CAPITULO 7

41 3 0
                                    


- ¿Signora Kareninna? Dije sorprendida.

- Rose perdóname por venir tan tarde pero el príncipe requiere atención diaria y yo no puedo hacerlo. Dijo apenada.

-sé que lo que viste ayer te traumatizo un poco, pero le príncipe necesita carne cruda para comer y recuperarse rápidamente en su forma de tritón es lo único que puede comer. Dijo ella entregándome la alforja que llevaba la noche anterior.

-todo lo necesitas está aquí dentro, solo dale la caja antes de irte y estaré cerca para que no te esfuerzos mucho tienes que tener cuidado con tu energía vital Rose. Dijo entregándome un frasco con un líquido morado.

-esto te ayudara a resistir por esta noche, pero tiene que aprender a controlar tu energía con ello es que puedes manipular las aguas, pero ello tiene que tener cuidado estos dos días haz abusado de tu energía y eso tiene consecuencias Rose así que ya lo sabes, bébelo te espero al fondo del pasillo en diez minutos. Dijo sin más y se marchó por el pasillo.

Fui directamente a mi baúl, saque mi capa negra y otro camisón de dormir ya tenía uno puesto pero la noche era demasiado fría para ir con solo una capa y un camisón, me cale un par de media gruesas y mis botas; tome la alforja y antes de salir de mi habitación bebí el contenido del frasco que me dio la Signora Kareninna en honor la verdad aquella liquido sabia horrible no puedo siquiera comprar su sabor en fin, Salí al pasillo y en efecto hay estaba la Signora Kareninna esperándome.

Me cale muy bien mi capucha para que no me reconocieran, salimos de la torre con la agilidad de un gato empecé mi marcha hasta los lagos no sabía si el príncipe estaba consiente así que opte por llamarlo si no respondía pues tendría que utilizar un plan B.

-príncipe, príncipe Coonor soy yo Rose. Dije arrodillada al borde del lago con una vela encendía en mi mano intentando mirar al fondo del lago, cosa que no resulto.

Unos momentos después, el príncipe surgió al agua muy despacio, se veía muy cansado y con una expresión de dolor en su rostro.

-ohh príncipe. Dije templando el agua para poderlo ayudar él no decía nada solo se dejaba hacer, empecé quitándole las vendas de la noche anterior las hierbas curativas estaban haciendo efecto sus heridas al menos tenían un mejor aspecto en comparación al día de ayer.

- Rose ¿Por qué has venido? Soy un monstruo deberías alejarte de mí y no venir a curar mis heridas. Dijo el mirando el cielo.

-Sus majestades el Zar Arthur y la zarina Ariana están muy preocupados por usted príncipe, como puede decir que es un monstruo cuando no lo es. Dije sin mirarlo, puede verse como uno, pero sé que algo en mi me dice que no es una mala persona.

-tu corazón es tan bondadoso que nunca vez maldad en las personas que te rodean Rose, no deberías ayudarme. Dijo mirándome directo al rostro aquella mirada azul siempre me ponía nerviosa era tan penetrante que pensé por un momento podía ver mi alma.

-aunque no lo creas se reconocer la maldad que hay a mi alrededor, pero como todo no solo es bueno o malo, y sé que tú no eres un monstruo el que te veas como uno no quiere decir que lo seas. Dije mirando a aquellos zafiros tan hipnotizaste.

Tenía que convencerlo de alguna manera no era bueno que pensara ese tipo de cosas de lo contrario nunca se recuperaría.

-príncipe por favor necesito saber que sucedió, por qué está herido de esta manera quiero respuestas y las quiero ahora por favor. Dije de manera suplicante tomando sus manos y mirándolo directamente a los ojos.

-Rose solo no quiero ponerte en peligro no me lo perdonaría nunca y Adrián que es lo más parecido a un amigo que eh tenido nunca jamás me perdonaría que por mi causa perdiera a su adorada hermana. Dijo pasando mi mano de manera perezosa sobre mi mejilla.

La Emperatriz Del Ocèano.Where stories live. Discover now