ᴏɴᴇ-sʜᴏᴛs ʜᴀʀʀʏ ᴘo͛ᴛᴛᴇʀ (ɾε-ε∂เƭαɳ∂σ)

🏳🌈Besos Sabor Limón🏳🌈

Esto transcurre como si estuvieran en animales fantásticos, pero con todos en Hogwarts jóvenes.

POV N/A

-No hay forma- dijo Minerva, ya lo había intentado todo. Pero desde que la persona 'especial' de su mejor amigo, Albus, había decidido irse sin él a buscar las reliquias de la muerte, el castaño estaba destrozado. Cada tanto escribía una que otra carta, pero eso ya estaba cesando y cada vez eran menos.

-Yo intenté de todo- Dijo apenada una Hufflepuff muy amante de Herbología -Es imposible ponerlo feliz- lo decía y no lo dudaba, era imposible que Albus sonriese.

-Fuimos a comprar caramelos de limón juntos, ¡Y no lo animó!- mencionó Severus anonadado. Era increíble lo que un simple chico de 16 años podía hacer con la vida de su amigo. Claramente sus ojos azules ya no brillaban como antes.

-Guarda silencio o nos escuchará imbécil- habló Hooch, mirándolo acusadoramente. El de ojos azules estaba escribiendo otra carta a Gellert Grindelwald, era la vigésima vez que lo hacía.

Claramente no enviaría esa carta, nunca las enviaba. Las escribía como si fuesen borradores y después los tiraba a la basura. Vieron cómo Dumbledore comenzaba a llorar poco a poco y en silencio; no hacía ruido alguno, y solo se percataban de ello por el leve movimiento de sus hombros.

Todos se acercaron al castaño y lo envolvieron en un abrazo. Grindelwald pagaría por dejar así a su amigo, lo haría con sangre, sudor y besos.
Sprout rápidamente tomó la carta que Albus había estado escribiendo y la escondió en su bolsillo izquierdo. Más tarde sabría que hacer con ella, por el momento debían consolar al chico junto a ellos.

-Ya Albus, no hay que llorar por amor- El comentario del grasiento Snape no hizo en lo absoluto que se sintiese mejor.

***

Cuando se alejaron de Albus, la futura profesora de Herbología sacó la carta de su túnica.
-Chicos, tengo el pergamino de Albus- Comentó -Veámoslo y sepamos qué escribe nuestro amigo a esa basura desalmada con piernas...- Todos inmediatamente estuvieron de acuerdo.

Querido Gellert:

Realmente me parte el corazón en mil pedazos que ya no decidas escribirme, porque verdaderamente te amo, y mi pregunta siempre será:

¿Tú me amas?¿O ya no lo haces?

Esas preguntas revolotean en mi cabeza de día y de noche. Lamentable es que no tenga el valor suficiente como para enviarte estos borradores. Me gustaría volver a ver tu cara, aunque sea una vez más.

No me importa cuantas sean; pero lo necesito, te extraño mucho y sé que tu viaje y búsqueda son más importantes que nada pero...Recuerda que aquí siempre estaré yo, tu novio, esperando que algún día te decidas por regresar.

Suerte con las reliquias, te ama,

Albus.

Las chicas lloraron a mares y los chicos miraron para otro lado, esperando que nadie viese sus lágrimas.
-¡Esto es muy triste!- dijo Minnie
-¡Y decepcionante!- agregó Pomfrey.

En ese momento algo pasó por la cabeza de Severus, a pesar de tal vez no ser el más inteligente en su grupo de amigos, esta idea era en verdad buena.

-Dejaremos que haga más cartas.

-¿Qué?- Dijeron todos al unísono, y Snape comenzó a explicar su idea -Esto será así, dejaremos que Albus escriba más 'borradores'- dijo haciendo comillas con los dedos -Los agarraremos y los enviaremos a Gellert. Le enviaremos muchos para que no piense que Albus se colgó en el primero y listo- Todos lo miraron asombradas.