Capítulo 18: Aguas termales

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Cada uno fue al sector correspondiente. Te despojaste de prendas que guardaste en el locker y envuelta en la toalla saliste hacia la piscina. 

Eran cerca de las 13 y el lugar no estaba muy concurrido. Un grupo de señoras mayores estaba en una de las puntas y otro de mujeres de mediana edad estaba en la otra.

Dejaste la toalla a un lado e ingresaste al agua. Al principio te pareció demasiado caliente, pero una vez que te acostumbraste a la temperatura se sentía muy bien.

Apoyando los brazos en el borde de piedra, movías tus pies jugando con el agua. Tu mente estaba en blanco, eso definitivamente era lo más relajante de todo.

Pasado el tiempo los demás grupos de mujeres se retiraron y quedaste sola. Supusiste que no faltaba mucho para que continuaran su camino a Konoha, así que te pusiste a disfrutar tus últimos momentos, cuando algo te perturbó.

Es broma, ¿cierto? Maldito degenerado.

En pocos segundos te envolviste con la toalla y saltaste fuera de la piscina. Caíste detrás del hombre robusto y canoso que se encontraba espiando a través de las ranuras de la pared lateral que rodeaba aquel sector. Evidentemente el hombre te espiaba a ti, ya que movía la cabeza como si cambiara su vista de lugar, buscando algo.

Formaste una cantidad de chacra en tu mano derecha, que moldeó una navaja y se lo apoyaste en el cuello.

— ¿Debería matarte ahora, Jiraiya? — preguntaste con firmeza.

El hombre aludido, sorprendido y lleno de transpiración se volteó y te observó.

— ¿Katsumi? ¡Tanto tiempo sin vernos! — dijo sonriendo con notorio nerviosismo y luego giró y miró nuevamente por la ranura —¿No me digas que esa chica eras tú?

Te golpeaste la frente con la mano.

— ¡Jiraiya, usted no tiene remedio! 

Liberaste el chacra de tu mano y lo golpeaste. 

— Creo que me lo merezco — comentó el hombre, mientras se sobaba la herida. 

Luego posó su vista en tu cuerpo envuelto en la toalla y sonrió, ruborizado.

— Has crecido, eh. ¿Cuántos años tienes?

Lo golpeaste nuevamente.

— No me mire con esa cara de pervertido. Y tengo 17, demasiado menor para usted.

El hombre se volvió a sobar y suspiraste, rendida. Conocías bien a Jiraiya; había entrenado a Naruto por años y era conocido por ser uno de los legendarios sennin. Su perversión también era legendaria, solía merodear las aguas termales y espiar a las bañistas.

Juntos se dirigieron a la entrada de las aguas termales. Después de todo tus cosas seguían en el vestidor. Allí te encontraste a Kakashi ya vestido, que caminaba mirando alrededor.

— Mira quién está ahí — dijo Jiraiya sonriendo —¡Kakashi!

El aludido levantó la cabeza y los vio, un tanto sorprendido. Al llegar a él, Jiraiya golpeó su espalda de manera amistosa.

— ¿Cómo está mi lector principal? — preguntó y miró hacia los lados —¿Y Naruto? ¿Aún está en el agua?

Te paralizaste, que estuvieran ustedes dos en las aguas era bastante sospechoso y Jiraiya se daría cuenta.

— No se encuentra — soltó Kakashi tras unos instantes en silencio.

— ¿Y Sasuke? 

Amor desenmascarado | Kakashi x OC | +18Where stories live. Discover now