Las reglas del Jefe

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Omar:

Solo hay una cosa que me sorprende  más que la de la  maravillosa estructura donde se lleva acabo la reunión y si que es de estar sorprendidos, la estructura de es como todo un palacio , el techo como las que hay en las  parroquias lujosas y los focos en el techo han sido cambiado s por candelabros colgantes.

Pero bueno, todo  eso deja de llamar mi atención en cuanto veo lo fácil que es para Melissa Vega socializar con mis conocidos.

Verla reír e intercambiar palabras que nos huelo encontrar en su léxico más que para dejarme boquiabierto.

—Tu chica es hermosa. —Me dice uno de mis colegas.

—¿Dónde la encontraste? Pero que belleza, quiero una como ella.

—Y hablando de bellezas, solo hay una que.. puede opacar la.

¿Alguien que opaque a Melissa esta noche?

Imposible.

—Ahí está.

Escucho murmullo y mi mirada, al igual que la de mis colegas, se dirige a la entrada, donde hace acto de aparición esa mujer.

Monserrat Lazini.

—Exactamente de eso hablo.

Llevo la copa a mis labios e intento encontrar la "Belleza" que ellos ven.

No tengo nada en contra de ella, pero después de lo que ha salido y de descubrir que su maquillaje era usado en animales y con métodos de tortura antes de salir al mercado  ya no puedo ver a esa mujer como "Hermosa".

Además de que su actitud presumida deja mucho que desear.

—Disculpenme, caballeros. —Pronuncio y me dirijo hacia Melissa.

Ella se gira hacia mi y se aparta de las mujeres y hombres la acompañan.

—Lo lamento, mi hombre me necesita.

Mis ojos se abren.

Me acompaña.

—¿Mi hombre?

Ella encoge los hombros. —¿Sabes que ellos pensaban que eres Gay porque no te han visto salir con ninguna mujer?

—La gente siempre habla.

—Bueno, ya no lo harán, me aseguré que creyeran que eres un buen hombre.. fuera de la cama y también en ella.

—¿Exactamente qué les dijiste?

Ignorandome, dice. —También creen que alejas a las mujeres con el aura negativa que emana y porque eres aterrador.

Abro los ojos.

—Pero no te preocupes, les asegure que eres un osito cariñosito.

—¿Un osito cariñosito?

Ella sonríe. —Un osito cariñosito.

Joder..

Se lleva la copa de champagne a los labios.

—Creo que has bebido demasiado.

Intento quitárselo, pero no me deja.

—Estoy bien. —Pone la mirada en frente. —Wooh, ella es Monserrat Lazini.. es mucho más hermosa en persona.

—Te ves más hermosa que ella.

Melissa me observa.

Ella sonríe. —Ves que puedes ser amable.

—Omar.

Exactamente eso quería evitar.

Pongo la mirada en Monserrat, quien está frente a mi, ella pasa la mirada de mi a Melissa.