Mi primo lejano, ¿es Jungkook?

21 - ¿Dirás la clave de emergencia?

Al cabo de unos 15 minutos JUNGKOOK salió de la ducha envuelto desde la cintura en una toalla blanca.
Te miró con cara de pervertido y sin decirte nada, fue a su frigobar por agua, luego yendo hasta ti, abrió la botella pero sin ofrecerte tomó un poco y la dejó en la mesa de luz diciéndote:

- Puedes decir la palabra clave si ya no aguantas más o quieres parar amor.

Lo miraste enojada, querías gritarle que te soltara pero habías entendido de que iba el juego y como JUNGKOOK, también tenías un lado competitivo, no ibas a dar el brazo a torcer tan fácilmente.
Simplemente dijiste:

- Estoy bien así amor Diste énfasis en la palabra "amor" para que se diera cuenta que te estabas burlando de esa expresión -
- Pero, recuerdas cuál es la palabra clave, ¿verdad?
- Por supuesto.
- Entonces... ¡no se diga más!
- KOOKIE
- Dime...
- ¿Tu también puedes decir la palabra clave? o ¿solo aplica para mi?
- Solo para ti, para que aplicara para mi tendría que estar sometido y... aquí los roles, como verás, son al revés Mientras sonreía maliciosamente porque sabía que tenía el control -
- Ya lo veremos... Dijiste tan bajo que JUNGKOOK no te escuchó -
- ¿Qué?
- Nada, que está bien, entiendo.

Por dentro pensabas: "Esto se pondrá divertido, créeme estoy calentando".

Algo en ti había salido a la superficie, te habías convertido en una pervertida, no sabías si era este juego o si el hecho de estar esposada y desnuda te excitaba internamente, pero una chispa se te había encendido y ya tenías un divertido e intrépido plan para más adelante.

JUNGKOOK fue a un mueble que tenía y abrió un cajón sacando una fusta.
Fue hasta ti y con la fusta te acarició la mejilla, bajo por tu cuello, pasó por entre medio de ambos senos, también por arriba de tu ombligo y llegó a tu vagina, deteniéndose ahí.

- Vamos a domarte Te dijo suavemente al oído

Vos largaste un gemido, tenías la fusta entre tus partes íntimas (*Fusta es un látigo, pero es el látigo que usan los jinetes).

JUNGKOOK además te había puesto un antifaz para que solo disfrutes del momento sin verto.
Sentiste que el sacó tu la fusta de tus partes, no sabías dónde estaba el y de repente sentiste un latigazo suave en tus nalgas, te tomó por sorpresa pero fue extremadamente placentero, gemiste de placer, nuevamente volviste a sentir otro latigazo pero un poquito más fuerte, y nuevamente gemiste, modías tu labio inferior, estabas preparada para sentir otro latigazo en las nalgas pero esta vez fue a un costado, en tu cadera derecha. Te dio electricidad la sorpresa de que fuera en otra zona, sentiste dolor y placer al mismo tiempo, JUNGKOOK podía notar que te gustaba.

Se acercó y te dijo:

- Me gusta que seas una chica mala En el momento que te decía eso, y que sentías el calor de sus palabras en tu oído sentiste que te dio una nalgada con las palmas de las manos -

Tus nalgas y cadera estaban rojas, todas marcadas.
Tu nivel de perversión estaba casi a tope y dijiste sin pensar:

- Más fuerte.

JUNGKOOK te tomó la palabra, y esta vez te dio con el látigo en las nalgas pero más fuerte que las veces anteriores.
Vos diste un gemido fuerte, sentiste que algo se cayó al suelo (ese algo es la fusta que JUNGKOOK tiró al suelo pero no podías ver nada porque tenías el antifaz) y en cuestión de segundos sentiste que JUNGKOOK estaba tocándote y te penetró desde atrás.
Sentías su cuerpo pegado al tuyo, te besaba el cuello mientras que con sus manos te rodeaba, tomándote de los hombros para poder tenerte firme y poder darte estocadas con más fuerza.
Comenzaste a sentir dolor en las muñecas, ya hacía tiempo que estabas esposada pero ese dolor era una mezcla tan excitante que no querías parar de igual forma.
Tuvieron un sexo increíble, no tuviste ningún orgasmo pero cuando JUNGKOOK lo tuvo, se quitó el condón, te quitó el antifaz y fue por las llaves para quitarte las esposas.
Solo abrió el lado de las esposas que estaban en el fierro, una vez que no estuviste esposada al fierro, solo esposó ambas esposas entre ellas.
Abriste los ojos sorprendida, ya no estabas con los brazos para arriba esposada a un fierro, tus hombros estaban descansando de la posición anterior pero seguias esposada, una vez terminaste de pensar en lo que ocurría, el te tomó de las esposas y te llevo a la cama, ambos se acostaron de costado.

Comenzaron a besarse sin parar, entre los besos que se estaban dando, bajaste tu mano y agarraste el miembro de el, y evidentemente estaba muy duro, seguía firme aún después de su orgasmo.
JUNGKOOK gimió cuando se la agarraste y comenzaste a tocarlo.

Al rato el se extendió y agarró un condón, te lo dio y vos se lo pusiste.
Luego te subiste sobre el y comenzaste a jinetearlo sin parar.
Siempre arriba de el, cambiabas de posición, a veces te tirabas para adelante apoyándote totalmente contra JUNGKOOK y sentías tus senos sobre su pecho, estabas a centímetros de su boca, podías besarla cuando quisieras.
A veces volvías a sentarte, con el torso entendido y podías verlo desde lo alto, gimiendo acostado y también mirándote.
Tuviste un orgasmo estupendo, y comenzaste a saltar sobre el con todas tus fuerzas para buscar su orgasmo y le dijiste:

- Tocame las lolas Con una voz entre cortada -

JUNGKOOK se calentó con tu pedido y lo hizo, mientras que te estaba tocando te quitaste las esposas tan rápido que JUNGKOOK quién estaba teniendo su orgasmo no se dio cuenta, le pusiste las esposas en las muñecas de el (fue fácil porque estaba tocándote los senos, sus manos estaban delante de vos, no habías calculado para que así fuera rápido y fácil de esposarlo) y mientras el estaba dándose cuenta de lo que pasaba y a su vez tenía su orgasmo lo esposaste a la cama.
Para cuando el terminó su orgasmo, estaba acostado boca arriba con ambas manos esposadas a la cama y vos arriba de el mirándolo complacida, saliste de arriba, le quitaste el condón (como el siempre lo hace), lo ataste y lo arrojaste al suelo mientras que ibas a ducharte dejando a JUNGKOOK esposado a la cama.
Este se reía mientras se daba cuenta que ahora la situación se había invertido y el sometido era el.
A los segundos volviste diciendo:

- ¡Ah! Cierto, cualquier cosa puedes decir la palabra de emergencia amor... y otra cosa, las mujeres demoramos un poco más en la ducha - Mientras que le guiñabas un ojo -

Demoraste 45 minutos en el baño, cuando saliste envuelta en una toalla, viste a JUNGKOOK tranquilamente acostado como lo habías dejado, pensaste: "no creo pudiera moverse de todas formas" mientras que te reías.
Fuiste a el y te acostaste apoyándote sobre tu pecho y le decías:

- Estoy agotada Kookie, ¿vos?
- Más que agotado estoy un poco incómodo.
- ¿Te suelto?
- No diré la palabra clave.
- ¿Ah no? Entonces... Haciendo una pausa -
- Entonces... ¿Qué? Te pregunta JUNGKOOK -

Te levantaste de la cama y...

CONTINUARÁ...