EXO - ¡ALTO MCIS, CRIMINOLOGÍA NAVAL! (CHANYEOL - BAEKHYUN Y TÚ)

CAPÍTULO 106

DESPEDIDAS...

SIGUE SEOK...

La noche anterior no pude dormir demasiado, al contrario de mi acompañante, parecía un bebé mientras dormía, al menos él sí podía disfrutar de una noche de sueño, lo necesitaba para estar listo para esta noche. Mientras que yo, no dejaba de darle vueltas al mismo asunto, y es que era de las personas que elegían creer que los sueños nos enviaban señales, y no creo que el de Baek sea la excepción, si por mi lado puedo ver a través de los ojos de los muertos, creer en las "Predicciones" de mi pareja no me era para nada difícil.

- ¡Oh!, te has levantado incluso más tempranos que nosotras - Escuché la voz de la señora Bun.

- Buenos días - Traté de sonreírle.

- ¿Sucede algo pequeña? - Se acercó a mí.

- No es nada lógico - De repente sentí algo abrumador crecer dentro de mí, como si algo se estuviera aproximando, y por supuesto que la angustia que sentía me hacía pensar que no era algo bueno.

- ¿Algo tiene lógica en este mundo? - Negué - Exacto, nada... ¿Así que?.

- No quiero preocupar a nadie pero creo que... que - La miré dejando a un lado lo que estaba haciendo - Quiero pedirle un favor - Me observó confundida - Si algo llegara a pasarme, haga que los chicos se sientan mejor, deles la más deliciosa de sus recetas incluso si ellos no quieren comerla, dígales que yo quería que disfrutaran de su maravillosa gastronomía... Apoyelos y aconsejelos como lo ha hecho hasta ahora, no deje que caigan en depresión o algo por el estilo y asegureles en cada segundo o cada vez que tenga la oportunidad que, lo que más deseo es que sean felices - Tomé sus manos - Y ama mucho a mi pequeño, mi dulce y consentido Baek, dile que... Que vuelva a amar, que aunque será difícil y doloroso al principio... Con el tiempo podrá superarlo, que no me recuerde con nostalgia sino, con hermosos momentos, que me imagine con una sonrisa en el rostro, y que le cuente a Joonnie lo feliz que él me hacía, a pesar de todo lo que tuvo que vivir en esta casa - Sorbí mi nariz - Lo siento - Bajé la cabeza.

- ¿Adónde irá? - Preguntó preocupada - ¿Por qué se marchará?, señorita, usted...

- Señora Bun - La interrumpí - Por favor no haga demasiadas preguntas, el tiempo le dará las respuestas - Suspiré - Yo tampoco lo sé hasta ahora... Mi vida nunca ha estado asegurada... No quisiera irme pero tarde o temprano sé que sucederá - Tomé la bandeja y me encaminé hacia la entrada.

- ¿Puedo aconsejarle algo? - Asentí - Si el amor que siente por el joven Byun es sincero, incluso la distancia no servirá para destruir su relación, así que, no lo haga... Ya han sufrido lo suficiente los dos ¿No lo cree? - Sonreí un poco e hice una pequeña reverencia para luego salir de la cocina.

<<¿Qué más quisiera yo que quedarme?, pero si Baek no llega a mí en su sueño, ¿Eso significa que me convertiré en alguien inalcanzable para él?, ¿Tal vez una persona que no puede tocar?, eso significa que...>>

Sacudí mi cabeza para quitar esas ideas de mi cabeza y entré a mi habitación. Me acerqué a mi cama y me quedé ahí parada por largos minutos, sólo observando a mi novio dormir, grabando el ritmo de su respiración, sus delicados labios de bebé un tanto entre abiertos y su perfecta figura envuelta por las cobijas haciendo presencia sobre la cama. Me arrodillé y dejé la bandeja a un lado, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

- Cariño - Susurré lo más bajo posible - No te sientas miserable si llego a irme... Piensa que me hiciste terriblemente feliz y que me dejaste saber cómo se siente el tener una familia contigo... Te agradezco miles de cosas, por cada momento, por cada sonrisa, por cada abrazo, por cada detalle, por cada beso, por cada esfuerzo, por cada lucha... Por absolutamente TODO, gracias... Eres una persona tan sincera, eres un niño... Te emocionas por cada "Sí" a tus caprichos, te encantan los mimos y el contacto físico, sonríes cada vez que logras tu cometido y amas con cada célula de tu cuerpo... Por eso espero que... Encuentres de nuevo a ese alguien con el que te permitas ser tú, con la que este espíritu de niño inocente renazca y suba de nuevo a la superficie... Te amo - Me sequé las lágrimas y le di un beso en la frente, uno que me dolió al instante de juntar mis labios con su piel.