CAPITULO 13

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-vaya Adrián jamás me ha contado la historia de cómo conoció a su mejor amigo, pero siendo tu su mejor amigo ¿por qué no asististe a su boda? Pregunte pues la Boda de mi hermano fue hace un año exactamente y él no estaba presente de hecho nadie de la familia imperial estuvo presente.

- si lo sé y créeme que no fue por gusto que nos hallamos perdido la boda del año, pero tuvimos un complot en el palacio y teníamos que resolverlo mi padre a pesar de ser fuerte sabe que su debilidad es su familia después de lo que le sucedió a mi madre, él se toma todo enserio al igual que yo por eso preferí enviar un regalo que fue diseñado única y exclusivamente para Adrián y Anastasia. Dijo muy orgulloso de sí mismo por su regalo.

- aún no puedo creer que fueras tú el que les regalo las alianzas de matrimonio a mi hermano. Dije porque la verdad son muy hermosos.

Ambos anillos hechos de oro con pequeñas incrustaciones de diamantes y en el interior la fecha de la boda.

-tenía que darme algo único a mi mejor amigo mi hermosa Roza. Dijo sembrando un beso en mi mejilla el cual me hizo sonrojar por la sorpresa.

Después de ellos estuvimos hablamos de muchas otras anécdotas divertidas y muchos otros temas diversos hasta que divisé a los lejos la cuidad.

-Coonor dime por favor a dónde vamos. Dije yo porque lo vi desviarse del camino hacia venencia.

-calma mi hermosa Roza tu confía en mi vale. Dijo el deteniendo a tormenta en frente de un gran caserío.

En honor a la verdad era un hermoso caserío muy rustico por lo que podía apreciar desde afuera, Coonor se bajó del caballo de un solo salto y me sostuvo de las caderas para ayudarme bajar del caballo, una vez en el suelo volví hacia tormenta le hice una pequeña reverencia en agradecimiento por llevarnos a ese lugar.

-te prometo traerte unas zanahorias en cuanto me sea posible. Le dije acariciando su lomo a lo que él solo sacudió su cabeza en forma afirmativa.

-nunca me había sentido tan celoso de un caballo. Dijo Coonor con una sonrisa sínica en su rostro.

-Ohh ¿enserio? Dije en toda inocencia abrazando más al caballo con una sonrisa.

-ven aquí pequeña manipuladora. Dijo el jalando me del abrazo y encerrándome en los suyos para plantarme un beso, que correspondí rápidamente, cuando nos separamos por la falta de aire el príncipe sostuvo mi mano para llevarme con sigo al interior del caserío. Sin duda alguna el interior de aquel lugar era hermoso, Coonor me guío a lo que parecía una sala de estar con muchos muebles muy rústicos en tonos marrones y chocolates muy hogareños, un gran muro estaba una gran chimenea que está en todo su apogeo calentando toda la estancia, Coonor me dejó en aquella estancia diciéndome que ya regresaba; me quedé admirando aquel bello caserío hasta que llego una mujer de grandes proporciones.

-señorita adelante siéntese debe de tener frío ha empezado a nevar, venga siéntese aquí cerca a la chimenea. Dijo aquella mujer guiándome a un sofá de dos plazas, no me senté pero si me quedé cerca al fuego.

Antes de que aquella mujer se retirara le dije.

-gracias es usted muy amable.

-no se preocupe señorita esa es mi labor como dueña de este caserío que sirve de hospedaje a muchos viajeros, si me disculpa tengo que atender a otros huéspedes. Dijo la señora alejándose hacia la entrada de la casa.

-vaya con que ella es la dueña de este hermosos lugar que buen gusto tiene. Me dije a mi misma.

-me alegro que le guste mi hermosa Roza porque será aquí donde nos quedaremos esta noche, Dijo Coonor entrando al salón dándome un pequeño susto por la sorpresa.

La Emperatriz Del Ocèano.Where stories live. Discover now