Combustión

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Han sido días largos, no porque esté ocupada (que en realidad si me he ocupado mucho últimamente), han sido largos porque me propuse volver a mi vida antigua lo más que pueda. Mi vida antes de los hospitales, las cenas acompañada y Byul en general.

No me gustaría tener que decirlo, pero ciertamente Byul y toda esta situación me han consumido no sólo tiempo, también energía y ánimos.
Hace trece días que volví a casa, el día después de volver, o sea el jueves, debía haber ido a entrenar, pero no puedo hacerlo.
Y no porque no quiera, sino que no me siento capaz de ir allí sin estar pensando en ella a cada minuto cosas como: "¿Cómo estará ahora?", "¿Cuándo empezó a practicar box y por qué?", "¿Por qué no estás aquí?".
Sólo imaginarlo duele, no quiero relacionarme con nada que me la recuerde, aunque esto luce cada vez más difícil, puede que esté lavando los trastes y entonces brincará a mi mente "Byul sólo tiene cuatro platos", estaré tomando una ducha y recordaré "Ella me dejó bañarme en su casa para que no me enfermara", han sucedido tantas cosas en este tiempo tan corto.
Hoy es lunes, no tengo ganas de ir al hospital, me siento asfixiada de ese lugar. El doctor Woon es una de las personas más gratas que he conocido en mi vida, en ningún momento me incomodó, de hecho hasta me dejó dormir en su consultorio y ni siquiera escuché algún ruido, nada extraño, fue muy atento y respetuoso conmigo, pero de verdad no quiero volver para saber qué posiblemente ella esté empeorando.
No sé cómo explicarlo.
Me importa la salud y el bienestar de Byul, de verdad lo hace, pero no quiero estar tan al margen de la situación porque sé que si no se cumple la perspectiva de lo que estoy esperando no me sentiré bien. Entonces ella ya no saldrá de mi mente, haciendo más imposible y larga la espera.

Hoy tengo la sensación de que debería de ir. Pero no acostumbro verla los lunes. (¿Suena irónico ahora que nuestras vidas han cambiado tanto?)
Debería ir a verla, pero esperaré a mañana.
Debo aprender a estar sin ella, debo aprender a separar las cosas, aunque no veo avance, sé qué con el pasar de los días poco a poco esto se irá consumiendo por su propia intensidad, entonces así dejará de consumirme a mí. Lo único que espero es que sea cuánto antes.

~

Han pasado días desde la primera vez que sentí aquél desagradable olor, hoy en día es totalmente intolerable.
Dicen que el cerebro tiene la capacidad de hacer de esos olores algo más soportable, pero de verdad, esto cada vez es más asqueroso y difícil de lidiar con el.

Es bueno que no tengo sentido del gusto, porque de no ser así, estoy segura que cada vez que viene la misma enfermera de siempre a darme de comer vomitaría en cualquier momento.

Es extraño estar aquí.
Hace días no sé nada de Dean, tampoco de las voces.
Se fueron junto con mi gusto, el tacto está empezando a volver de una manera poco placentera, respecto al oído, es raro.
Puedo escuchar incluso como caen las gotas del suero una a una por las noches. A veces el sonido del segundero del reloj de la pared no me deja dormir, pero cuando decido que ya no quiero escuchar nada más entonces no lo hago.
Es como si pudiera desactivar el sonido de todo, así hay silencio y puedo dormir, o no escucho lo que el doctor dice.

Siento un dolor grande en mis brazos.
Ayer por la noche noté que mi piel está empezando a desprenderse, al momento de frotar mi pie con el otro a causa del frío de la noche, sentí como si algo mío se hubiera quedado sobre las sábanas, al repetir la acción sentí un hueco en mi piel. ¿Recuerdas esa sensación de cuándo se te cae un diente y sientes ese hueco? Es tres veces más intensa la pérdida que siento a cada acción.

Tengo miedo de verlo, por lo que no lo he hecho ni lo haré, aunque es bastante obvio lo que sucedió.
Por eso también el hedor es más abundante.
Quisiera poder saber dónde está Dean.
Sé que esto es normal y simplemente es un proceso, pero realmente anhelaría no estar aquí. Creo que es lo único que deseo.
Poder estar donde se supone que está una persona en descomposición sería lo más adecuado.
Ojalá éstas personas sintieran algo de compasión, pero quizá después de ver tanta sangre, tantos accidentes y tantas muertes, han perdido el toda la conmiseración.

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