¿Deberíamos?..

27 7 28
                                    


Me estás enseñando a amar,yo no sabía. Amar es no pedir, es dar. - Gerardo D.

Maratón 2/2

Oliver

Hope, ese maldito nombre que no se iba de mi mente, pero era la culpa que sentía por haberle mentido o mejor dicho ocultado que yo sabía quién era el asesino.

Hope era cómo un acertijo de Albert Einstein, uno que muy difícilmente se podía entender y resolver. Si mirabas a Hope de lejos, dirías que es la mujer más hermosa que has visto en el planeta, que ella probablemente se case y tenga hijos, como se espera de una mujer como la apariencia que daba a mostrar Hope, pero si la observabas más de cerca, podías ver su alma tan oscura, podrías ver lo oscura que puede llegar a ser. Ella poseía una belleza peligrosa, cómo las sirenas, hermosas sin igual, pero cuando los navegantes intentaban besarlas o acercarse, se los llevaban a los más profundo del océano y mostraban su lado salvaje y oscuro.

Luego de que ella sé fué, conocí a Rosie, la hija de una diseñadora de ropa llamada Catherine Vela e hija del empresario William Baxter, dueño de la compañía para la que trabajo. Rosie era hermosa, pero no iba a ser alguien con la cuál yo compartiría el resto de mi existencia en este oscuro mundo.
Ambos sabíamos que lo nuestro no sería algo que iría más allá, y ese era el atractivo de Rosie, ella sabía lo que quería.

Hace semanas, Rosie me mencionó que había una diseñadora de joyas rusa, cuando mencionó rusa, Hope llegó a mi mente, ocupando todo y cada uno de mis pensamientos.
Sabía que era lo que Rosie quería, así que le dije que firmaría un pequeño contrato con la diseñadora.
Pero a la hora de conocer a la diseñadora, todo se reinició, pensé que miles de mujeres que podrían ser la diseñadora pero me faltó una de cientos de miles de mujeres.

Hope.

O mejor dicho, Irina Melov, se veía más hermosa que nunca, jamás la había visto en una falda, y esa falda hacía relucir su esbelta figura y sus curvas perfectamente torneadas. Pensé que Hope era hermosa antes, pero ahora pienso que es Afrodita en persona.

Cuando llegamos al hospital debido a Alexei, pude sentir su esbelta y hermosa figura, no la quería soltar pero al fin y al cabo, tenía que acabar pronto.
Intenté explicarle pero su gélida personalidad arrasó conmigo, haciendo sentir más culpable de lo que había visto.

¿Pero que demonios estoy sientiendo?

¿Porque tengo ese sentimiento de culpa?. Ella ya tomó venganza, ¿Que más quiere?

Intentando resolver esas preguntas, caí en el rotundo sueño, viéndose interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose. Un hombre llegó allí, algo alto cabellos oscuros y ojos marrones, levanté mi vista y el sólo se acercó a mí.

Le miré seriamente y lo ví tomar aire.-¿Dónde está Hope?

-¿Quién eres tú?

-Deberían alejarse, ambos, deberían dejar de meterse en la vida del otro, será lo mejor para Hope después de lo que le hiciste hace un mes.

No comprendía, ¿como sabía el todo eso?, Se que Hope no le dijo porque Hope no es la clase de mujer que le cuenta al mundo sus problemas, al contrario, procura que el mundo no se entere de sus problemas -¿Cómo sabes tú eso?.

-Eso no es asunto tuyo, aléjate de Hope, ella no te pertenece y tampoco te ama, ella debe de tener a alguien que no la engañe, que la ame con locura y deseo. Deberían  alejarse.

-¿Deberíamos?. Tú no eres nadie para entrometerte en la vida de Hope, ella decide si se queda o no. Eres sólo un idiota que entró aquí, lárgate.-exclamé molesto y lleno de rabia. Siempre dicen que la verdad duele, y este idiota había dicho la verdad.

Escuché el sonido de unos tacones retumbar en el pasillo del solitario hospital. Ella había llegado, decidí hacerme el dormido y escuché cómo aquél individuo se rió, me importa una mierda lo que él diga.

No me voy a alejar de Hope.

¿Porque lo haría?, además para mí fortuna, hay un pequeño contrato que nos une, por muy pequeño y corto que sea, debo arreglar algunas cosas con Hope.
Voy a convencerla de conocernos completamente. Talvez ella no acepte, aunque nadie me certifica que me dirá que no, nada pierdo con intentarlo.

Oí a Hope llegar y escuché las palabras de ese idiota. Abrí un poco los ojos y vi que él tenía abrazada a Hope. Pero lo que me molestó, es que ella le correspondió, pero no de igual manera, siempre tenía que mostrar su lado frío, y ese abrazo tenía frialdad. El le dió calor, y ella le dió frialdad, sonreí al ver que ella no le respondió de igual forma.

- ¿Que demonios haces aquí Ethan?-dijo Hope.

-A ver a Alexei, pero tambien he venido a verte.

Abrí mis ojos al oír lo que el idiota dijo, Hope vió mi reacción
Y agachó su cabeza pero luego la levantó al ver a Alexei abrir los ojos. Vi la cara de confusión de Alexei y vi como su rostro cambio de expresión en milisegundos.

-¿Que demonios haces aquí Ethan?, No te quedó claro que no quería volver a verte.

-Alexei, ya supéralo. Ahora podemos volver a ser los amigos que éramos desde pequeños. Además tú no tienes un amigo en quien confiar.

-Te equivocas, aquél hombre que ves allí, ha sido mejor amigo que de lo que tú fuiste- me señaló con el dedo- . Ahora lárgate si no quieres que te dé un tiro.

Bufó y vi como Hope le hizo seña que dejara de hacerlo -¿Con una jeringa?, vamos Alexei, Hope ya me perdonó.

Si Alexei estaba molesto por ver a ese tipo, ahora estaría más molesto por escuchar eso -¿Es eso cierto?.- Vi cómo Hope bajó su vista como niña regañada, me observó a mí, y sus ojos brillaban como estrellas, si sus ojos fuesen estrellas probablemente serían mis estrellas preferidas.
Sentía atracción por Hope de eso estaba seguro, ¿cómo no caer a ella?,¿cómo no sentir atracción por ella?

No comprendía lo que estaba pasando, mi mente estaba pensando en qué era lo que pasaba, sin embargo, esto era un gran enigma sin respuesta alguna. Así que hice lo que cualquiera haría cuando hay algo que no es de tú interés o de tu entendimiento.

Me levanté del asiento y me fuí de aquel lugar. Le dije a mi chófer que me llevara a casa.
Y así lo hizo. Llegué a casa, vi a Rosie en la entrada con la mirada al suelo, tenía cara de espanto, como si hubiese visto un fantasma, me acerqué a ella y pasé mi mano por su frente, al ver el sudor que recorría por esta, su maquillaje se estaba arruinando y ella ni se inmutaba.

Tomé su mano con dulzura como siempre lo hacía, pues le tenía un cariño a Rosie por su forma de ser, ella había estado allí para mí en este mes, pero yo no la amaba pero ella si me ama, siempre me lo dice y sólo me siento mal al escucharlo, ya que yo no puedo corresponderle -Rosie, ¿que pasa?.

- Ella está aquí Oliver. Después de lo que me dijiste pensé que ella no volvería nunca, pero ella está aquí. - La tomé de ambas manos y vi su gesto de negación.

- Rosie, tranquila, ¿estás segura?- la tomé de los hombros y vi su acelerada respiración. Su pecho subía con fuerza y bajaba de igual formal. Rosie tenía miedo a mi mamá, debido a que ella supo lo que mi madre había hecho y ella me preguntó si todo eso era verdad, pero aún ella sabiendo lo que mi madre es capaz de hacer, ella se quedó conmigo a mi lado sin dudarlo y estaba más que agradecido con ella, por eso yo tenía un trato especial con ella, yo la veía como mi hermana pequeña, y ella me veía como su novio, por eso yo nunca quise tocarla, quería esquivar los besos que ella me daba pero sería inútil.

- ¡Ella está aquí Oliver! Y tengo miedo de ella. Dijo que venia por Hope, que te necesitaba para ....

-¿Para qué Rosie?

Sus manos estaban frías, eso pasaba cuando Rosie estaba preocupada o nerviosa- Para matar a Hope. ¿Oliver sabes quién es Hope?, Por favor no la asesines, sea quien sea no lo hagas, te lo suplico, no seas un asesino... Por favor no asesines a Hope.

HOPE ©Where stories live. Discover now