🌙Sexta Luna🌙

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Respiro profundo, estaba preparándose para sus exámenes con los audífonos puestos, completamente concentrado con los ojos fijos en la libreta y su mano derecha en el marcatextos.

- ¿Cuánto lleva así?- pregunto Trollino a Mike quien se encogió de hombros.

- Por lo menos dos horas, me asombra su concentración- señalo Victor sorbiendo de su bebida.

- ¿Dónde esta Raptor?- Mayo, quien recién llegaba, pregunto con curiosidad al ver al castaño oscuro tan solo.

- No lo sabemos, a penas se lo dijimos se puso así y se metió en sus libretas- le explico Trollino.

- ¿Ya viste mi nuevo casco?- Alardeo Victor con orgullo ante Mayo- Queda perfecto con la capa que me repusiste en navidad.

- Si, no te hagas ilusiones- dijo Mayo quitandole importancia.

- ¿Él te dio la capa? Pero que escondido se lo tenían- comento el azabache con picardia.

- Oye, que el me debía una capa y nada más, eso no quiere decir que yo le agrade- se defendió Victor cruzándose de brazos.

- Lo que el dijo- secundo Mayo sentándose al lado de Mike.

- ¿De verdad no sabes donde esta Raptor?- el negó con la cabeza- Demonios, es tan frustrante verlo metido en sus libros cuando se supone que yo debería hacer lo mismo pero soy muy vago para ello- concluyo el pelinegro.

De repente, Sparta, dejo la libreta y se paso una mano por el pelo, todos notaron el amargo gesto de desesperación y cansancio en el. Acto seguido tomo su mochila y la arrumbo al  lado de Mayo donde se acomodo poco después para dormir.

- De verdad que esta raro- destaco Victor realmente preocupado.

Sparta no los escuchaba, estaba completamente en su propio mundo.

Luego del segundo parcial y de conocer sus calificaciones, durante las vacaciones de diciembre, sus padres lo habían reprendido por su baja de notas y ahora tenia que estudiar el doble para las evaluaciones venideras pero el estrés era tanto que ya no podía sobrellevarlo, sin contar que sus únicos ratos libres eran las noches, así que se desvelaba jugando buscando relajarse sin lograrlo. Ahora no solo estaba agobiado, si no que también estaba agotado y completamente deprimido y el único que le levantaba verdaderamente el animo no estaba presente.
"Raptor" su nombre, incluso en sus pensamientos, le sabia tan dulce de pronunciar, sin importar el pulso acelerado y el sonrojo que el solo pensar en el chico le traía.
Todo diciembre había estado pensando en él, en lo que sentía por él llegando a la conclusión de que estaba equivocándose con el castaño claro, enamorarse no le estaba permitido si quería ser el de mejor nota y completamente perfecto chico de su generación pero...lo quería muchisimo, al menos eso era lo único que no ponía en duda.

Miro su reloj de pulso y se levanto sin ganas, tenia clase de literatura por las próximas dos horas y, aunque no quería, tenia que asistir.

- Los veo luego- musito y se alejo por las escaleras.

Todos estaban preocupados, Sparta nunca había estado tan bajoneado como en ese momento y les pesaba no saber como ayudarlo.

El tiempo paso lento entre clases y más trabajos, Sparta ya estaba harto para cuando la ultima clase termino, así que bajo donde sus amigos, sin rastro de Raptor, y volvió a arrumbar su mochila, esta vez al lado de Trollino, acurrucándose a su lado e intentando calmar su pésimo humor.

Rius y Timba se percataron de aquella aprensiva actitud y comenzaron a buscar a Raptor por cada red social que permitiera mensajes privados; Mayo se quito su bata y lo tapo con ella, después se fue a donde Victor, quien estaba tan preocupado que no podía comer su merienda con gusto; Flex, Musik y Mike se fueron a dar una vuelta para ver si lograban encontrarlo y Trollino solo se quedo quieto.
Poco después, el castaño estaba dormido y todos se rolaban quien lo cuidaba, algunos todavía tenían clase puesto que no pasaban de las seis de la tarde.

Diez noches bajo la luna. SPARTORWhere stories live. Discover now