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Dezu

— ¡Wow, wow! ¡Miren el tamaño de esta cosa! —Dije entrando al edificio inmenso donde íbamos a competir.

— Hay muchos jugadores —agregó Hinata asombrado.

— ¡Y...! ¡Muchos chicos! —salté feliz al ver todos los grupos.

— Oh, miren que bonita...

— ¿La de Karasuno?

— Sí, sí.

— ¡Oigan, no miren! —Tanaka se puso frente a ellos amenazandolos.

Nishinoya por otro lado los miró amenazante y con sus manos hizo una especie de garra.

Reí y los tomé por el cuello de su remera.

— Disculpen las molestias —hablé a ambos chicos y me los llevé arrastrando.

— Oigan, no causen problemas apenas lleguemos. ¿Son idiotas?

Estos corrieron la vista ofendidos.

— ¡Oigan! —volví a llamar su atención enfadada.

— Debemos proteger a nuestra mánager.

— ¡Esto es peligroso, un campo minado! —agregó Nishinoya.

— No le causen problemas a Dezu, vamos chicos —Daichi apareció salvando el día.

— Exacto, no pueden ir y causar proble...mas...

Un equipo llamando Datekou se paró frente nuestro y señaló a Asahi.
Frunci mi ceño molesta.

— ¡Oye, amigo! ¡¿Tienes algún problema hombre mono?! ¡¿Hah?! —Escupí y avancé hacia este arremangando las mangas de mi conjunto. Sugawara me detuvo.

— Dezu, cálmate...

Gruñí mirando con odio al tipo ese. Quiero estampar su cara contra el suelo.

— ¡Lo siento, lo siento! —un compañero apareció llevandoselo.— Señala a sus objetivos, realmente siento las molestias.

Automáticamente cambié mi gesto por una sonrisa y negué despreocupada.

— Descuida, descuida —hablé. 《Que lindo...》

— ¿Que fue ese repentino cambio de humor?

Voltee a ver a Tsukki.

— Fue amable, soy amable. ¡Pero ese tipo...—Volví a mirar al equipo que se encontraba a metros de nosotros—. Ese tipo quiero destrozarlo! —hice sonar mis dedos—. Mejor que le ganen a ese tonto —amenacé ahora a Karasuno—, porque sino... Le diré a Ukai que tienen que mejorar su resistencia y estado físico.

Estos me miraron con miedo y asintieron.

— ¡Genial! —volví a sonreír.

Miré el reloj en mi muñeca.

— Se los dejo a su cuidado entonces. ¡Suerte chicos! Nos vemos en la cancha —Me despedí con la mano mientras corría a poner su bandera y preparar todo.

Hinata

— Dezu es aterradora a veces...—Temblé.

— Si, si —apoyó Nishinoya.

— ¡Vamos, vamos! No se dejen abrumar por unas simples palabras —Sugawara palmeo nuestras espaldas—. Solo quiere asegurarse de que pasemos.

— Vamos Karasuno, tenemos cosas que ganar si no queremos sufrir en los entrenamientos —Daichí trató de sonar serio pero su voz le falló.

Vamos a morir si no ganamos...

《Dezu es tan linda...Pero tan temible al mismo tiempo. ¡Me fascina!》

Sonreí emocionado apretando mis labios.

— ¿Que te ocurre, Hinata?

Miré al azabache.

— Solo pensaba...

— ¿En qué?

— Que Dezu es increíble. ¡Es bonita y aterradora y fantástica y muy divertida! ¿No cree, Kageyama?

Este corrió la vista rápidamente.

— E-Enfocate en ju-jugar, idiota. Hinata, idiota —me pegó en la cabeza.

— ¡Hey! —me quejé por el golpe.

— Hora de salir —avisó Daichi.

— ¡Sí! —dijimos a coro.

Inspiré hondo.

— ¡Huele genial!

— ¡¿Verdad?! —hablo Nishinoya.

— Oh, miren... La fea esa puso el cartel —Dijo Tsukishima al voltearse.

Instantáneamente todos lo hicimos, mirando el inmenso "Vuela" colgando.

Es simplemente hermoso...

— ¡Ya quiero jugar! —salté feliz.

— ¡Oigan! ¡Vengan aquí! —Dezu llamó.

Corrí hacia ella emocionado.

— Se ve genial la bandera colgada allí,  es como Wow

— Y pam, ¿Cierto? —sonrió con sus manos en las caderas. Asentí eufórico. ¡Entiende mi idioma!

— Escuchen, es el primer partido por lo que vayamos tranquilos y seguros. Primero acomódense a la cancha, ¿Entendido?

Asintieron ante lo que dijo Ukai.

— Bien, vayan a dar lo mejor de si.

— Muestren que Karasuno resurgió, y esta hambriento de rivales —los miré.

Estos me sonrieron decididos.

— Buena suerte —habló Takeda—, luzcanse en la cancha.

(...)

— ¡Siii! —grité emocionada al conseguir el punto.

— Dezu, cálmate...

— ¿Viste eso? —miré al profesor— ¡Fue genial! ¡Eso es Tanaka! —alenté.

Este siguió gritando junto con Noya y luego me miraron levantando sus puños victoriosos.

Volví a sentarme en el banco, mirandolos atenta. Vamos, vamos Karasuno...

•••
¡hola y adiós!

La suplente || Haikyuu y túWhere stories live. Discover now