Sexually || ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

ᴛʀᴇs

{𝑨 𝒔𝒉𝒐𝒘𝒆𝒓}

Jisung, no entendía muy bien cómo y porque había terminado en un castigo con Minho. Simplemente reaccionó cuando sus pies dolian y sus rodillas punzaban, y con el simple hecho de ver cómo todo lo que estaba a su vista subía y bajaba, daba a entender de que habia estado trotando por un largo periodo.

Sus pies -ya cansados- dolían más y más, así que trató de fingir una caída para que se recuperara en ese lapso de levantarse y acomodarse. Pero no había sido necesario fingir la caída ya que el desnivel de la tierra al parecer había estado a favor de la caída de Han

Minho soltó un ligero suspiro cuando sintió algo agarrando la parte media de donde su trasero y su pierna se encontraban, exaltándolo un poco.

—¿Qué te pasa?—giró bruscamente.

Han levantó la vista, apretando sus labios. Se alejó rápidamente de Min con un leve sonrojo, pasó su mano por el pasto como si tratara de limpiar algo de esta. Se sentía algo avergonzado pero al parecer a Min no le había molestado, no había tocado su trasero en si, pero Min sintió el roce de la mano de Han sobre su pantalón deportivo.

—L-Lo siento—tragó pesadamente.

—Bueno—Min le extendió una mano—eres tú, así que no hay problema—le guiñó un ojo.

Han dudó en aceptar la mano de Min, ya que no sabía que cosas habían pasado por ella, pero cabe mencionar que el pelinegro no solo había nacido con una familia pulcra, si no que también muy educada y refinada, aunque también humilde, Han creció con muchos valores por lo que le habían enseñado a no rechazar a alguien.

Tomando la mano de Min, se incorporó, minutos después. El profesor de ambos adolescentes caminó hasta donde ellos estaban, con los brazos cruzados y una mueca de confusión.

—¿Qué pasa?¿Acaso les dije que se detuvieran?—ambos negaron—¿entonces?

—Disculpe, mi compañero Jisung se ha caído, y me detuve un momento para ayudarlo a reincorporarse—señaló cortésmente a Han.

Han asintió—Lo lamento—hizo una reverencia—El suelo estaba en desnivel y-

—No era necesario que te disculparas—rodó los ojos—la mayoría ya ha terminado con las actividades, así que si gustan pueden ir a ducharse.

Han y Min asintieron, dando una reverencia para después alejarse del profesor. Han se fue hacia los pasillos de la escuela algo cansado dejando a Minho con sus amigos. Minho normalmente hablaría de compañeras de clase sus amigos, hablando si tenían virtudes físicas o no, pero solo habló de Han. A sus amigos no le importaba si a Minho le gustaban las chicas o lo chicos, simplemente disfrutaban de su compañía ya que siempre tenía algo bueno por contar, y de vez en cuando pagaba el almuerzo de todos sus acompañantes.

Han era todo lo contrario a Minho, a él no le importaba mucho si tenía muchos o pocos amigos, por ende, casi no mostraba interés en otras personas. Tampoco era antisocial, tenia amigos, pero eran muy pocos, cabe destacar. Así como su problemilla del sexo.

Mientras caminaba acomodando su playera deportiva, algunas gotas de sudor bajaban por su frente, provocando escozor e incomodidad, siendo que el sol -anteriormente- no le había ayudado; y sentía que estaba lleno de gérmenes. Cuando se detuvo frente a su casillero, comenzó a palmear los bolsillos de su la talón, hasta que encontró sus llaves.

El rubio tenía un par de llaves extras así que tardó un poco en buscar la llave y abrir su casillero, dándole tiempo a Minho para alcanzarlo.

El recién nombrado no se acercó a él al instante, si no cuando Han entró a la ducha con toda su ropa. Minho abrió un poco la cortina que "cubria" el cuerpo de Han del exterior. Viendo cómo Han pasaba sus manos por su piel suave y blanca que se empapaba del agua tibia de la regadera.

Min se retorció un poco del dolor que le provocaba el bulto creciente entre sus pantalones deportivos, sintiendo la necesidad de desvestirse.

Se sentía tan afortunado que las duchas fueran mixtas, pero ahora se sentía aún más afortunado, ya que no tenia puertas que cubrían tu cuerpo, si no cortinas, las cuales ya eran un poco traslúcidas.

Al entrar a la ducha, agradeció que sólo hubieran chicas del otro lado de donde ellos se encontraban hablando de cosas personales, cosa que a Minho no le interesaba. Min pasó una mano por su cabello Castaño, sonriendo mientras dudaba si tocar el trasero de Jisung o no. Pero se le hacía chistoso pensar en cómo reaccionaria Han ante su tacto, así que soltó una carcajada algo estruendosa.

Han se volteó asustado y empujó un poco a Minho—¿Q-Qué haces aquí?

—Vi que estabas tomando una ducha, y dije; ¿por qué no tomo una yo también?

—Hay más regaderas, ahora, si te importa—Han trató de empujar a Minho fuera de la ducha pero Min sonrio sosteniendo las muñecas de el rubio

—Te recuerdo que te he ayudado a levantarte del suelo, además, me has tocado el culo—hizo un puchero.

Han mordió su labio inferior sintiendo culpa y molestia de su torpeza, la cual, siempre aparecía en momentos pocos deseados. Han se había puesto un poco rojo asintió que simplemente soltó a Minho y apagó la llave de la ducha.

—¿Eh?—gimoteó Minho—¿Tan rápido?

Han no respondió y simplemente pasó a un lado de Minho ignorando su pregunta. Cuando Minho tomó la mano de Han,el rubio giró -nuevamente- Para ver a Lee.

Minho se agachó y comenzó a repartir besos por todo el abdomen de Han, hasta llegar a el miembro de el susodicho.

A Minho le causó mucha gracia que Han estuviera reaccionando muy lentamente ante la situación. así que decidió aprovecharse de eso. Con amabas manos tomó la erección de Han y comenzó a masajear.

—Ah—Jisung echó su cabeza hacia tras tapando su cara—Para.

Minho escuchó el susurro de Han, pero era obvio que no pararia. Un quejido salió de la boca de Han cuando Min comenzó a mover de arriba hacia bajo su mano.

Han recargó bruscamente su espalda en la pared mojada, haciendo que su cabeza chocara en la pared y la ropa de Han cayera al suelo con espuma.

Con su pie, empujó levemente a Minho haciendo que cayera, con algo de asco levantó su ropa mojada del suelo y enrolló su cuerpo en una toalla que -Por suerte- No se había caído.

—No vuelvas a hacer eso—habló nervioso—Por favor.

Han salió de la ducha con su ropa mojada,soltando quejidos algo molestos.

—Maldita sea—gruñó echando su cabeza hacia atras—Estuvo tan asqueroso—Minho rodó los ojos—pero se sintió muy bien.

Han tapó su boca y rápidamente le empezó a pedir perdón a Dios por ser tan pecaminoso, pero, rápidamente se acordó de lo que Hyunjin -uno de sus amigos- le dijo una vez;

"El sexo es el mejor pecado que alguien puede cometer"

Negando -todavía- de que el sexo era asqueroso, pero aceptando que darle atención a su miembro era algo que realmente se sentía muy bien.

Min, al escuchar todo lo que el pelinegro había dicho anteriormente sabía que ya estaba dando su primer paso para;

La aceptación del sexo.