La suplente || Haikyuu y tú

9

Oikawa

— ¡Oe! —sentí la pelota impactar en mi cabeza— Presta atención, Oikawa.

Llevé mi mano al golpe mirando a este.

— Eso dolió Iwa, no tenías que ser tan cruel...—me quejé y volví a mirar a la muchacha que se encontraba en la banca de Karasuno —. Solo me entretuve viendo una bonita chica -—hablé.

La castaña debe haber sentido mi mirada en ella puesto que su rostro giró hacia mi dirección. Es mi oportunidad.
Le sonreí amable y elevé mi mano, saludando amistosamente.

Esta hizo una mueca y correspondió mi saludo con timidez.

《¡Que ternurita!》

— Oikawa, puedes ver chicas en otros momentos, te necesitamos con la mente en la cancha.

— Lo sé lo sé —hablé quitando la mirada de la susodicha—, solo me llama la atención, ella no estaba antes...

《 Karasauno siempre se agarra las mánager más lindas...》

Dezu

《¡Oh Dios Oh Dios Oh Dios! ¡Ese chico guapísimo me está saludando! ¡Controla tus nervios, Dezu. Controla tu emoción. Controla tus hormonas! Solo respira y saluda con calma....Vamos, hazlo》

Saludé tímida y luego quité mi vista rápido. ¡Ese chico es condenadamente atractivo! ¡¿Que tiene el voleibol que atrae estos hermosos seres?! ¡Gracias, voleibol. Gracias!

— ¡Hey! —me miró—. Recuerda lo que te dije ayer, no dejes que te supere. Lo hablamos ayer —recordé ya que lo vi demasiado serio—, tú puedes, Kageyama. Eres fuerte.

Este asintió.

— ¿De qué hablaron?

— De nada.

— ¡Kageyama! ¡Dime! ¡Anda, anda anda! —insistió Hinata con sus mejillas infladas debido al enojo.

— ¡Nada! ¡Hinata, idiota!

— ¡¿Le estás coqueteando?! ¡Eso es injusto, Kageyama! ¡No perderé contra ti!

— ¡Id-Idiota! ¡No es eso! ¡Idiota!

Negué divertida viendo como los dos discutían entre sí. Que chicos más extraños...

— Conserven la calma, Karasuno. Llegaron hasta aquí y pueden vencer a quien sea. ¡Denlo todo! —animé al equipo.

(...)

— Ukai —lo miré. Este asintió y entendió a lo que me refería.

— Profesor —avisó.

Este pidió tiempo. Karasuno se acercó.

— Anda, diles lo que viste—dijo Ukai.

— Aoba esta haciendo esto a propósito —coloqué una de mis manos en mi cadera mientras miraba al Aoba, para luego mirar a Karasuno—. Están presionando y presionando, quieren derribar el ánimo en el equipo. Tanaka —lo miré—, tu eres su principal objetivo porque eres demasiado alegre y anima al equipo. No dejes que te afecten, ¿De acuerdo?. Tienes mucha fortaleza mental, no la pierdas por dos simples palabras del otro equipo.

Asintió.

— No perderé.

Sonreí al escuchar sus palabras con determinación.

— No pierdan la compostura, es lo importante ahora. Aoba quiere destruirlos, no dejen que los toquen; Vuelen.

Miré a Kageyama.

— Tú,  deja de pelear solo. Quieres hacer todo por tu cuenta, lo noto. Debes fundirte con tu equipo, confía en ellos como ellos lo hacen contigo, ¿Entendido?  —miré uno por uno—. Son todos bastantes fuertes y los admiro dentro y fuera de la cancha, hagan que los demás los vean como yo lo hago —sonreí animandolos.

— ¡Dezu! —lagrimearon felices.

Reí suave.

— Eso es todo lo que tengo para decir, Ukai —miré a este.

(...)

— Keishin, hay que cambiar. Kageyama está demasiado agobiado.

— Sugawara —llamó.—, cambiarás con Kageyama.

Asintió.

— Estaré animandote como prometí, Sugawara —sonreí.

— Por favor —imitó mi gesto.

— Ve y anima a tus compañeros, Sugawara. Eres un gran jugador, no lo olvides.

(...)

— Hicimos bien.

— Lo hicimos —concordé mientras anotaba algo en el cuaderno—. Sugawara cambió el ambiente en la cancha.

— Todos se ven más relajados, eso es bueno —habló Takeda.

— Sí, sí —asentí eufórica. — ¡Eso es, Sugawara! —grité.— ¡Bien hecho, Tanaka!

— Maldición...—soltó Ukai al ver quien sacaba.

Punto.

— ¡Mooo~! Esos saques de Oikawa están metiendo muchos puntos —me quejé mientras escribía furiosa.

El silbato sonó finalizando el set.

Apenas se reunieron les di las bebidas y toallas los cuales agradecieron con un gesto o palabras.

Ukai empezó a explicar lo que harían en el siguiente set.

Mi vista de vez en cuando se desviaba hacia el otro lado de la cancha.  Oikawa es muy lindo...

•••
¡hola y adiós!