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Todos subieron al avión, nos toco ir a todos juntos, felizmente. Estaba sentada entre Christian y Christopher, que no se si era bueno o malo, felizmente tenía a mi mejor amigo al lado. Era un vuelo largo así que me acomode en mi sitio, me saque los zapatos porque tenía los pies hinchados últimamente estaban así, seguramente estaba reteniendo líquidos o algo de eso.

En algún momento del vuelo mi estomago dio un vuelvo y fue cuando me empezó a quemar por dentro, sentí como todo mi desayuno quería salir a todo pulmón. Moví a Christian quien estaba sentado en el pasadizo para que se quitara y poder caminar lo más rápido al baño que estaba a unos pasos de nosotros. Entré y me quede encerrada en ese pequeño cubículo, cuando me sentí sola y segura me agache y pude sacar todo lo que estaba en mis entrañas, pude sentir que no saldría nada más, me levante jale la palanca, tire de la tapa, y me mire en ese espejo, tenía unas ojeras que me llegaban hasta el suelo, mi pelo estaba todo revuelto, así que decidí lavarme la boca y la cara como pudiera, estaba a nada de tirarme jabón para quitarme el mal sabor, me hice una cola de caballo me volví a lavar la cara sin éxito que desapareciera las ojeras, acomode bien mi ropa y salí.

- ¿estas bien chuky?-

- Sip, creo que me a caído mal el desayuno

- Vaya, esperemos sea eso y no una mini tu- dijo riendo y yo me quede helada mientras me sentaba en mi asiento, se que Christopher pudo escuchar la broma de Christian y se quedo igual de helado que yo- eh quita esa cara era broma- y seguramente sí, Christian sabía al igual que Ani que no pasaba nada con Pablo, si tuviese una mini yo solo podría ser de la persona que tengo al lado izquierdo .

- ¿una mini tu? – susurro Christopher casi para el mismo, vi por el rabillo del ojo que me miraba delicadamente y luego frunció el ceño y se volteo para seguir viendo por la ventana.

En algún momento del vuelo me quede dormida, aprovechando esas pocas horas que teníamos en el aire. Pero cuando tuve que volver abrir los ojos porque mi estomago empezó a gruñir me percate que mi cabeza estaba sobre el pecho de Christopher, quien había apoyado su cabeza sobre la mía, empecé a mirar a todos lados sin moverme, no me había dado cuenta, pero había contenido la respiración. Cuando al fin solté una bocanada de aire, el se movió

- Despertaste- susurro

- Si, no se en que momento me quede dormida

- Se ve que estas cansada, no debes estar durmiendo bien- apretando la mandíbula

- No, la verdad que no ... comida – dije mirando la delgada bandeja que tenía frente de mí

- Si, vinieron a dejar los almuerzos, pero tu estabas dormida, y Christian igual, te elegí pasta, ¿esta bien?, era eso o

- Esta bien- sonreí- me encanta la pasta

- Lo sé, por eso aprovecha que debe seguir caliente

- Gracias

- Dul – me saco de mis pensamientos un rato después

- ¿sí?

- ¿estas con Pablo? – directo a la yugular

- Si- no podía verlo

- Ah ok- sentí un ligero tono de decepción

- ¿Cómo?

- ¿Cómo lo sé? – se encogió de hombros- solo lo sé, ¿es que no querías que me enterase?

- No creí que fuese de tu importancia

- Lo es- dijo tajante y empezó a ver por la ventana al tiempo que Christian se despertaba

Quizás sí , quizás no...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora