➳¿Fase dos?

467 59 43
                                    


El día lunes llegó más lento de lo que JungKook se esperaba. Es por eso, que casi no había podido dormir esa madrugada, preso de los nervios por el mensaje que le había mandado a JiMin. Lo peor es que no había obtenido respuesta y eso lo había dejado más inseguro que nunca.

Cuando por fin se había animado a ser un poco descarado y valiente y mandar esos mensajes, JiMin lo había dejado en visto.

Esta es la razón por la que se levantó sin ganas de ir al instituto. Se sentía decaído y decepcionado, ya que una parte de el, la soñadora, se había ilusionado de nuevo, pensando que quizá esa tarde había significado algo importante para los dos. Se lavó la cara y se miró al espejo mientras se lavaba los dientes.

—Te ves horrible. —Susurró para si mismo.

Se vistió perezosamente mientras seguía contemplando la idea de hacerse el enfermo para no ir a clases. Bajó la escalera y encontró a su mamá tomándose un té antes de ir a su trabajo y le dedicó una sonrisa forzada.

—Hola mi amor. —Habló con cariño su mamá. —¿Dormiste bien?

—Si mamá. —Mintió sin darle importancia al momento que sacaba una manzana del canasto de frutas que estaba en la encimera.

—¿Estás seguro? —Lo miró con preocupación, mientras se paraba y se acercaba a él. —Estás muy pálido, JungKook.

El castaño se dejó mimar por su mamá, mientras ella tocaba su frente para ver si tenía fiebre y tocaba su cabello con cariño. Inclinó su cabeza ante el tacto y le dieron ganas de llorar.

—No tienes fiebre. —Dijo su progenitora con preocupación. —¿Qué pasa, cielo?

JungKook nuevamente contempló la idea de mentirle a su mamá y decirle que le dolía la cabeza o el estómago o la garganta. Lo que sea. Pero un leve zumbido en su bolsillo lo distrajo y lo alejó del agarre de su madre.

—No pasa nada, mami. —Le sonrió con amor. —Solo estoy un poco estresado, no es nada.

—Bueno amor. —Volvió a acariciar su cabeza y cuello. —Igual quiero que sepas que puedes contarme lo que sea.

—Lo se, mamá.

Mierda, es tarde. —Soltó su mamá al ver el reloj de pared de la cocina, lo que hizo reír a JungKook de forma genuina. —Llévate el sándwich que te dejé ahí por si te da hambre y toma atención en tus clases. —Besó su coronilla rápidamente. —No te metas en problemas, Jeon JungKook. —Advirtió antes de irse y el chico solo asintió.

Después de escuchar la puerta que daba a la calle cerrarse, JungKook suspiró antes se sacar su celular de su bolsillo. Su corazón comenzó a latir rápidamente al ver el mensaje que le había mandado Kim TaeHyung.

Hola Kook.
7:32
No sé que hiciste pero JiMin no deja de
sonreír como estúpido desde el viernes,
así que debemos seguir así.
7:33
¿Estás listo para la fase dos?
7:33

JungKook sonrió por segunda vez en la mañana, disipando todas sus dudas anteriores.

Claro que estaba listo.


🎧


Por andar un poco distraído, JungKook llegó justo en el momento que tocó el timbre, así que corrió con todas sus fuerzas para no quedarse fuera de la sala de clases. Su corazón casi se salió de su pecho, cuando vio como el profesor estaba a punto de cerrar la puerta de la sala. Sonrió cuando el maestro Yang le hizo una señal para que se apresurara.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 26, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Headphones ; KookMinWhere stories live. Discover now