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Pensé que estaba saliendo adelante con respecto a Dean, pero ahora me doy cuenta de que no es así.

Después de eso ya no volvió a hablar, quizá no hubiera sido capaz de escucharlo De todas formas, me la pasé llorando hasta que me quedé sin lágrima, y entre cada una que salía me sentía más culpable. Estoy sentada en el piso de mi habitación.

Flashback

— Dean, ¿cómo te sientes? — Le pregunto después de qué regresé del baño— .

Se veía muy desorientado, se acaba de tomar un café muy cargado y vomitar, se ve parcialmente mejor, pero aún así luce muy mal.

— Siento muy vacío el estómago.
— Acabas de vomitar, eso es normal. No debiste mezclar el soju y la cerveza.
— Ya lo había tomando antes.
— Sí, pero no tanto como hoy.
— Moon me siento muy mal.
— ¿Qué te duele?

Yo también estoy muy ebria, pero no tanto como él.

— El estómago y la cabeza. Quiero irme, la música aquí es muy fuerte.

Estamos en una fiesta universitaria, sus amigos de la carrera de cinematografía nos invitaron, digo "nos" porque Dean y yo pasamos todo el tiempo juntos cuando el no está en la universidad o haciendo proyectos en equipo, hace sus tareas en mi apartamento, vemos sus cortometrajes e incluso le he ayudado a actuar en algunos, mi actuación no es la mejor, pero él siempre me pide ayuda. Lo quiero mucho.
Sus amigos me conocen y como saben que siempre estamos juntos le dijeron que vinera también. Estoy muy feliz y alcoholizada, hace mucho no tenía una fiesta así. No quiero irme, he conocido ya a varias personas hoy y a sus amigos de hace tiempo.

— ¿Tan pronto quieres irte? — A cada diálogo que le digo tengo que acercarme más a su oído, la música es muy alta— .
— De verdad no me siento bien.

A penas termina de hablar y se da vuelta, está vomitando nuevamente.
Lo más adecuado es que vuelva a casa.

— ¿Vas a conducir así?
— No tengo otra opción... Si pidiera un taxi mis padres me matarían al ver qué no llegué con el auto y mi condición... Bueno ese será otro problema.
— No creo que sea buena idea.
— He conducido ebrio muchas veces.

Es verdad, por irónico que parezca cuando Dean y yo nos embriagamos el conduce mejor, pero con niveles más bajos de alcohol, hoy verdaderamente estamos excediendo. Quizá solo conduzca más rápido.

Estoy en silencio dudando si de verdad debería hacerlo. Voltea a verme y habla, no lo escucho así que me acerco:

— Ya me voy Moon. ¿No quieres irte conmigo?— Arrastra y prolonga las letras— .
— La verdad no... Me estoy divirtiendo mucho.

Nuestra amistad se basa en decirnos las cosas tal cual las estamos pensando.

— Es que yo...
— ¿Qué?
— Quisiera que me llevaras...
— Confío en que lo harás bien.

En ese momento comienza a sonar una de mis canciones favoritas para bailar, miro a Dean y le sonrío mientras muevo los hombros, él se ríe ante la acción:

— Disfruta la fiesta por mi.
— Cuídate mucho, mándame un mensaje cuando llegues.
— Sabes que lo haré.

Con mucho esfuerzo se levanta de la silla donde estaba y caminó hacia la puerta que posteriormente cerró tras sus espaldas.
Aunque era tarde aún hay mucha gente aquí.

Fin del flashback

Antes solía hablar al aire, porque sé que su alma me acompaña siempre. Después dejé de hacerlo, pero hoy siento la necesidad de volver a hacerlo... Me quema por dentro quedarme callada:

Si estuvieras aquí estoy segura que no me estaría volviendo loca.
Seguramente no habría tenido ese accidente.
¿Sabes? Me sentía tan sola que quería visitar a mis padres... Por eso estaba conduciendo por aquella calle.
Me duele tanto que ya no estés.
Es una herida que se hace más grande con el tiempo, no se sana.
Y no importa cuánto tiempo más tenga por delante, sé qué jamás volveré a coincidir con alguien como tú...
Perdóname Dean. Me sentía tan bien que no quería irme... Lamento tanto no haberte llevado a casa, si hubiera sabido que pasaría te juro que no hubiera dudado ni un segundo en llevarte.
No me bastará la vida para pedirte perdón.

Y: Hey.
— ¿Ahora que quieres?
X: Ya es tarde.

¿Se refiere a algo respecto a Dean o al tiempo? Miro el reloj, son 7:12PM.
Ya perdí mi cita con Krystal. Es la segunda semana que no la veo. Ojalá tuviera más tiempo disponible para verla mañana, pero sólo viene a esta ciudad los viernes, para todas las citas que tiene de aquí.

— Por eso apareciste tu eh.
X: Así es yo sólo soy nocturno.
Y: Ya cállate. Que fastidioso eres.

Me río ante el comentario, es verdad, es muy fastidioso.

Y: Byul.

Siento miedo otra vez. De alguna manera me estoy acostumbrando a sus apariciones repentinas, pero me da escalofrío escuchar mi nombre desde esas voces.

Y: Tenemos compañía.
— Otro de ustedes no por favor. — Cierro los ojos y me volteo— .
Y: No Byul, es... Velo por tus propios ojos.

Abro los ojos, la puerta de mi cuarto está abierta como siempre, las luces están apagadas y la noche es obscura a pesar de no ser tan tarde.
De aquí veo el pasillo, luce como alguien parado al inicio del pasillo.

Con mis manos temblorosas aprieto lo más fuerte que puedo la mitad de la cobija que está en el piso. Mis mano se siente extraña, la falta de sangre empieza a verse.

— ¿Quién eres? — Hablo fuerte, sintiendo que mi corazón se saldrá por mi boca, tengo mucho miedo— .

— Hola Moon.

Conozco esa voz. Pero no puede ser posible, vuelve a hablar:

— Quiero conversar contigo.
— No...

Mi cuerpo no responde más y empiezo a temblar violentamente.

— Ahora podemos entendernos.
— Tú no eres Dean.

La silueta se empezó a acercar más a mí, me hago hacía atrás, la misma cama me detiene.

— Moon soy yo.

Luce exactamente igual que la última vez que lo vi. Sus jeans negros y rotos de las rodillas, su cabello algo despeinado y con una bandana tipo paliacate en su frente.
Trae una camisa a cuadros color azul y una playera gris, tenis blancos. Su mirada cansada que es protegida por sus delgados lentes. Está de cuclillas frente a mí:

— No te acerques más.
— Calma. No voy a hacerte mal.
— No te acerques. — Quisiera tener lágrimas en este momento— .
— Moon, ¿algún día te lastimé?

Esto es la cosa más extraña que me ha pasado, pero se ve en perfectas condiciones, como si ayer nos hubiéramos visto y hoy viniera a hacerme compañía otra vez.

— No...
— Entonces no me tengas miedo. Te he escuchado durante estos meses hablarme.
— ¿Entonces siempre estuviste aquí?
— No exactamente aquí. — Se aleja un poco y se sienta delante mío en el piso— Siempre te he acompañado a cada lugar que vas. Siempre hemos estado juntos.
— Pero... No lo entiendo.
— Te explico. ¿Qué no entiendes?
— ¿A caso no... Moriste?
— Oh. Que duro tocar ese tema. Han pasado largos 8 meses, casi 9, y aunque siempre he estado contigo, hasta hoy por fin pude hablarte y hacerte compañía presencial.
— ¿Pero cómo?
— Pues... — Se rasca la nuca, se ve nervioso— .

Dean siempre hace esa acción cuando está a punto de decir algo que no quiere.
Siento que mi corazón va a estallar. No siento las manos.

Voltea a verme, está decidido:

— Debes estar lista para esta noticia. — Aprieta los labios— Moon, estás muerta.

IljidoWhere stories live. Discover now