Amor desenmascarado | Kakashi x OC | +18

Capítulo 14: Rescate

No puede ser, esto no puede estar pasando.

Podías sentir como las manos de Oreja apretaban tus bragas por debajo de tu falda y lentamente descendían con ellas por tus muslos.

Pero un fuerte estruendo lo detuvo. Tanto Oreja como tu giraron la cabeza hacía la fuente y observaron una figura humana ingresar por la ventana, entre los vidrios que caían al suelo. Aprovechaste la distracción y volviste a subir tu bragas. 

Lograste reconocer de quien se trataba.

¿Qué? Pero... ¿cómo es posible?

No había duda, era Kakashi. 

El jounin ni se molestó en retirar los restos de vidrio de su ropa y con notoria ira en su mirada comenzó a acercarse a Oreja. El hombre, por su parte, tardó en reaccionar y cuando Kakashi ya estaba a centímetros intentó levantarse y alejarse, pero era muy tarde. 

Tu sensei lo tomó de la ropa y lo tiró a suelo, se agachó sobre él y empezó a pegarle puñetazos en la cara. Oreja intentó emitir palabra pero era imposible con la oleada de golpes que estaba recibiendo. La sangre brotaba de su nariz y de distintas cortaduras que instantáneamente aparecieron en su rostro.

— Kakashi — musitaste.

Pero a continuación tus ojos se cerraron.

Momento después los volviste abrir. Tardaste unos segundos en ubicar donde estabas y por qué.

Tras la pasajera 'siesta' te sentías mucho mejor físicamente, el mareo había mermado notoriamente. Mas sentías un vacío en el interior, recordar el cuerpo de aquel hombre sobre el tuyo hizo que algunas lágrimas se formaran en tus ojos. Pero las contuviste.

Prestaste atención a las voces que resonaban en la habitación. Te sentaste sobre la cama y miraste hacía la esquina, donde Kakashi y Anko tenían una fuerte discusión .

— ¿Estás loco? ¡Casi lo matas! — le recriminaba Anko.

— ¿Y qué querías que hiciera? ¡De no haber intervenido ese maldito la hubiera violado! — Kakashi estaba fuera de si —. ¿Tu dónde estabas mientras todo eso pasaba?

— Oye, oye, tranquilo. Yo me estaba encargando de los de abajo y lo sabes. Después de todo para evitar algo así es que formabas parte de la misión.

Miraste alrededor y no encontraste a Oreja por ningún lado.

— ¿Qué pasó? — preguntaste con cierta dificultad.

Kakashi y Anko se percataron de tu despertar y rápidamente se acercaron a ti. Tu sensei te miró de pies a cabeza y se lanzó sobre ti; creías que te iría a abrazar pero lo que hizo fue acomodar tu ropa y cubrir tu cuerpo. Te habías olvidado de que estabas semi desnuda cuando te desmayaste. Te avergonzaste tanto por su gesto como por la humillación de pensar que aquel hombre estuvo a punto de hacer lo que quiso contigo. Las lágrimas comenzaron a caer.

— ¿Cómo estás? ¿Estás bien?— preguntó Kakashi alterado y con cuidado secó una de tus lágrimas con su pulgar.

— Si, si — sacaste las otras lágrimas y respiraste. Le habías prometido a Tsunade no dejarte llevar nuevamente por las emociones — ¿Dónde está Oreja? 

— A ese desgraciado ya se lo llevaron Dan y Kin — intervino Anko, que te miraba con cierta lástima.

— Disculpen, yo había ideado un plan pero no llegué a ejecutarlo. Oreja me dio una droga o algo por estilo y me desvanecí.

No sabías por qué estabas explicando lo evidente, pero querías justificar tu fracaso. 

— No te preocupes, lo importante es que estés bien — comentó la pelivioleta y te sonrió, luego se giró a tu sensei — Oye Kakashi, quiero comentarte algo.