Dezu
Ya...Ya quiero ver.
Abrí las puertas del gimnasio ansiosa y al ver el panorama una inmensa sonrisa adornó mi rostro.
¡Chicos! ¡Chicos y guapos! ¡Esto es el paraíso! ¡Gracias Shimizu por este regalo! Eres mi Dios...
Aaah~ que lindos.
— Que guapos...—solté.
— ¡Dezu! —salí de mi trance y miré al entrenador— ¡Ven aquí, no pierdas el tiempo!
Tengo un ligero problema... Me gusta mirar a chicos guapos, y realmente es un problema porque siempre ando por las nubes y me emociono. Estar en Karasuno rodeada de chicos atractivos y... Haciendo deporte es...Es... ¡Me vuelve loca! ¡Simplemente no puedo controlarme!
— ¡Sí!
Ya habían pasado varias semanas y me sentía una más del Karasuno, todos son tan cálidos y buenos.
— ¡Dezu, llegaste! —saltaron felices ese trío.
Yo reí enternecida. Son muy tiernos.
— Hola, Nishinoya, Tanaka y Shoyo.
Estos me miraron con los ojos bien abiertos y apretando sus labios, como conteniendo la emoción.
— ¡Hoy también estás linda!
— ¡Ustedes igual!
Estos gritaron de la alegría.
Reí.
— ¡A entrenar! —gruñó Ukai echandolos.
— ¿Que vamos a hacer hoy?
— Vamos a practicar la defensa.
— Suena bien... Ah, el partido de práctica contra Nekoma ¿Cuándo era...?
— En cuatro días.
— Ah, Takeda. Hola —voltee a verlo, este me sonrió.
—¿Puedes venir?
Asentí.
— ¿Por qué lo preguntas?
— Ah, bueno —rascó su nuca—, es que como eres de otra escuela y debes venir hasta aquí creo que tienes el tiempo algo ajustado y corres de allí para aquí todo el tiempo.
Que considerado... ¡Me encanta!
— No se preocupe profesor, tengo energía de sobra —levanté mi brazo en forma de mostrar mi "fuerza".
— ¡Atención! Hoy reforzaremos su defensa, yo les tiraré las pelotas y ustedes deben hacer una buena recepción, de otro modo no saldrán de la cancha hasta lograrlo.
Llevé el canasto de las pelotas y Ukai se posicionó arriba de una mini tarima.
Le alcancé el balón y este le pegó. Yamaguchi le costó al principio pero lo logró, es lo importante.
— Uhm, Keishin...
— ¿Mhm?
— Si me permites sugerir... Creo que seria mejor a que ni siquiera esperes que se acomoden en la cancha.
— Hoo —sonrió con maldad—, ¿Dices que apenas pasen la línea les lancé la pelota? —asentí—. ¡Me agrada!
— ¡¿Haah?! ¡Dezu creí que eras bondadosa! —lloriqueo Tanaka.
— ¡Eso es cruel!
— Lo dije para que mejoren sus habilidades, chicos. Porque creo que son capaces de hacerlo —les guiñé un ojo y levanté mi pulgar.
Estos se tensaron en su lugar y quedaron con los ojos bien abiertos.
— ¡Eres malvada pero justa!
— Dezu —lloriqueo de alegría Nishinoya.
Yo reí.
— Sugawara, tu sigues —avisé.
Este dio un mini salto en su lugar y avergonzado avanzó.
— ¡S-Sí!
En el momento en que su pie tocó la cancha Keishin le tiró la pelota.
Mala recepción.
— Otra vez —dije—, puede hacerlo —miré a Ukai y luego a Sugawara—. Puedes hacerlo.
Este me miró por unos segundos y luego relajó su gesto, sonriendo. Asintió decidido.
Y esta vez, lo logró.
— ¡Sí! ¡¿Lo vez?! ¡Te lo dije, fue excelente Sugawara!
— Si... G-Gracias, Dezu —sonrió nervioso rascando su nuca.
《¡Pero que hermoso gesto!》
— ¡No es justo que te lleves toda la atención de Dezu! —gruñó Nishinoya.
— ¿Quieres pelear Sugawara? ¡¿Hah?!
— Ustedes dos, cálmense —Daichi apretó el agarre en sus hombros, tenía una mano en cada uno; Tanaka y Nishinoya.
Estos se asustaron.
— Lo sentimos.
— Tch. Esto es una estupidez —soltó el rubio.—. Ni que fuera alguien importante.
— Tsukki —llamé—, buena suerte —sonreí.
Este me miró sorprendido por las repentinas palabras y luego corrió la vista rechistando su lengua.
《 ¿Lo ves, gatito? Hasta tu te sonrojas por una chica...》 reí internamente.
— Dezu —llamó el profesor e hizo un gesto con la mano diciendo que vaya. Obedecí —, quiero pedirte un favor...
— Claro, dígame.
•••
¡hola y adiós!

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La suplente || Haikyuu y tú
FanfictionShimizu por cosas del destino tuvo que atender problemas personales e irse y ausentarse por un largo tiempo del equipo. Pero, no sin antes dejar a alguien capacitada en su lugar, claro que no. No iba a dejar a su tan amado Karasuno solo. Con el úni...