Lo que fue para sus amigos

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¡Los discursos de la boda por fin listos! En teoría, sólo hablarían Ron y Pansy, pero alguien que se lo merecía se coló…

Lo que fue para sus amigos

Ron pasó a hablar. Sostenía su varita, en lugar de uno de los micrófonos que Hermione los ayudó a instalar, porque decía que era más cómodo, y lucía casi tan nervioso como cuando presentó los TIMO's.

—Apuesto a que dirá que yo le caía mal y no sabía qué hacías conmigo —susurró Draco, inclinándose hacia su esposo. Harry negó, riendo.

—No creo que vaya a decir eso...

Frente a los invitados de la boda, Ron carraspeó.

—Hermione me regañó hace un rato por no planear algo —Harry fue el primero en reírse al escucharlo—, la cosa es que no se me da bien esto, no me decidía sobre qué decir...y ya lo hice. Decidí mientras los veía realizar los hechizos matrimoniales. Ahm- creo que las cosas que nos suceden tienen motivos. Algo no aparece de repente frente a nosotros, sin que haya una secuencia detrás, o produzca algún resultado más adelante. Tal vez no sea el discurso cursi que quieren oír —Ron se rio de sí mismo esa vez y carraspeó de nuevo—. Es lo que pensaba al verlos, porque supongo que tardé en entenderlo. Cuando éramos niños, me di cuenta de que Harry era...Harry, pero al mismo tiempo, era un poco diferente al tratarse de Malfoy. Y viceversa. Tenían, no sé, había algo distinto allí, algo que era especial. Cuando estábamos en cuarto año en Hogwarts, lo noté con más fuerza. Me dije "seguro se les pasará, no creo que sea para tanto".

Entonces pasó un año, y no lo superaban, no cambiaba. Y luego vino otro año, y por fin comenzaron a salir. Fue como...si todo lo que había visto en esos años, los hubiese llevado a ese punto exacto. Como algo que era obvio y debimos reconocer todos desde el primer instante, desde que Harry me hablaba sobre un niño que conoció, y los ojos le brillaban. Y siempre fue especial y diferente.

No lo entendí cuando era más joven, me preguntaba qué hacía mi mejor amigo con ese idiota —Draco gesticuló hacia su esposo desde la mesa principal, con un claro mensaje de "te lo dije"—. Luego hubo una época en que temía que Harry saliese lastimado. En serio me preocupaba. Pero Malfoy no fue con él el idiota que fue con el resto. Y la verdad es muy simple, perdóname por relevar esto que no es secreto, pero...en algún punto, en medio de esos años de los que les hablo, me di cuenta de que Draco lo miraba como si Harry fuese lo más maravilloso del mundo. Y sin importar lo demás, lo que ocurrió antes de eso, que alguien lo tratase de ese modo, que alguien lo quisiese tanto, era todo lo que yo pedía pedir para mi mejor amigo. Gracias por darle eso a Harry. Y mi único deseo es que sean muy felices y que no dejen de verse así.

Harry besó la mejilla de su esposo y se levantó de su asiento, para ir abrazar a Ron, que intentaba ignorar los enternecidos comentarios de Hermione. Probablemente hubo un par de lágrimas de por medio. Draco los observó con una sonrisita desde su mesa.

Cuando todos regresaron a su lugar, Pansy se puso de pie. Ella sí usaba un micrófono, que Hermione le explicó cómo funcionaba. Tuvo que respirar profundo, y le sonrió a los recién casados al fijarse en ellos.

—Creo que no es exagerado decir que Draco es como mi segundo hermano —comenzó, en tono suave—. Harry fue para ambos un gran amigo. Era paciente cuando otros se hubiesen ido, intentaba cuidarnos incluso cuando lo molestábamos. Nos hizo sentir a salvo, y muy queridos. Pienso que, durante nuestra época en Hogwarts, fuimos más una familia que un simple grupo de amigos.

Vi a estos chicos crecer, actuar como idiotas, pelearse, reconciliarse. Y fueron ellos los que me hicieron entender qué es el amor y cómo funciona. El hecho de que alguien pueda decirte cuando eres un necio, sin dejar de pensar, al mismo tiempo, que eres la persona más maravillosa que ha conocido. Alguien que se queda contigo, cuando todo es un desastre, porque quiere hacerlo, porque quiere acompañarte y apoyarte. Los veía a ellos cuidándose con tanto cariño, teniendo gestos pequeños como recordar qué le gustaba al otro, que al final del día son tan importantes...y pensaba que ojalá todos encontrasen algo como eso.

Se hacen mejores el uno al otro, y hacen mejor lo que los rodea. Nos hacen mejores a todos. Pienso que eso también es el amor. Algo que pueda ser compartido de ese modo, extendido hacia alguien más, alguien que contemple qué bonita relación tienen. Y al llegar a esta conclusión, me he dado cuenta de que no puede haber nada más hermoso. Estoy feliz de que mis dos mejores amigos se hayan encontrado. Estoy feliz de que fuesen amigos entre ellos, y estoy increíblemente contenta porque se hayan enamorado. Ambos son justamente lo que habría querido que el otro consiguiese. Los adoro, chicos. He adorado verlos crecer juntos también.

—¿Vamos los dos? —murmuró Harry a su esposo, que asintió.

Ambos se levantaron para ir a abrazar a Pansy, quien se empezó a reír en medio de los dos. Intentaron no ponerse a llorar los tres, porque tenían una imagen que conservar como ex-Slytherins. Al menos dos de ellos. Harry sorbía por la nariz cada poco tiempo y seguía haciéndolo cuando regresaron a sus asientos.

Theodore Nott se aclaró la garganta, mientras Hermione le repetía las instrucciones que le dio a Pansy sobre el micrófono, y este susurraba algo sobre que ya lo conocía por unos amigos muggles que hizo en el trabajo.

Suspiró al quedar solo en medio de la pequeña tarima.

—Compartí cuarto con Draco Malfoy y Harry Potter por siete largos, tortuosos, estresantes y agotadores años —Theo soltó las palabras una a una, muy lento, para mayor énfasis. Varias risas se escucharon a su alrededor—. Pienso que hay ciertas cosas que, inevitablemente, aprendes con una convivencia diaria por la mayor parte del año. Nunca he sido muy sociable, pero creo que puedo decir que ambos son mis amigos, y eso está bien. Considero que esa experiencia me da el derecho de decir, frente a todos ustedes, que ambos eran unos completos idiotas de adolescentes. En serio, no- no se rían, no tienen idea de lo que tuve que aguantar.

Hay más de una manera de decir esto, y no quiero alargarlo. Supongo que, de cierto modo, también crecí con ellos. Veía sus interacciones más cotidianas y "normales" en momentos en que otros no, y las discusiones. Las jodidas discusiones por cualquier tontería —Theo rodó los ojos y más risas se oyeron—. Creo que siempre lo supe, que acabaría de esta forma, que estarían juntos. Fue como...si no hubiese otra posibilidad. Como si hubiese sido tan claro que resultase absurdo imaginarlos con otras personas. Orbitaban alrededor del otro todo el tiempo, la influencia que tenían en la vida del contrario era sorprendente, y su relación era especial. A veces pienso que lo supe esa primera noche en las mazmorras, una especie de premonición; Potter se quejaba del sueño mientras se cepillaba, Malfoy le echaba el cabello para atrás y lo regañaba diciendo que no se iría a la cama sin terminar, y había algo que los rodeaba, que era sólo de ellos y que no podía existir para o por alguien más. La conexión estuvo ahí durante sus vidas enteras, aguardando que ellos la notasen y que actuasen.

Fueron irritantes, inmaduros y tercos —aclaró, alzando una copa hacia ellos en un pequeño brindis entre los tres—, pero fueron mis compañeros irritantes, inmaduros y tercos. Y nada habría valido la pena si se perdía esa conexión entre ambos. Dentro de todo, estoy orgulloso de ustedes, y más que feliz de no tener que acabar en medio de otra de sus discusiones.

Draco aplaudió un par de veces, con falsa solemnidad.

—¿Quién diría que Nott tiene sentimientos, muy, muy, muy en el fondo?

—No me hagas salpicarte en tu propia boda, Malfoy —advirtió, al pasarles por un lado. Fiel a su palabra, cuando Draco le sacó la lengua, Theo deslizó los dedos en la copa que llevaba y lo salpicó en la cara.

Los invitados se rieron por un rato de la expresión indignada de Draco. Harry intentó ser un buen esposo, pero también se rio, fue reprendido, salpicado, y el protocolo sangrepura que pretendía mantener quedó en el olvido. Un enfurruñado Draco utilizó un encantamiento de limpieza sobre ambos, le echó los brazos al cuello y lo besó ahí mismo, frente a todos aquellos que alguna vez les importaron.

Jamás había sido tan feliz.

Rayo de solWhere stories live. Discover now