio allí. Muchos alumnos te miraban debido a tu bufanda amarilla y negra, aunque no parecía molestarte en absoluto.
Cuando llegó a su destino, ____  vio algo, o más bien alguien, que llamó por completo su atención. Un poco más adelante de donde ella se encontraba, Tom estaba sentando en un sillón leyendo despreocupadamente.
Te acercaste a él con una gran sonrisa y la bolsita escondida atrás de tu espalda, querías que fuera una sorpresa.

«ojalá le guste» pensó ____

El chico de pelo negro levantó la vista de su libro cuando te pusiste a su lado, sus ojos te observaron con detenimiento durante unos instantes, después, cerró su libro y te ofreció una pequeña sonrisa.

"Hola, ____" Tom le dio unas palmaditas al lugar al lado de él, indicando que te sientes a su lado.

"Hola, Tom" Le respondiste antes de darle un casto beso en los labios. "Te compré algo" Dijiste sujetando con fuerza la bolsita.

"¿Enserio?"

"Sí, espero que te guste." Con una sonrisa le ofreciste la bolsita que había estado escondida detrás de tu espalda todo éste tiempo. Él la abrió cuidadosamente y sacó el diario que se encontraba dentro.

"Oh, me compraste un diario" Dijo Tom un poco sorprendido mientras observaba cada detalle de su regalo. "¡Y también escribiste mi nombre!"

"¡Sí!" Dijiste muy contenta por su reacción. "¿Te gusta?"

"Me encanta, muchas gracias, amor." Tom te sonrió y luego te besó. "Le voy a dar un muy buen uso, ____, te lo aseguro."

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