49

15.7K 1.8K 757
                                        

Dezu

— Sus jugadas fueron maravillosas, realmente estuve fascinada viendo a cada uno moverse en la cancha. Los felicito mucho, Seijoh —hablé cuando Ukai y el profesor terminaron de hablar con ellos.

Estos me miraron agradecidos.

— Tal vez no hayan ganado pero, definitivamente, se merecían este partido —confesé—. Por eso, sigan deslumbrando a todo aquel que los observe jugar.

— ¡Gracias! —dijeron a coro soltando lágrimas. Yo sonreí algo incómoda, sin saber que hacer o decir.

— Gracias por decirnos eso, __(tn) —mire a este—. Significa mucho, viniendo de la mánager del otro equipo.

Asentí.

— De nada, Oikawa. Es un gusto haberlos visto jugar —miré a ahora, a todos. — Espero que sigan encontrándose con Karasuno y sean buenos rivales.

(...)

Corrí y me lancé hacia su espalda, abrazandolo

— Fue un buen partido, Oikawa. No estés triste.

Me solté de este y se volteó a verme con una dulce sonrisa, algo triste.

— Gracias, Dezu.

— ¿Estas bien? ¿Tu cuerpo no te duele de ese impacto?

— ¿Quieres ver? —dijo pícaro. Le di un leve golpe en su estómago y este rió, disculpándose — Gracias por preocuparte por mi, __(tn) significa mucho. Estoy bien, descuida.

— Fue una buena pelea, en serio. Jugaste muy bien, te he visto.

Sonrió agradecido.

— Gracias por apoyarme y verme, Dezu. Perdí contra Karasuno...

Noté que había un doble mensaje en esa última frase, pero no lograba descifrarla.

Suspiró y estiró su cuerpo.

— Como sea, no me daré por vencido. Gracias por preocuparte y venir a ver cómo estaba, es un lindo gesto viniendo de alguien tan linda.

《¿Cuantas veces vas a repetir eso?》

Me ruboricé y desvié la mirada.

— S-Si... Bueno... De nada, je. Espero volver a verte, Toru. ¡Adiós! —me despedí con la mano, pero cuando volteé mi cara impactó con un cuerpo. Llevé mi mano a mi nariz, adolorida y enojada miré al responsable. 《Maldita sea》. Mi gesto cambió al ver de quien se trataba— Ushijima. ¿Que no ves para  do-

— Perdiste, Oikawa. Un rival menos.

— ¿Hah? ¿Que te hace creer eso? —rió seco.

— Ahora es mi turno. Observa cómo le ganó a esos cuervos, ganándome el lugar.

Sonrió de costado y lo miró despectivamente.

— Esa confianza será destruida por esos cuervos, Ushijima. Ten cuidado...

— Oigan... ¿De qué hablan...?

Estos dos se asesinaban con la mirada.

(...)

— ¡Oigan, apúrense en cambiar-...! —quedé dura al verlos. Mi cara empezó a arder y sentía un líquido caer por mi nariz.

— Ah, __(tn) ¿Estas bien? Cae sangre de tu nariz...

— ¡A-A-Apurense! —grité saliendo de ahí y tapando mi nariz.

¡Todos! ¡Vi el torso desnudo de todos! ¡Son tan hermosos! ¡Tan tonificados! ¡Tan atractivos! ¡Estaban cambiándose y no me di cuenta! ¡Gracias Dios por hacerme tan despistada y darme esta oportunidad de admirar el cuerpo de los dioses griegos que trajiste a mi vida! ¡Gracias! ¡Atesoraré esta imagen por el resto de mi vida!

Mi mente empezó a imaginar cosas para nada legales al ver sus torsos desnudos. Todos se veían tan... Ahh~
Quiero ver por más tiempo esa imagen.

(...)

— ¡Es mi momento! —grité susurrando, conteniendo mi felicidad y euforia.

— ¿De qué hablas, Dezu? —me miró confundido el profesor. Sonreí maliciosa y saqué mi celular.

Me levanté del asiento y me paré en el medio del pasillo, observando con atención cada detalle, por más mínimo que sea. 《Gracias Dios. Gracias Shimizu, de nuevo. Por este glorioso momento en mi vida. Prometo sacarle el máximo provecho》

— Debo capturar estas hermosas imágenes —señalé las caras de todos, dormidos—. Debo hacerlo, profesor. ¡Mira esto! Es una obra de arte... Se ven tan guapos —baba empezó a caer por mi boca.

— Asegúrate de quitar el flash —rió Ukai. Se le sumó, Takeda riendo.

Asentí y agradecí por el sabio consejo.

— Esto es el paraíso... Miralos dormir tan tranquilos... ¡Hasta las chicas se ven hermosas!

— ¿No estas agotada? ¿De dónde sacas esas energías?

— Es cierto —apoyó Takeda—, hasta las chicas se quedaron dormidas...

Sonreí orgullosa.

— Ver chicos guapos me hace recuperar energía. Ahora, si me disculpan... Debo inmortalizar momentos.

Me apresuré en sacar foto a cada uno de los muchachos, descansando.

Se ven tan tierno y lindos... ¡Voy a atesorar estos recuerdos!

Uno por uno fui sacándoles fotos.

¡Hasta Tsukki que siempre se ve aterrador se ve tan tierno!

Es mi recompensa por cuidarlos. Sí, sí.

•••
¡hola y adiós!

La suplente || Haikyuu y túWhere stories live. Discover now