Diez noches bajo la luna. SPARTOR

🌙 Primera Luna🌙

Era una noche tranquila de verano, Sparta se encontraba admirando el bello paisaje frente a él desde el primer piso del tercer edificio del complejo educativo donde estudiaba.

Su primer día de clases había terminado hacia no menos de quince minutos y, sorprendentemente, no había sido un desastre monumental. Todo había salido como debía, de principio a fin,  y se sentía satisfecho y feliz por eso.

Soltó un suspiro, el frío otoñal ya podía sentirse y la jacaranda que se alzaba en el centro del área común estudiantil estaba a punto de perder todas esas hermosas flores color violeta que habían florecido en la primavera pasada.

Estaba listo para irse, era lo mejor pues sus padres lo esperaban en casa pero, cuando se dio la vuelta, un chico castaño con una sudadera roja se paro frente a el impidiéndole el paso.

- Hola- mantuvo un gesto inexpresivo ante el tono alegre del desconocido.

- Hola- contesto a secas.

Sparta no quería amigos, en realidad pensaba pasar ese año escolar solo para poder centrarse en sus materias y obtener la mejor calificación posible, así que socializar era algo en lo que no se había molestado en toda la tarde.

- Mi nombre es Raptor, estamos en la misma clase- el chico le tendió la mano y el la estrecho educadamente.

- Soy Sparta y, si me disculpas, tengo que irme-  declaro rodeando al chico dispuesto a irse.

- Espera- se detuvo y se giro para saber que era lo que quería- Pensaba que quizá podrías ir conmigo a la biblioteca, necesito un libro- enarco una ceja.

"¿Cree que soy su niñera?" pensó con molestia.

- ¿Por que no vas solo? Sólo esta unos metros por allá- señalo la dirección en la que esta se encontraba.

- Es que...- Raptor se rasco la nuca buscando una excusa- Te veías muy solitario hoy y pensé que podrías unirte a mi grupo de amigos- una sonrisa acompaño el final de la invitación.

- No tengo tiempo, hasta luego- El chico lo sujeto de la manga evitando que se fuera.

- Por favor, ven con nosotros- Iba a negarse pero los ojos verdes de aquel chico, que brillaban con desesperación, se lo impidieron.

- Supongo que puedo ir un rato- Mascullo y ambos se encaminaron a la biblioteca.

En el camino pensó inmediatamente que los caminos de la vida no eran como pensaba, pues el no quería amigos, ni siquiera los buscaba y ahora resulta que estaba por incluirse en un circulo de amigos solo porque un chico que no conocía de nada se lo había implorado.
Quizá era tonto contradecirse a sí mismo pero en realidad no tenía nada que perder con ir y hacer acto de presencia.
"Aunque sigo sin entender porque se me ocurrió venir con él" pensó disgustado de su propia actitud.

Entraron en el edificio dedicado por completo a resguardar los libros del instituto y que estaba no solo completamente en silencio, si no que también estaba casi completamente vacío. Al fondo en una de las mesas vio un grupo que se veía problemático y ruidoso.

- ¡Raptor! ¡Por aquí!- un chico azabache hizo señas mientras gritaba ganándose una llamada de atención de parte de uno de los cuidadores.

- ¿Quién es el nuevo?- Cuestiono un castaño de sudadera amarilla

- Chicos, él es Sparta, va en mi clase y me pareció buena idea que podía unirse a nuestra pandilla- miro a todos un poco nervioso.

- Hola- el silencio reino por unos segundos pero de repente todos le dieron la bienvenida.

- Yo soy Mike- se presento el de la sudadera amarilla- Este de aquí con la corona del burger king es Trollino- El mencionado sonrió orgulloso de su corona- junto a él esta Victor- señalo un chico castaño que traía una capa roja amarrada al cuello- le gusta jugar a ser Superman.

- ¡No soy Superman! ¡Soy un espartano! Cuando llegue el casco que pedí por Amazon lo veras- ofendido, se cruzo de brazos.

- El de la bata con el pelo morado es Mayo, no es científico ni nada pero le gusta usar una bata todo el tiempo- el chico se ajusto los lentes y bajo la mirada claramente avergonzado.

- Es al único que nunca se le olvida la bata los días que toca ir al laboratorio- Se quejo Victor.

- El de pelo azul es Timba y el de la chamarra de Stitch es Flex- ambos lo saludaron- El de la sudadera de rayas es Musik y por ultimo el peliblanco es Rius- ellos dos también lo saludaron con una sonrisa.

Dudaba acordarse de todos para el día siguiente pero también dudaba permanecer en ese grupo por mucho más tiempo.

- Me alegra conocerlos a todos- Dijo y el grupo comenzó a armar barullo.

- Como primera actividad de este club tan exclusivo, iremos a burlarnos de los títulos de los libros de la biblioteca- "¿Que?" pensó el castaño completamente perdido ante esa propuesta dada por el chico peliazul.

- Es una magnifica idea- Aseguro el de la corona- ¡A las estanterías!- Y todos salieron disparados como locos dejando atrás sus mochilas.

- ¿Vienes?- Raptor lo miro y sin ninguna otra opción solo dejo su mochila y se perdió en los pasillos del lugar mientras seguía al grupo.

Tenia que admitir que no era para nada aburrido reírse un poco de aquellos libros con nombres un tanto divertidos o sin sentido y que estar con ellos no era tan malo como había imaginado. Más de una carcajada se le había escapado con las ocurrencias de Raptor y su pandilla.
Poco después tuvieron que correr pues terminaron por echarlos del lugar debido al escándalo que armaron.

- ¡Eso fue divertido!- exclamo el pelinegro abrazandose a Mike casi tirándolo en el acto.

- Si que lo fue- confirmo el para sorpresa de todos,  ganándose la aprobación del grupo.

- Nosotros nos vamos, ya es algo tarde y tenemos que regresar a nuestros hogares o nos dejaran sin dinero para el pasaje- se burlo el chico de la capa- esperamos verte mañana- todos menos Raptor se despidieron de él.

- Sabía que se llevarían bien- celebro el castaño parándose frente a él. Parecía que interponerse en su camino de esa forma le encantaba.

- Si, son buenos amigos- dijo encogiéndose de hombros.

- Me alegra que estés con nosotros Sparta- Se quedo congelado cuando el chico le sonrío con calidez- nos vemos mañana entonces- y se alejo por uno de los pasillos dejándolo solo.

Agito la cabeza varias veces sacando de su mente la imagen del castaño sonriendole y comenzó a caminar a la salida del lugar.
Con la mochila en la espalda, paso frente a la imponente jacaranda y la miro desde abajo, fue cuando se percato de que era una noche de luna llena, su noche favorita de cada mes.
Sonrió de lado y continuo caminando ahora de mejor humor.

Y fue así como en su primera luna llena dentro de ese instituto termino por creer que sus días no serian tan grises y aburridos como pensaba...