Irreal

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No recuerdo haber tenido ningún tipo de compañía desde hace meses.

Abrí los ojos algo asustada, ni siquiera conozco esa voz.
Me levanto rápido, por lo que se nubló mi vista, pésimo momento para eso.

Vuelve a los pocos segundos, pero no veo a nadie. De hecho todo se ve exactamente igual que como lo dejé, siento calma porque no hay manera de que alguien lleve tiempo aquí sin haber movido nada, pero eso no descarta otras posibilidades.

Camino con miedo a través del departamento, en realidad es pequeño, para dos personas es perfecto, para una es adecuado. No hay nadie.
Ni siquiera en el baño o en el ropero, es raro buscar en el ropero, pero mucha gente se esconde en ellos, ¿no es así?

Me río ante el pensamiento de alguien en mi ropero, ni siquiera habría un motivo.

Siento más calma, pero me inquieta esa voz, se escuchó demasiado cerca como para haber sido un nuevo inquilino o algo así.
Pero hay una manera de comprobarlo.

¿Dónde dejé mi teléfono?
Es extraño que puedo recordar bien todo, pero es como si ese accidente se hubiera rasgado hasta desaparecer. Intenté hacer memoria de dónde puse mi teléfono la última vez, creo haberlo dejado en el piso de mi habitación.

Siempre estaba ahí, no en el mueble ni en el sillón u otro lugar, siempre en el piso de mi habitación, ahí es donde más internet llega y aún así la señal es baja.
Debería simplemente pedirle a mis padres un servidor de internet, pero no quiero que tengan gastos innecesarios.

Camino a mi habitación, no sin fijarme otra vez por todos lados si de casualidad no me fijé bien la primera vez y hay alguien, nuevamente no encuentro nada ni a nadie.

Ahí está mi teléfono, lo veo, pero no me apuro a tomarlo, sé qué debe estar descargado.

Lo levanto del piso para intentar prenderlo y lo hace. Vaya, no contaba con eso.

Batería del 6%, sin conexión ni cobertura, hay varios mensajes que tampoco tengo ánimo de contestar.
Veo la previa de ellos, parece que mí familia sí supo del accidente, varios mensajes de ánimo y una notificación de un depósito a mi tarjeta, debo pagar cuánto antes la renta.

Oh. Hay una manera de comprobar que la persona que está rentando abajo es la misma.

Me siento en la orilla de mi cama y dejo el teléfono otra vez en el piso. Después de unos momentos se vuelve a conectar al internet.
Lento, terrible. Definitivamente no hay Alguien nuevo alquilando el piso de abajo.

Otros cuantos mensajes y notificaciones llegan. Uno es invisible hasta que te sucede algo muy bueno o muy malo, supongo que siempre es así.
De igual forma me siento agradecida con las personas que se dieron un momento para escribirme.
Contestaré después.

No es tan tarde, podría ir a un cajero para sacar el dinero y pagar hoy.
Aunque lo adecuado sería descansar sé que no podré hacerlo si sólo estoy pensando en las cosas que debo hacer.
Tomo el teléfono y lo dejo sobre el mueble que está a lado de mi cama, conecto el cargador, probablemente tenga más ganas y oportunidad de contestar mensajes cuando regrese.

Camino por el pasillo y me veo de reojo en el espejo que está en el baño, había dejado la puerta abierta.
Regreso unos pasos más para notar que golpeado está mi cuerpo, de hecho, me veo más pálida que antes.
Camino hasta delante de él, hay un raspón y un moretón en mi cara, la venda no se ve genial pero tampoco se me ve mal.

Sería mejor tomar una ducha y después ir al cajero.
Regreso al cuarto por ropa y una toalla.
Ahí mismo me quito la playera y los tenis, me pongo las sandalias y salgo con las cosas al baño.

IljidoWhere stories live. Discover now