Dezu
— ¡Bokuto no comas eso! —intenté quitarle el paquete pero me era imposible.
— Dezu, no te molestes... Bokuto cuando está decidido en algo no para.
Sonrió pícaro.
— ¡Como contigo!
Me ruboricé y para cambiar de tema me lancé a este, volviendo a intentar arrebatarle el paquete.
— ¡Akaashi, dile algo! —pedí apoyo, mirando suplicante a este.
Me miró y suspiró.
— Bokuto, hazle caso a __(tn).
Negó.
— Lo intenté.
— ¡Akaashi! —reproché.
Me encontraba en el autobús con los chicos del Fukurodani, puesto que me invitaron a ir con ellos el primer día, querían que los acompañase y a parte había hecho una muy buena amistad con sus mánager.
Estaba peleando hace horas intentando quitarle el paquete vencido de las manos del capitán, el cual muy insistente, quería comerlo. Dice que la fecha es solo un número y que se vea muy apetitoso la comida.
Akaashi, solo se dio por vencido.
— Dile por su nombre —susurró Kaori.
— Seguro reaccionará —apoyó Yukie.
Asentí y les agradecí con un gesto. Estas me imitaron.
— Bokuto, ¡Dame eso! ¡No lo comas!
— ¡Mira, tiene buena pinta, __(tn)!
— ¡Está vencido, imbecil! ¡Tienes que estar bien para jugar en el torneo! —este seguía estirando su brazo más y más con el paquete, impidiendo mi agarre. Resoplé ya harta.— ¡Kotaro!
Este quedó perplejo y aproveché ese momento para arrebatarselo y guardarlo en mi mochila, para luego tirarlo al tacho de basura.
Limpié mis manos, satisfecha.
Bokuto seguía en el mismo estado, luego tragó saliva y su cara ardió.
— ¡Ha-Hace calor! —tapó su cara con sus manos y luego se levantó del asiento, yendo hacia adelante y abriendo una ventana.
— Cielos... Solo dijo tú nombre, idiota —negó Akaashi, viéndolo.
Asentí.
— Es cierto, Keiji.
Se aclaró la garganta y se levantó.
— Iré a ver que n-no se caiga por la ventanilla —habló de espaldas.
— Si que tienes un poder sobre ellos, Dezu —comentó divertida, Kaori.
La miré y luego volví la vista a estos dos. Quienes tenían su cara cerca de la ventanilla abierta, respirando aire puro y tratando de enfriar sus caras.
Reí corta.
Sus compañeros se quejaban porque estaban encima de Yamato y Haruki, quienes estaban tranquilos antes de la llegada de esos dos. Estaban en el mejor asiento; Tenia la ventanilla más grande del autobús.
Miré por el vidrio, admirando el cielo.
《Me pregunto cómo les irá al Aoba y Shiratorizawa, ya que no lograron llegar...》
— ¿Tu equipo ya llegó? —preguntó Yukie. Volteé a verla.
— Uhm... Creo que sí, no lo-
El sonido de un mensaje nuevo, me interrumpió.
Llegamos. ¿Tú?
¿Estás bien? ¿Todo se encuentra bien?
Cualquier cosa dime.
Recibido.
Reí suave. 《Que atento 》.
— Acaban de llegar —levanté mi celular, mostrando el mensaje de Daichi—. Justo a tiempo.
— ¿Te gusta alguno?
La pregunta de Kaori me tomó por sorpresa.
— Oh, perdona si fue repentino —se disculpó—, es solo que... No se si ya te habrás dado cuenta pero esos dos —los señaló—, están locos por ti y, estoy segura que los demás igual...
— Es cierto —apoyó Yukie—, la última vez jugamos con Nekoma y Karasuno, todos estaban pendientes de ti. Me acuerdo porque fue gracioso ver a todos como zombis porque no aparecías —rió—. Y cuando apareciste en la puerta, fue como si tuvieras la clave para volver a la vida, todos te miraban con una mirada... ¿Iluminada? ¿Esperanzada?
— Enamorada —ayudó su compañera, a encontrar la palabra.
Yukie asintió.
— Esa misma... Ah y también, cuando estuvimos en el campamento —recordó —, recuerdo escuchar a hablar a los de Nekoma con los nuestros, ya sabes en esos entrenamientos que hacen ellos —hizo gestos con sus manos—, hablar de ti. "La nueva mánager de Karasuno". Tienes tanta suerte —suspiró—, cautivas a todos los que te conocen.
— ¿En serio...? —solté incrédula.
— ¡Hey, hey, hey! ¡¿De qué hablan por aquí?! —Bokuto interrumpió nuestra conversación, animadamente.
Sonreí al verlo recuperado.
— De chicos guapos.
— ¡Kaori! ¡No hables de chicos con ella! —se quejó este.
— Concuerdo con Bokuto. Kaori, por favor —agregó Akaashi.
•••
¡hola y adiós!Tengo intriga... ¿Desde dónde me leen? Ahre

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La suplente || Haikyuu y tú
FanfictionShimizu por cosas del destino tuvo que atender problemas personales e irse y ausentarse por un largo tiempo del equipo. Pero, no sin antes dejar a alguien capacitada en su lugar, claro que no. No iba a dejar a su tan amado Karasuno solo. Con el úni...