Iljido

Sensorial

Después de entregarle el formulario y mi identificación a la recepcionista volví con el Dr. Woon quien parecía fascinado con el extraño caso de Byul:

— Nadie sabe con precisión como tocar estos temas.
Desde que decidí estudiar medicina y hasta hoy jamás me imaginé ver un caso así, está en nuestras manos cambiar lo que ha sucedido con pacientes anteriores.
— ¿Cuáles casos han sido analizados anteriormente? — Pregunto somnolienta pero intrigada, pasa de la 1:00AM— .
— Entre los casos se han encontrado a varias mujeres, una de ellas tuvo una operación de corazón y todo salió de maravilla, pasando 6 meses aproximadamente ella empezó a desarrollar el síndrome, hasta pensar que le habían quitado el corazón y los pulmones en aquella operación, pensaba que la había dejado vacía por dentro y empezaba a petrificarse. Otro caso más antiguo fue de una anciana que insistió en qué estaba muerta durante días a su familia y los convenció de comprar un ataúd para que ella pudiera "descansar".
— Wow.
— Lo más curioso de ese caso es que los familiares sí cumplieron su capricho.
También está uno de otra anciana que insistió en qué estaba muerta y dejó de comer, unos días después esa fue la causa de su verdadera muerte.
— Pero no entiendo, por ejemplo en ese último caso, ¿no sienten hambre?
— No, como te mencionaba hace unas horas eso es por el descontrol que hay en las amígdalas... La mente es maravillosa, pero también puede provocar este tipo de cosas. ¿No crees que es sorprendente?
— Lo es... ¿Qué otro caso conoce?
— Hay uno de un varón, que juraba que sus intestinos e hígado habían dejado de funcionar y posteriormente "murió" por ello. Cuando se le hizo un estudio se dio con la noticia de que sí había un problema leve en sus intestinos, por lo tanto en su digestión... A veces las cosas concuerdan o en todo caso son las que provocan estos cuadros de demencia, aunque no se sabe si todas las personas que han sufrido esto fueron hipocondriacos. Son grandes misterios del maravilloso cuerpo humano.
— No puedo procesar que Moon esté bajo esta situación.
— Es difícil entenderlo desde un inicio, más cuando se trata de alguien cercano. No lo puedes creer tan fácilmente. Tomamos una primera tomografía cuando llegaron, pero tengo la sensación de que constantemente está cambiando, ¿verdad?
— Sí, un momento es ella y un segundo después ya no más.
— Entonces haremos esto, se tomará una segunda y las compararemos, entonces podemos acercarnos más a la realidad de MoonByul.
— Está bien.
— Aunque probablemente su cerebro podría reaccionar de una manera distinta si tú estás ahí.
— ¿Por qué? — Pregunto nerviosa, ¿es muy evidente?— .
— Porque eres importante para ella. No es un hecho que cambiará su reacción, pero podemos intentarlo, ¿qué dices? ¿Estás dispuesta a posiblemente aportar algo distinto a estas pocas investigaciones?
— Está bien, pero la verdad estoy nerviosa.
— Tomaré la primera tomografía, después te daré la señal de que puedes entrar y tomaremos la segunda.
— De acuerdo.

Nos levantamos de las cómodas sillas de su consultorio personal y caminamos algunas habitaciones adelante para llegar a dónde estaba ella:

— Ya sabes, espera a que te llame.

Asiento y me quedo parada afuera, aprieto mis nudillos de mi mano derecha con mis dedos de mi mano izquierda.
Pasaron muchos minutos, no sé cuántos, estoy empezando a aburrirme.
Me siento una de las sillas que están delante de la habitación. Hace tanto frío que no puedo ni siquiera pensar en poder dormir aquí. No quiero imaginarme que tan helado está afuera, cuando llegamos el clima aquí dentro era mucho más cálido.

Me cruzo de brazos y trato de mantenerme lo más caliente que puedo. Es intolerable este frío.
Pasa un tiempo más y el doctor vuelve a aparecer, sólo se asoma y hace un movimiento de que me acerque.
Me levanto y siento frío de nervios, más allá del frío clima.
Entro a la habitación para notar a una desinteresada Byul en la camilla: