Quizás sí , quizás no...

Parte 1- la noche

Quizá sí , quizá no...

Sé que me cansé de estar luchando
Contra las agujas del reloj
Sé que nos volvimos dos extraños
Sé que nuestro tiempo terminó

Pienso que es tarde para hablar
Pienso que es inútil esperar

Suspire... llevaba más de una hora sentada en el piso del pequeño patio que tenía en mi departamento, mire al cielo y observe cada una de las estrellas en el cielo, esa noche estaba muy bonita, y si soy de ese tipo de personas que podrían pasarse horas mirando las estrellas en absoluto silencio, o el atardecer con el ruido del mar chocando contra las rocas...

Hoy voy a mirar por la ventana
Para comprobar que ya no estás
Siento que ya no habrá un mañana
Ese amor cansado se nos va

Miré mi reloj, 10:00 de la noche, tomé mi cuaderno con la lapicera donde estaba escribiendo aquella letra, sabía que en cualquier momento sonaría mi celular torturándome nuevamente.

Subí a mi habitación, cuando el aparato se ilumino y empezó a sonar, dude en contestar, pero sabía que la persona no se daría por vencido.

-bueno-

-pensé que no me contestarías-

-lo pensé-

-¿estás lista?-

- tú que crees-

-estoy pasando por ti en media hora-

-no quiero ir, estoy cansada-

-tengo sueño- dijo remedándome- lo sé, pero igual irás, no entiendo Dulce, tienes 27 años, estás en la flor de tu juventud y solo piensas en quedarte en tu casa como un oso en pijama

- bueno hace frio – dije excusándome

- tenemos que ir-

- ¿tenemos? – dije dudosa-

-si claro, Ucker te invito a su cumpleaños, sabes que él no invita a nadie más del trabajo, es obvio que tienes que ir, ¿ o tienes miedo?- en tono burlón-

-yo? ¡A que le tendría que tener miedo, a nada! Es solo que-

- es solo que nada, paso en media hora, que estoy terminando de alistarme, chau-

-chau polli- sabiendo que no conseguiría más negándome

Colgué, mire mi cama, aún podía hacerme bollito en mi cama y cuando llegase Christian no contestar, al final se daría por vencido... ¿en serio? El jamás lo haría....

Miré mi ropa, saque unos jeans pegados, mis botas negras alta a la rodilla y una blusa negra, saque una casaca del mismo tono, me maquille un poco, cuando escuche sonar el timbre del departamento.

Baje terminándome de poner el arete faltante

- Menos mal que no querías ir-

- ¿Qué tiene? ¿mucho?

- No, estas muy linda, será por alguien en especial-

- No seas tonto, tomo mi bolsa y vamos- dije subiendo nuevamente a mi dormitorio, metí lo esencial y bajé nuevamente las escaleras- vamos

En el camino no deje de reír, Christian era mi mejor amigo, no lo conocía de años, pero en el poco tiempo que llevamos de amistad, se volvió una de las personas más importantes en mi vida, me conocía y me aguantaba, digamos que nunca he sido una chica de carácter fácil.

Nos tomó media hora llegar al lugar donde Ucker festejaba su cumpleaños, debó admitir que me ponía nerviosa, no se porque digo somos "amigos" ¿no? Pero había algo más que hacía que este nerviosa y nauseabunda ... el departamento donde vivía Christopher era bastante grande, tenía por lo menos unos 20 pisos, él vivía en el último, suspire y Polli me abrazo, entramos al ascensor y marcamos al último piso

- ¿Todo bien?

- Si, - le sonreí- obvio que sí eres un dramático

- ¿Aprendí de ti- dijo riendo, el ascensor paro y abriendo sus puertas, el ruido de la música se escuchaba en todo el piso, menos mal era el único departamento en él, nos acercamos al lugar y tocamos la puerta- nos escucharán?

- Espero

- Buenas- dijo una voz muy alegre del otro lado- bienvenidos a mi dulce morada– dijo riendo, se notaba que había estado bebiendo hacia buen rato, no era la primera vez que entraba a ese lugar debo admitir, en algún momento con Christian estuvimos ahí simplemente pasando el rato.

- Feliz cumpleaños –

- Gracias

- Feliz cumpleaños – agregué sonriente y entrando al lugar, tratando de ser lo más amable posible.

- Pasen, bueno ya saben la cocina, el baño, las bebidas – indicando cada lugar- pidan lo que quieran o encuentren- sonriendo y abrazándome de medio lado- voy al baño, esto de ser el anfitrión no me da tiempo de nada-

- Gracias por la información- dije irónica, era imposible no serlo

- Bueno que tomamos hoy- dijo Christian mirándome- ¿una cerveza? - negué con la cabeza- un Gin tonic-

- Por favor- Christian sonrió y se fue donde había una persona sirviendo los tragos, suspiré y me fui a la terraza del lugar, encontré un hueco sin gente-

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Hola, bueno está es una nueva historia que se me ocurrió, espero les guste, hace mucho no escribo y la verdad solo se me ocurrió sentarme frente a la compu y redactar, tengo ya unos cuantos escritos así que espero les guste.