CAPITULO 9

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Los siguientes días no fueron para nada diferentes solo las conversaciones que sostenía con el príncipe era lo que hacía el día diferente, sin darme cuenta pasaron tres semanas rápidamente en aquel tiempo el príncipe mejoro increíblemente ya no requería mucho de mis cuidados solo controlar su curación, el verlo ya recuperado me daba una gran felicidad, claro que también estaba angustiada por sus majestades han de estar desesperados por no tener noticias de su único hijo y la verdad era así en cada carta que me enviaba mi querido hermano mencionaba lo mismo; en más de una ocasión le suplique al príncipe que me dejase escribirle que él se encontraba muy bien y sin daño alguno, pero como siempre su respuesta era la misma, dios el sí que era terco, pero me prometió que cuando estuviera completamente recuperado le diría a sus padre lo que sucedió y por qué no se comunicó.

Yo por mi parte dije que cuando volviera a Rumania solicitaría audiencia con sus majestades los zares de Rusia para que lo riñeran por su terquedad, lo único que él decía era:

Rose sé que no lo harás y terminaba con una sonrisa claro que lo iba a hacer la preocupación que les estaba causando no lo merece ningún padre o madre.

Por otra parte, las lecciones de idioma con Susan iban bastante bien, ella personalmente ofreció disculpas a Kira, Isis y Alicia.

Al día siguiente después de la primera lección del día, era hora del desayuno como era la norma a seguir; estaba ingresando al comedor cuando se acerca Susan a saludarme.

-alteza buenos días me alegro encontrarte quería hablar contigo y nuevamente agradecerte por querer ayudarme con las lecciones que tengo que aprender en verdad no sé cómo agradarte. Dijo ella agachando la cabeza.

-Susan en verdad deseas hacer algo para agradecer las lecciones, bien te diré que vas a hacer, ven sígueme. Dije guiándola con la mano hacia la mesa que siempre ocupábamos Isis, Alicia, Kira y yo. Una vez en la mesa salude a Isis que ya se encontraba allí, tome asiento como siempre eh invite a Susan a hacer lo mismo.

- Rose puedo saber ¿por qué invitaste a Susan Tremanie a tomar asiento en nuestra mesa? Pregunta ella obviamente irritada ya que Susan le he hecho bromas muy pesadas.

- ya lo sabrás querida Isis no desesperes, pero primero necesito que lleguen Kira y Alicia. Dije con calma

Ninguna de las dos se dirijo la palabra solo hasta que llegaron Alicia y Kira, ellas tampoco entendían por qué Susan estaba allí así que yo tome la palabra a evitar cualquier problema.

-bueno, antes de que Mery traiga nuestros alimentos Susan tiene algo muy importante que comunicaros Susan por favor. Dije dándole a entender que era lo que debía hacer en agradecimiento por mi ayuda.

- bueno yo... yo quiero disculparme con todas ustedes por todo el daño que les eh causado, sé que es posible que no me crean lo que les estoy diciendo, pero es verdad anoche su alteza me ayudo a salir de una gran preocupación y miedo que tenía y la verdad no tengo como pagar todo su amabilidad y gran ayuda espero que algún día me perdones ya no las seguiré incomodando con mi presencia disculpen, alteza con su permiso. Dijo levantándose de su asiento.

-Susan espero verte a la hora del almuerzo y espere que hayas estudiando la lección de anoche. Dije mirándola directamente a los ojos-

- si alteza lo estuve practicando. Dijo encogiéndose de hombros.

- muy bien Susan me alegro que estés tomando tus lecciones enserio.

-gracias alteza si me disculpa iré a desayunar. Dijo haciendo una profunda reverencia y retirándose finalmente a su mesa con sus secuaces, apenas toma haciendo empezaron con su interrogatorio.

La Emperatriz Del Ocèano.Where stories live. Discover now