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Capítulo 25

Hablando sinceramente, fue realmente desagradable ser despertado con un ruido mientras dormía. Bostecé, casualmente me puse una camisa y fui a abrir la puerta.

Tan pronto como entró el calor desde afuera de la puerta, también vi la cara del emperador de la película. Esta vez, había una marca roja en la barbilla que parecía algo así como una costra, pero aún así no afectaba su atractivo.

Estaba apoyado contra la pared junto a la puerta, luciendo un poco nervioso, volviendo la cabeza y rascándose el pelo. "Tú... ¿Me invitarás a entrar?"

"..." Por un momento, quise reír. Señalé la marca y le pregunté: "¿Cómo conseguiste esa herida?"

"Me atraparon." Él respondió: "No tienes que preocuparte por eso".

Sonreí y me hice a un lado para dejarlo entrar. Lo invité al sofá mientras yo iba a la cocina a preparar un té.

Juntó ambas manos alrededor de la taza de té y miró alrededor de la habitación con ojos brillantes. Él preguntó: "¿Dónde está tu esposo?"

Miré hacia abajo y fingí estar un poco triste y herido y respondí con una voz que parecía que estaba a punto de llorar: "Está fuera".

El emperador de la película chasqueó la lengua. Se levantó y puso una mano sobre mi hombro diciendo: "Ya me reconcilié con mis padres. Me dijeron que podía heredar la propiedad familiar cuando me sintiera mejor. ¡Cuando llegue ese momento ...! 

Hizo una pausa, "Cuando llegue ese momento, te ayudaré a resolver esto".

... Era realmente bastante ingenuo, pensé. Vi sus ojos brillando como estrellas.

"....." Realmente no sé qué decirle .  Suspiré y en un tono sollozante dije: "Mejor no te involucres. Este es el asunto de mi familia".

El emperador de la película finalmente pareció darse cuenta de que realmente no teníamos nada que ver el uno con el otro. Parecía un poco ansioso y sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero no podía decir nada porque el hermano de mi esposo había llegado, había dicho que me llevaría a cenar esta noche. 

Cuando A vino a buscarme, la mano del emperador de la película todavía estaba sobre mi hombro. A parecía pensar que era una acción muy indecente. Se apresuró a arrancar la mano del emperador de la película y me empujó detrás de él. Tenía mucha prisa. Ni siquiera tuvo tiempo de cambiarse los zapatos. Creo que tendré que trapear el piso otra vez esta noche.

El emperador de la película avergonzado retiró su mano. A lo miró enojado. Continuó girando la cabeza, sin mirar atrás y me dijo: "Ten cuidado con los extraños".

No pude evitar pensar si me veían como una persona tan dulce e ingenua.

Al final, el 'duelo' concluyó con la derrota del emperador de la película. Mostró una sonrisa falsa, me saludó y se volvió para irse. Al ver su retirada, parecía particularmente solo, pero de nuevo ... ¿qué tiene que ver conmigo? 

Cuando todo estuvo dicho y  hecho,  ya estaba sentado en el auto del hermano de mi esposo camino a la casa de sus padres.