Sé que me cansé de estar luchando
Contra las agujas del reloj
Sé que nos volvimos dos extraños
Sé que nuestro tiempo terminó
Una historia, como cualquier otra, podría pasarte a ti o alguna amiga... en este caso me paso a mi, ¿enamorarte del que es t...
Al cabo de un rato nos encontrábamos entrando a una de las discotecas conocidas del lugar para seguir festejando como la tradición manda.
- Ya no puedo más- dijo Mar mientras se sentaba en un cubo que parecía uno de los amplificadores, el lugar estaba repleto
- Eh que de acá no nos vamos hasta la mañana – dijo Sebas festejando
- ¿Dul? – dirigí mi vista donde venía la voz para encontrarme con Clara, era una chica con la que había estudiado en el colegio, habíamos sido bastante amiga
- Clara hola – me acerque a ella y la abrace, ella me presento a su novio y al amigo de su novio con el que habían viajado también- que coincidencia-
- Mira el es Oscar mi novio, y el es Pablo, el mejor amigo de Oscar
- Hola- dije amable, Oscar era un chico bastante mono rubio, de ojos color miel, bastante alto, mientras que el otro chico, era castaño oscuro y ojos color avellana, unos ojos que podían dejarte hipnotizada sin darte cuenta, al igual que Oscar, era alto. Ambos se acercaron a saludarme
La noche paso y Clara con los dos chicos se habían integrado bastante al grupo, nos empezamos a sacar millones de fotos, hasta que era turno de partir, eran las 5 de la mañana y al estar aún en un lugar turístico teníamos muchas cosas que seguir conociendo.
- Me darás tu número- había preguntado, mejor dicho, afirmado Pablo mirándome con una sonrisa de costado
- ¿así me lo vas a pedir?
- ¿Dul, me podrías dar tu número para poder seguir contactándote, o es que acaso hay algún galán que no deje? - por un minuto recordé a Ucker
- Nadie – tomé su celular y le di mi número – nos vemos
- Dalo por hecho
Los días siguientes, fueron muy tranquilos, llenos de turismo por parte de nosotros, aprovechamos en ir a la laguna humantay me quede sin aliento cuando vi el paisaje, una actividad que llevaba casi todo el día, tomarnos fotos típicas con las llamitas, el bosque de qenqo fue otra belleza .
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Pero como todo llega a su final, era nuestra ultima noche al día siguiente partiríamos nuevamente a México, me sentía nerviosa, no había vuelto hablar con Christopher, pero sabía que le iba muy bien, el regresaba hoy a la ciudad, sabía todo esto por Christian, ellos si habían conversado programando reuniones de trabajo.
Número desconocido: Dul
Dul: ¿Quién es?
N. D: vaya que feo saludo, tan rápido te olvidaste de mi
Dul: ¿Quién eres? Si no me dices juro que te bloqueo
ND: vaya, soy Pablo
Dul: Pablo perdón, no tenía tu número, pensé que era alguien fastidiando
Pablo: lo veo, ¿Qué tal?
Dul: bien, por ir a cenar, es nuestra última noche
Pablo: ¿en serio? La nuestra también, mañana salimos en la tarde
Dul: suerte, nosotros temprano
Pablo: puedo preguntar algo sin parecer muy intenso
Dul: si claro, dime
Pablo: podríamos unirnos a su cena, al menos yo, necesito ver más gente que una parejita besándose todo el día
Dul: pobre, si claro, iremos a comer a Fallen Angel
