Dezu
— Último set. Pensaba usar a Sugawara —informó Ukai.
Este asintió.
Se lo veía demasiado tenso y nervioso, ya que unió ambas manos, tratando de relajarse.
Me acerqué hacia este y tomé sus manos entre las mías, mirándolo cálidamente. Abrió sus ojos sorprendido.
— Sugawara, calmate, ¿Si? Lo harás bien, siempre lo haces... Contamos contigo.
Su cara empezó a tornarse roja.
— ¡Por favor, espera un poco para casarnos! ¡Quiero casarme contigo pero no ahora!
Reí suavemente. Que tierna reacción.
— Sugawara, me halagas pero no quiero casarme tan joven. En un fu-
— ¡Eso no lo sabes! ¡Podrias casarte conmigo! —interrumpió.
— ¡¿Haah?! ¡¿Con quién te quieres casar?! —preguntaron a sus espaldas.
— ¡Toma mi mano si quieres casarte con ella!
— ¡Fuera! ¡Ella tomó mis manos! ¡Quitaran su esencia de mi cuerpo!
— ¡Yo quiero casarme con ella!
— ¡No! ¡Lo hará conmigo!
Suspiré.
— ¡Toma mis manos, por favor Dezu!
Algo confundida tomé la manos de Daichi. Una boba sonrisa apareció en su cara.
— ¡Daichi es injusto!
— ¡Alejense de mí! ¡Estoy bendecido!
— ¡Ella se casará conmigo!
— ¡Repitelo si te atreves!
Probablemente me arrepienta de esto pero...
— Uhm... Si logran ganar, prometo darles un beso en la mejilla a todos.
Pararon de pelearse entre sí para dirigir su mirada a mi escenita fijamente.
— ¡¿En serio?! —asentí.
— ¡Quiero jugar quiero jugar!
— ¡Un beso de __(tn) debe ser el paraíso!
— ¡Sí, sí! ¡Es mi momento!
— Bien hecho, ahora están bien motivados —susurró Takeda. Yo asentí divertida.
— Ahora, vayan a ganar. Las nacionales los esperan.
— Mi mejilla espera la recompensa ~
(...)
— ¡Tsukki!
Nos acercamos hacia este.
— Vayan a la enfermería.
Fui a buscar una toalla y envolví con cuidado la mano del rubio. Este hacia muecas de dolor.
— Vamos, Tsukki.
— ¡Mas vale que no pierdan y me den tiempo! —avisó a sus compañeros.
— ¡Después peleas! ¡Vamonos rápido a la enfermería!
Este se quejó pero empezó a caminar.
— Tsukki, ¿Te duele mucho?
— No.
— Les dije que no quiero que se lastimen y tu vas y te lastimas la mano. ¿Es broma?
— Quien sabe.
— ¡Oe! —suspiré— mejor que no sea nada grave, no quiero preocuparme en serio.
— Querías que jugara de verdad y ganara, ¿No? Esto es algo a lo que estoy dispuesto a aceptar por eso —levantó un poco su mano, dándome a entender la consecuencia.
— Si pero...
— No es nada. Un rasguño solamente, apuremonos. Quiero volver a jugar y ganar. Esos del Shiratorizawa me hacen enojar con los comentarios que hacen —habló enfadado.
— ¿Que dicen?
— Nada que a ti te importe.
— ¡Kei!
Se sobresaltó al escuchar su nombre.
— N-Nada...
— Como sea... Probablemente esa sea la idea, provocarlos. Solo no los escuchen.
— Es fácil decirlo porque a ti no te afecta. Dicen cosas que... Molestan a casi todo el equipo, pero a mi me enfada demasiado. Estúpidos...
— Me pregunto que será para que estés así... Nunca te vi tan molesto.
Sonrió amargo.
— Eso es porque eres irritante.
— Voy a lastimarte —advertí.
— Hola, mucho gusto —nos recibió una señora al entrar a la enfermería.
— Kei, muestrale.
— N-No me digas Kei...—furfulló y mostró su mano.
— Dejame ver —habló mientras inspeccionaba su mano.
— C-Con cuidado señora, por favor...
— Tranquila jovencita, no lastimaré a tú novio.
— ¡N-No es mi-
— Perdonela, señora. Es algo irritante —me cortó y me miró arrogante.
Tch. Maldito cuatro ojos.... ¡Voy a matarte! ¡No soy irritante!
Bufé y me senté en la camilla, esperando que revise su mano y nos diga que tiene, si puede seguir jugando o no.
— Oe, todo saldrá bien. No soy tan fácil de romper. No me tomes como un muñeco de porcelana.
Sonreí de costado.
— No lo dudo, Kei —provoqué.
El rubio rechistó la lengua, evitando mi mirada avergonzado.
Sugawara
— Hoo... Ahora que se fue __(tn)... Creo que podré ser un monstruo con ustedes y divertirme —sonrió perverso del otro lado de la red—. Sobre todo porque estoy molesto que el de lentes se llevó a Dezu. Y... Ushijima también lo está —señaló a este. Tenia una mirada para nada agradable. Tragué saliva—. Juguemos, Karasuno.
•••
¡hola y adiós!WendiaA tenía que meter esa escena de suga porque ES HERMOSA

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La suplente || Haikyuu y tú
FanfictionShimizu por cosas del destino tuvo que atender problemas personales e irse y ausentarse por un largo tiempo del equipo. Pero, no sin antes dejar a alguien capacitada en su lugar, claro que no. No iba a dejar a su tan amado Karasuno solo. Con el úni...