CAPITULO 4

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Me desperté a causa de una luz que me molestaba los ojos, trate de abrirlos por completo pero la luz era insoportable, trate de hablar, pero mi garganta estaba completamente seca. Solté un pequeño gemido de dolor cuando intenté levantarme.

-Alteza no se levante aún está débil decía alguien que no pude reconocer, pero su voz me era familiar.

-a... agua. Logre articular la persona que estaba en la habitación de inmediato me acerco una copa con agua fresca, bebí todo su contenido con muchas ansias; pedí un poco más sentía que no había bebido ni comido nada en días y a todo esto ¿qué día era hoy? ¿Qué había pasado? De los nada todos mis últimos recuerdos me golpearon con violencia.

Me sujete la cabeza pues lo recuerdos al llegar de golpe me dio un terrible dolor de cabeza. Me estaba alterando, eran muchos los recuerdos, el aire no llegaba a mis pulmones empecé a jadear necesitaba aire.

-por favor Rose cálmate escúchame Rose soy Kareninna, Rose por favor abre los ojos estamos las dos solas. Dijo sujetándome de los brazos con suavidad.

-Signora Kareninna ¿todo fue real? Dije entre jadeos.

-Si Rose todo lo que sucedió con su alteza el príncipe es real, Rose tienes un corazón muy bondadoso lo que tu hiciste nadie, más lo aria el océano está en deuda contigo. Decía ella con dulzura.

-Usted lo sabía no es así. Dije, había muchas lagunas mentales en mi cabeza.

-la recuerdo gritando angustiada para que lo ayudara y que no podía tocar el agua salada ¿Por qué? Exijo respuestas ahora Signora Kareninna de lo contrario enloqueceré dígamelo ahora. Demande furiosa con ella pues ella sabía algo que todo lo que paso no fue una simple coincidencia.

-está bien Rose te lo contare todo y por favor déjame terminar antes de hacer cualquier pregunta.

-Bien. Dije de mala gana estaba furiosa no podía ocultarlo- pero antes ¿Cuántos días han pasado? ¿Cómo está el príncipe? Más que estar furiosa con ella estaba preocupada por el príncipe Coonor, necesitaba saber cómo está para calmar mi mente de pensamientos trágicos.

-Su alteza el príncipe aun no despierta como no puedo tocar el agua salada no eh podido hacerle ningún tipo de curación, pero el estará bien mientras siga en el agua necesita recuperar su fuerza vital y bueno lo otro no te gustara mucho has estado inconsciente por dos días no me atreví a escribirle a sus majestades, prohibí a las señoritas que escribieran a sus familias al respeto y también que se acercaran a los lagos.

-Qué alegría. Dije soltando el aire que no sabía que estaba sosteniendo, no quería que mis padres se preocuparan, agradecí internamente su decisión.

-Bueno ahora ¿recuerda algo de lo que hablamos antes de la tormenta? Dijo mirándome directamente.

-si recuerdo que me dijo que no podía volver a su hogar, que cambio su hogar por amor, algo sobre un mercader. Dije solo recordaba fragmentos de aquella conversación.

-bien, pues así es cambie mi hogar por amor me enamore de un apuesto mercader ingles que siempre estaba en el mar; era un amor prohibido pues mi especie tiene prohibido mostrarse a los hombres. Dijo ella mirando mi expresión de asombro de inmediato entendí todo también era una criatura como Coonor era lo que homero relataba en la oleada y la odisea era una sirena.

-si Rose soy o bueno era una sirena bajo la protección del que en tierra llaman el Zar Arthur. Dijo cambiando un poco su semblante.

- ¿Qué el zar Arthur? ¿Entonces toda la familia real de rusa son tritones y sirenas? Dije no cabía en mi asombro.

-así es Rose por favor déjame terminar. Pidió ella yo solo asentí con la cabeza.

-la familia real rusa son descendientes directos del mismo dios Poseidón, en tierra firme son solo zares, pero en el océano son los emperadores, todo el basto océano es de su propiedad al igual que todas las criaturas y si Rosé tu nombre le pertenece a su majestad; como te decía mi tristeza era infinita por ello acudí a su majestad que, aunque se ve siempre serio es de buen corazón, es un emperador justo en la tierra y en el mar.

La Emperatriz Del Ocèano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora