❀Yo te esperaré -Urss.x.Arg-❀ (Finalizada)

Una noche de pasión

-continuación del capítulo anterior-

*ALERTA DE +18 (o intento v:)*

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Urss: En esa ocasión llamaste mi atención... No había visto a ninguna mujeR asustaR al nazi así antes. Eso si es algo digno de veR.

El soviético acariciaba la cintura de la latina, quien solo traía su sostén y bragas. Aunque esto no le parecía justo, así que comenzó a desabrocharle la camisa. Mientras hacía esto, recordó lo que se había tatuado hace años y quiso que él lo viera. La albiceleste se acercó al oído de su amado y le susurró con voz coqueta.

Argentina: Me parece que tengo algo acá, ¿Podrías revisar~? - Todo dicho con la mano sobre su nalga derecha -

Urss: ¿Tienes algo dices? Uhm... Bien, acuéstate y te RevisaRé~ -Este le respondió con el mismo tono-

Argentina: Como diga el doctor... -Se bajó de sus piernas y se colocó en cuatro sobre la cama, apoyando el pecho en el colchón y levantando lo más posible el trasero-

Urss: ERes tan sexy... Maldición... Y luego Rusia pRegunta poR qué tiene tantos heRmanos. -Lamió sus labios y se acercó para ver el trasero de su mujer con mayor claridad, enseguida notó el tatuaje y esto lo dejó sin habla- Vaya, vaya, vaya... ¿Qué tenemos aquí? ¿Cuándo te hiciste esto? -Comenzó a acariciar ambas nalgas y a darles suaves apretones, también algunos golpecitos-.

Argentina: Hace algunos años... Tenía el presentimiento de que nos íbamos a reconciliar en algún momento, y no me equivoqué~

Urss: Tú vas a acabaR con mi paciencia... Te pones esta Ropa inteRioR tan sexy, te haces este tatuaje y paRa colmo... Estás en esa posición tan pRovocativa... -Dijo lo último entre un suspiro, pues su erección ya comenzaba a dolerle-

Argentina: Nunca te dije que debías tener paciencia...

Ella se sentó un momento, luego se arrodilló frente a él y acabó de quitarle la camisa. Se dirigió a sus labios, sentándose nuevamente en sus piernas, más específicamente en el centro. El soviético no perdió el tiempo, simuló un par de embestidas, sacándole a la latina algunos jadeos, Argentina bajó sus manos y desabrochó el cinturón de su marido, luego también el botón del pantalón, finalmente bajó el cierre, así aliviando un poco el pene de la unión.

Argentina: Uhm... Parece que me están pidiendo atención por acá abajo. ¿Quién soy yo para negarla?

Habló entre risas, para luego bajarse otra vez, pero ahora también de la cama y le hizo gestos a su esposo para que se acercara al borde de esta. Una vez este estuvo donde ella lo quería, se puso entre sus piernas y le quitó el pantalón junto al bóxer, para ello recibió ayuda.

Argentina: Me acuerdo de nuestra primera vez... Estábamos re nerviosos. Así que nos pusimos a tomar, después tuvimos una noche loca. Literal, porque quedó la sábana en la lámpara del techo.

Tomó el miembro del soviético y lo masturbó un poco, luego se lo acercó a la cara y le pasó la lengua. Urss pensaba que el piercing de su esposa iba a ser un problema, pero realmente no le molestaba, así que pudo disfrutar con toda confianza de la felación que ella había empezado a hacerle. Argentina fue metiendo poco a poco el pene de la unión dentro de su boca, por lo menos hasta donde entró, luego lo empezó a sacar un volver a meter, teniendo cuidado de no rezarle los dientes. A cambio de eso, recibió jadeos y algún que otro suspiro, cada tanto lo sacaba y solo lo lamía o se centraba solo en jugar con el glande. Entre tantos jugueteos, Urss sintió que estaba cerca de venirse pero no quería hacerlo todavía, así que tocó el hombro de su amada para llamar su atención.