Capítulo 9

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Yoongi descansaba cómodamente en el sofá, hasta que comenzó a escuchar una voz en la lejanía, que lo traía cada vez más a la realidad.

Cuando abrió los ojos, pudo ver cómo el tal "Taehyung" era arrastrado por Jimin a la habitación.

Con cuidado, giró hacia el respaldo del sofá y dejó al pequeño Jungkook en su lugar, lo tapó con la manta y puso una almohada en el borde, apretándola con la mesita de centro, para evitar la posible caída.

Se puso de pié y se encaminó al baño. Por más que necesitaba orinar, la seguridad del pequeño Kookie siempre era prioridad.

Una vez allí, hizo sus necesidades soltando un largo suspiro, se lavó las manos y decidió despedirse de Jimin, pues le quedaba poco tiempo y el efecto del neutralizador se estaba por acabar.

Cuando llegó a la puerta de la habitación, escuchó algo que detuvo sus intenciones de despedirse.

"- ¿Acaso hay algo más entre tú y tu "hyung"?

- ¡No digas tonterías! ¡Nunca sentiría algo romántico por él! Ni siquiera parece alfa, es flacucho y tan pequeño como yo, es el hermano de Jungkook, tío de mi cachorro, oculta su aroma y... ¿Qué pensaría Jungkook si supiera que hace eso? "

Excelente. Eso era exactamente lo que quería escuchar, o al menos eso pensó, porque la desilución lo golpeó tan fuerte como a un saco de boxeo, y se sintió un idiota.

¿Qué esperaba de todo esto?

Se marchó.

Ya en su apartamento, se duchó y se recostó en el sofá, mentalmente agotado.

Sentirse tan mal por escuchar aquellas palabras le había llevado a notar que se estaba ilusionando demasiado. Al estar con Jimin y Jungkook se sentía como en su propia familia, y él no quería eso.

¿Cuál era su propósito? ¿Qué había ido a hacer allí en realidad?

Recordó como la última canción en la que había trabajado, lo había motivado a conocerlos y cumplir el último deseo de su hermano. Quizás a medias, pero era todo lo que pretendía hacer.

Acudió en busca del pendrive que contenía la pista y la puso en su equipo de música. Se desplomó una vez más en el sofá.

- Hyung... -habló ingresando a la sala desde la cocina.

- ¿Jungkook?

- Te lo agradezco mucho hyung -sonrió- Gracias por cumplir mi último deseo.

- Escucha Jungkook, yo te prometo cuidarlos y ayudarlos en lo que necesiten, pero no puedo permanecer a su lado, no podría evitar la culpa...

- ¿Y que sentirías si alguien más llega?

- ¿Qué?

- Eventualmente alguien ocupará mi lugar hyung, ¿No lo habías pensado?

- Yo...

- Creo que deberías hacerlo, y  reconsiderar tus decisiones.

Fué entonces que cuando terminó la canción, abrió los ojos.

Una vez más su hermano se había presentado en sus sueños, y le había hablado tan naturalmente que parecía real.

Y al igual que la última vez, sabía que no solo era un sueño. Nuevamente Jungkook le había pedido que permaneciera con los suyos y le había mencionado algo tan posible, pero que no había imaginado.

Recordó que ya había sucedido algo similar cuando descubrió al acosador que seguía a Jimin y su cachorro aquella madrugada saliendo del supermercado. Sus sentimientos se habían presentado tan fuertes como nunca antes había experimentado.

¡Por dios! Si hasta había golpeado a alguien por primera vez en su vida. El alfa, a pesar de ser mayor y más robusto que él, había huido como un niño pequeño cuando un extraño le ofrece un caramelo y recuerda las palabras de su mamá.

La ira que sentía al pensar en lo que pudo haber hecho aquel hombre no le había permitido razonar ni articular palabra alguna. Ni siquiera había notado cuando el desconocido le propinó un par de golpes a la cara.

Ahora, lo que sentía eran celos. Le hervía la sangre de pensar en un extraño entrando en la vida del omega y su cachorro. ¿Qué era esto? Tenía miedo de sus propios sentimientos. ¿Hasta donde sería capaz de llegar por esos dos?

No solo quería protegerlos, quería acompañarlos, compartir momentos con ellos y... Dios santo, Jimin era precioso.

Pensó que podría contener a su lobo estando frente a su predestinado pero... ¿Y si a su lado humano le gustaba también?

Estaba perdido. Sus sentimientos estaban borrando la culpa que sentía por tomar el lugar de Jungkook, y él no quería eso. Así que, contra todo pronóstico, decidió entregar el pendrive y alejarse de esa bella familia de dos por un tiempo.

Puso el pendrive en el bolsillo de su campera y tomó el frasco de neutralizador, pero estaba vacío.

Siendo consciente de que venía usándolo bastante seguido y que acababa de bañarse, optó por no usarlo esta vez, y dejar el pendrive en el pequeño buzón adherido a la pared del apartamento del omega. Ni siquiera tocaría el timbre.

🐈

Bueno, dado a que había perdido este capítulo y tuve que reescribirlo, debo admitir, que no quedé muy conforme con el resultado 😥

Quizá más adelante pueda redactarlo mejor y paso a editarlo...

De igual manera, espero les guste 😊

Gab.-

Romero & Menta [KM/YM] (omegaverse)Where stories live. Discover now