Especial Olivia - Lo que pudo haber sido y no fue

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¡Holi!🙋🏼‍♀️🙋🏼‍♀️🙋🏼‍♀️Este capítulo es un extra o especial que he querido escribir para agradecer a todos esos lectores que me dejan cientos de comentarios en los capítulos

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¡Holi!
🙋🏼‍♀️🙋🏼‍♀️🙋🏼‍♀️
Este capítulo es un extra o especial que he querido escribir para agradecer a todos esos lectores que me dejan cientos de comentarios en los capítulos. No puedo contestarlos todos, pero os aseguro que los leo absolutamente en su totalidad ♥️🌷

¿Alguna vez habéis pensado en lo que habría sido de vuestra vida si hubieseis tomado un camino distinto? ¿Pensáis alguna vez en lo que estarías haciendo en este momento o con quien estarías compartiendo este instante de haber elegido otra carrera universitaria u otra pareja?
Esta trilogía se llama "camino" y, como bien indica su nombre, trata de los distintos caminos que van tomando los protagonistas, de sus consecuencias y de a dónde les llevarán esas decisiones en cada momento de sus vidas.
Aquí encontraréis un capítulo que plasma la vida de Olivia, en el supuesto caso de que ella no hubiese renunciado a su primera cita con Cameron y no hubiese optado por salir de casa con Tyler esa noche donde todo se complicó en su camino.

Sí, es una utopía, una fantasía, pero me pareció curioso describir lo que podría haber sido y no fue (la literatura lo permite). También quiero dejar claro que esto no es ni bueno ni malo. Todos hemos tomado buenas y malas decisiones en nuestra vida o simplemente decisiones impulsivas/emocionales, y no nos pasamos lamentándolo eternamente, porque la vida sigue y aparecen nuevos desafíos a los que debemos hacer frente; otras metas, sueños e ilusiones.

Es mi observación.
Que lo disfrutéis.
♥️♥️♥️

Llego deforma atropellada al último pasillo que conduce a la sala de juntas para la reunión que hay programada a las once y cuarto de la mañana y a la que, por cierto, llego tarde... muy tarde. Miro reloj mi reloj de muñeca.

¡Dios, qué tarde! Mi padre me va a matar.

Me siento algo sudada cuando llego hasta la puerta grande de la sala de juntas, a cuenta de la carrera que he tenido que pegar por los pasillos para no retrasarme todavía más. Al haber llegado fuera de mi horario habitual, me ha costado Dios y ayuda encontrar una plaza de aparcamiento libre y encima ha coincidido con que he llegado justo a la hora en la que medio edificio sale a almorzar, por lo que no había manera de tomar el ascensor. He tenido que subir por las escaleras a toda prisa y ahora siento que estoy a punto de echar el hígado por la boca mientras jadeo como un perro.

La recepcionista me mira con preocupación, se levanta de su silla y me indica que llego media hora tarde.

Como si no lo supiese yo ya...

La culpa de todo esto la tiene Cameron, pues esta mañana se duchó gastando toda el agua caliente del calentador y me dejó la fría para mí. Por supuesto, hemos llegado por separado a la oficina para no levantar sospechas y he tardado más de la cuenta en llegar hasta aquí por su maldita culpa.

Vuelve a mi caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora