Amor desenmascarado | Kakashi x OC | +18

Especial - One Shot (♣)

Para que vean que cumplo con mi palabra, he aquí el delicioso yuri con Anko e.e

Aclaración: este hecho es alternativo a la historia principal y se ubica temporalmente durante la misión que ambas kunoichis realizaron juntas.

Katsumi salió del baño cubierta solo en aquel sensual conjunto de lencería. Tomó su kit de maquillaje y volvió al cuarto de baño, donde continuó preparándose sin molestarse en cerrar la puerta. A la kunoichi no le molestaba que otra mujer viera su cuerpo semi desnudo, pues no había nada de lo que fuera a sorprenderse.

Anko se encontraba sentada a la mesa mientras examinaba unos papeles, pero cuando la Yamamoto salió vestida de esa forma llamó su atención y posó su mirada en ella, siguiendo su recorrido nuevamente hasta el baño. La jonin analizaba el cuerpo de Katsumi de perfil; quizás no tenía ni la mitad de busto que ella, pero su trasero era grande y toda su figura estaba tonificada. Se preguntó si Kakashi habría fantaseado alguna vez con su alumna, si se habría estimulado pensando en aquel cuerpo. De un minuto al otro su mente se empezó a llenar de pensamientos oscuros.

Anko era una mujer adulta y como tal tenía sus necesidades sexuales, las cuales hacía mucho no satisfacía y de pronto pensar tantas escenas eróticas, teniendo a la fuente de las mismas frente a si, hizo que aumentara la temperatura.

Por unos segundos se le ocurrió aprovechar su cargo y manipular a la pequeña un poco para profundizar sus fantasías, pero descartó la idea, ya que era correcto. Pero ver aquella figura a solo unos metros de si, contoneándose tan sensualmente la hizo cambiar de opinión.

¿Qué es lo peor que puede ocurrir? 

Inhaló aire.

— Oye, niña — dijo.

Katsumi se asomó por la puerta y la miró, ya había pintado sus ojos, pero le faltaban los labios.

— ¿Si? — preguntó, centrando nuevamente su atención en el reflejo del espejo del baño. 

Anko mordió su lengua una vez más, si pronunciaba lo que estaba pensando no habría vuelta atrás. Pero ya se le había puesto la idea en la cabeza y era muy testaruda como para pasarla por alto.

— Ven, hagamos una prueba.

— Está bien, espera que me vista.

— No, ven así.

A Katsumi aquello le pareció extraño, pero de todas formas se acercó. Anko, un tanto sonrojada, la miró de pies a cabeza, aquella ropa interior era realmente sexy. De pronto quiso concretar aquellas ideas sucias, allí mismo y con esa jovencita.

— Toda la misión depende de que seduzcas a Oreja, así que quiero que me muestres lo que eres capaz de hacer.

Yamamoto alzó una ceja, extrañada. Sabía que no lograría su cometido, pues Anko era mujer y no iría a excitarse con ella, así que le parecía en vano. 

—¿Quieres que te seduzca?

— Ajam.

Katsumi se rió, pero ante la mirada seria de Anko se detuvo y, tras carraspear, se acercó a la pelivioleta de forma seductora. La joven castaña se paró sobre Anko, posicionando sus piernas por fuera de las de ella, tomó las manos de la Jonin y las llevó a su cintura y pasó las suyas por su cuello. Se quedó unos segundos mirándola, hasta que finalmente se encogió de hombros, dándole a entender que no sabía que más hacer.

— ¿Eso es todo? — le recriminó Anko —. Eso ha sido terrible. Vamos, continúa y espero que esta vez lo hagas mejor.

Katsumi puso los ojos en blanco, pero mantuvo el personaje. Empezó a descender, moviendo sus caderas, hasta quedar sentada a horcajadas sobre las piernas de Anko. Se empezó a avergonzar por el contacto entre sus cuerpos, pero decidió ignorarlo.