imagina✿

4.3K 134 4
                                    

~Imagina que gracias a tu perro terminas conociendo a un lindo chico

El día estaba soleado y hermoso, era un desperdicio no aprovecharlo y tu perro lo sabía muy bien, ya que esperaba impaciente al lado de la puerta de entrada mientras tu agarrabas su correa y tu bolso. El gran Husky Siberiano de un año y medio era fanático de los paseos en el parque.

—¿Estás listo Coco? —le dijiste en un tono más agudo y alegre de lo normal, a lo que tu perro contestó con un movimiento rápido de cola.

A pesar de ser cachorro, el tamaño de tu perro era grande y tus brazos medio débiles no podían con tanta fuerza. Por lo tanto, era un caos cada vez que lo sacabas a pasear. Ajustabas tres veces la correa en la palma de tu mano para mayor seguridad, pero a veces te hacía mal y tenías que cambiar de mano.
En un momento Coco se calmó, caminaba delante tuyo oliendo cada cosa que le pasaba por al lado. Estabas entretenida observando el parque, era un día soleado y hermoso y éste estaba más lleno de lo normal, sin darte cuenta dejaste de tomar la correa con fuerza y ahora tan solo la tenías colgando de la muñeca. Tu perro al divisar una pelota que fue arrojada quién sabe por quien, salió corriendo en busca de ella, soltándose de tu agarre. La velocidad fue tanta que logró aventarte hacia adelante haciendo que cayeras de rodillas al suelo.

—¡Coco! —gritaste pero fue en vano, la pelota que tu perro perseguía era más importante que tú en ese momento.

Te llevaste ambas manos a la boca con una expresión de asombro cuando viste al canino derribar a un chico que tranquilamente estaba parado en el parque. Coco pasó por entre sus piernas y el joven cayó sentado. Corriste hacia él y lo ayudaste a levantarse.

—Dios mío, lo siento tanto... —te disculpaste a la vez que tomabas su brazo y hacías fuerza para jalarlo hacia arriba.

El chico rio. —Estoy bien —se limpió los pantalones con las manos sacándose los pedazos de césped. —Me ha tomado unos segundos en asimilar lo que pasó, de repente estaba en el piso y no sabía por qué. —volvió a soltar otra risa.

—Mi perro vio una pelota que fue arrojada y se emocionó tanto que salió a atraparla —explicaste con una pequeña risa. —De verdad lo siento mucho ¿Te lastimaste?

—No, para nada —negó reiteradas veces con la cabeza.

Coco se acercó contento hacia ustedes con una pelota roja en la boca y la dejó directo en tus pies. Detrás de él, venía un perro el triple de veces menor que el tuyo, todo peludo y color negro con café. Era un Pomeranian adorable que se veía con ganas de jugar con tu mascota.

—Parece que la pelota que tu perro atrapó es la que arrojé yo —soltó una carcajada y tú lo miraste confundida. —Éste es mi perro, Yeontan —levantó al pequeño canino en sus brazos y le dio un beso en la cabeza. —Esa pelota roja es uno de sus juguetes preferidos.

Reíste y tomaste la pelota. —Huh, yo no le enseñé a Coco a tomar juguetes ajenos. —ambos soltaron una pequeña risa. —Tu perro es adorable...

—El tuyo igual —sonrió ampliamente mostrándote una bonita sonrisa cuadrada. —Por cierto, soy Taehyung. 

Le respondiste con tu nombre y estrechaste su mano. Coco, quién movía la cola a la espera de que le arrojaras la pelota bien lejos en el parque, te miraba con entusiasmo. 

 —Lo siento coco, no podemos usar la pelota de Yeontan —acariciaste su cabeza. —Te compraré una más tarde.

—Puedes usar la pelota de Tannie —dijo el castaño. —¿Qué te parece si nos sentamos por ahí y los hacemos jugar a ambos? 

—Me parece bien —respondiste sonriente.

Taehyung y tú se fueron a sentar al banco más cercano, y mientras se turnaban en tirar la pelota roja para que Coco y Yeontan corrieran a buscarla, hablaban de sus vidas para conocerse un poco más. Podría decirse que era una especie de cita, al menos así lo creíste ya que acordaron volver a encontrarse en el parque un día de estos. 

~

No he muerto gente, estuve varias semanas ocupada con exámenes, pero ya estoy libre baby y prometo actualizar más seguido <3 se me cuidan. 

taehyung ; imaginas, reacciones, one shots y +Donde viven las historias. Descúbrelo ahora