Capítulo 7

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Las semanas estaban pasando con más rapidez de lo que Seokjin había imaginado, con el exceso de proyectos, su imaginación al límite y una rutina que había creado sin margen de error.

Su día a dia se basaba en despertar, bañarse, desayunar en la cocina del edificio junto a los demás becarios, para después tomar la mayor parte de su mañana en sus clases, los talleres extracurriculares y su tiempo de autodidactismo en el Inglés, cuando la tarde estuviera entrando, regresaría a su habitación, se dispondría a hacer sus pendientes, y a media noche o un poco más tarde, cuando hubiese terminado por completo todos sus deberes, caería dormido del cansancio.

La amistad con Mark hacía todo un poco menos solitario, ahora solían compartir sus pensamientos uno con el otro, al principio era solo él, pero conforme los días pasaban, Mark aumentaba su confianza y se desahogaba de todo su estrés con Seokjin.

Como en esa ocasión, en la que se encontraban ambos en su habitación compartida, con los bocetos de sus proyectos de evaluación desordenados en sus respectivas camas, con los libros en sus piernas y sus lápices de dibujo rasgando el papel.

Esa solía ser una de las actividades frecuentes entre los dos amigos.

–Y creo que es porque el profesor no conocía esa técnica, más bien me sentí agradecido de que me pusiera esa nota, creo que puedo recuperarme en la siguiente evaluación, ese boceto era una porquería, debería sentirme avergonzado de mostrarlo– Mark hablaba con su tono sereno y flojo mientras garabateaba– ¿Crees que debería disculparme con el profesor?

–Creo que tienes que relajarte, no es para tanto, apuesto a que tu profesor ha visto cosas peores.

Mark asintió, admitiendo que su crisis momentánea era eso, solo un mal rato, algo temporal.

Más tarde, cuando los dos amigos dieron por terminada su conversación y ambos se encontraban cien por ciento concentrados en sus proyectos, la puerta de la habitación se abrió dando paso a Jackson.

Era agobiante, pero también era el pan de cada día, en las últimas semanas, el rubio había superado su enamoramiento con Seokjin y había comenzado uno hacia su amigo, Mark le ignoraba, pero Jackson podía llegar a ser muy insistente cuando se lo proponía.

–Seokjinnie– dijo a manera de saludo, con voz cantarina.

–Jackson…

Mark no dudó en tomar sus cosas y salir de la habitación, había días en donde podía seguir la platica del rubio por un momento, en esos días Mark podía ser muy amable, pero había otros como aquel, en que solamente huía.

Seokjin tenía la ligera sospecha de que algo pasaba entre esos dos, pero no metería su cuchara en eso, no cuando no era algo de lo que hubiese hablado Mark por iniciativa propia.

–¿Amaneció de malas?– preguntó el rubio desde la puerta.

Se veía preocupado, pero Seokjin solo alzó los hombros, como si no supiera nada, no se espero que Jackson también saliera del pequeño departamento, corriendo tras su mejor amigo.

Lo que sea que pasara fuera de ahí no le debería de importar.

Se concentró de nuevo en su tarea, tanto que no escuchó la puerta abrirse de nuevo, ignoró el agua del baño cayendo por varios minutos, no fue hasta que su boceto estuvo relativamente terminado, que volvió a la realidad.

Su compañero de departamento, Namjoon, había ocupado la mesa del pasillo, esa que estaba justo frente a su puerta y que podía ver desde su cama, dónde estaba sentado, al moreno se le había hecho costumbre utilizarla para los trabajos que requerían alguna manualidad, ya que necesitaba más espacio que una persona habitual.

MEMORIES OF US | NAMJIN | MARKSON | ESPECIALWhere stories live. Discover now