Los ojos del cambio (Los nacidos de Aigma #1)

Spinoff 1: Navidad, navidad, loca navidad.

(Inicio de Nota de autor)Bueno gente,lo prometido es deuda,y a pesar de que no es muy largo,les dejo este spinoff con motivo de fiestas para que lo disfruten... o sufran,como quieran.(Fin de nota de autor)

Los gritos recorrían los pasillos, intentando escapar desde las habitaciones cerradas. Sabían que esa era la única fecha que, de alguna manera, les era importante en el mundo. Impacientes, perdidos en su propio laberinto de ideas retorcidas, contaban los segundos con nerviosismo. Tenían, perdida entre su mente consumida, la esperanza de que un milagro navideño ocurriría esa noche.  En todos los manicomio de la Tierra se compartía un mito, un mito sobre un ser extraño caminando por los pasillos, torturándolos con sus pasos. Luego el ser entraba a una habitación, y se quedaba mirando a quien allí estaba detenidamente. Los guardias no prestan atención a los locos, por lo que el mito pasa desapercibido, reducido a solo una locura más. Lo que los locos saben es que ellos dicen una verdad inalienable y no un  mito.

El ser que en los últimos minutos de noche vieja camina por los pasillos es Damnses, que gusta de visitar a los locos en aquel día al que su locura dio inicio. Hecho un trato con uno de sus hermanos, Damnses puede intervenir en los manicomios sin que eso suscite problemas con sus familiares. Detiene el tiempo para todos menos para los locos  cuando son las 11:55 PM, y comienza su viaje por los manicomios del mundo.

Al entrar en uno, visita a cada loco mientras los demás se impacientan durante lo que parece ser una eternidad. Ellos lo saben, ellos saben lo que el dios de la locura puede otorgarles.

Con algunos, habla de cómo los tapires instauraron un régimen comunista en el Amazonas, raptando a las mujeres de las tribus indígenas para sacrificarlas a una estatua de Stalin  moldeada en excrementos y ramas… o crear híbridos tapir-humano, según la versión que esté contando. Con otros sobre el hecho de que las plantas de soja dominaran a la humanidad cuando descubran la lógica detrás de la película  “Jumanji”. Con unos pocos discute sobre si Plutón debería recatalogarse como tira y afloja de los científicos de una vez por todas. Y a los más cuerdos les explica lo que es el caos, quien es él, les cuenta secretos universales (Tales cómo la razón que insta a los perros a perseguir su cola, o por qué los escarbadientes no son tan afectados por la inflación) y compone canciones con ellos.

Cuando termina con todos va al siguiente manicomio, y así hasta terminar con todos los manicomios a nivel mundial.

De cada instituto que visita libera a un  hombre o mujer, cuidando de liberar a la misma cantidad de cada sexo. En caso de que el número sea impar, libera uno o una más del último manicomio que visitó.

Pero no solo los libera, si no que reescribe toda su vida y les devuelve la cordura, haciendo que nunca hubieran entrado al manicomio. Pero no hay que olvidar que Damnses,a pesar de tener sus arranques de bondad, casi nunca se larga sin causar sufrimiento. A un Morfius puede mutilarlo, se regenerará.  En cambio, a un humano lo castiga dejando que conserve sus memorias, y que, cuando despierte en su nueva y mullida cama de una casa clase media, se vea a los ojos con su pareja, aquella que en la vida que Damnses hizo real no fuera una de las personas enceradas entre los muros acolchados. Ellos recuerdan ambas vidas, sin saber cual es la real, y eventualmente terminan locos. Mucho más locos de lo que estaban antes de su visita.

Esa es la navidad de Damnses. Una festividad que nació de sus locuras, y en la que gusta de deshacer locuras jugando con el universo,  colapsando mentes humanas.

¿Y quien narra esto? Damnses, por supuesto, a quien le gusta referirse a sí mismo en tercera persona. Les confiere estatus a mis colibríes asesinos.