~Arrow Of Love~BNHA x T/N [EDITANDO]

110: PFH

///Todoroki

Midoriya: ¿Tu hermano...?

Fuyumi: Ah, así que no le has hablado de él -ella me miro-

Shoto: Nunca hubo necesidad de hacerlo.

Hace unos instantes habíamos terminado de cenar, Midoriya, Fuyumi, Natsuo, Bakugou, el viejo y yo. Fuyumi nos había preparado dicha cena solo para conocer a mis "amigos", pues ahora ellos hacían sus residencias en la misma agencia que yo, con Endeavor.

Lamentablemente no terminó muy bien, pero tampoco puedo quejarme, Natsu aún no aceptaba al viejo, y probablemente no lo haga, por eso, al terminar la cena se comportó lo más frío posible y salió de casa solo.

Fuyumi: Natsu siempre se había llevado bien con Touya...ellos solían jugar mucho juntos.
Pasó justo en el momento en el que mamá fue admitida en el hospital, como resultado su condición empeoró más y dejó de ver a Shoto también. Pero...ahora ella lo ha superado.

Una pequeña pero feliz sonrisa se dibujó en sus labios.

Fuyumi: Ella empezó a ver a Shoto otra vez...y desde entonces, nuestra familia a estado avanzando hacia adelante. Natsu es el único quien parece no dejar el pasado atrás. Hasta hoy el cree...que fue padre quien lo mató (a touya)

Bakugou: Bueno, supongo que eso explica su actitud.

El viejo abrió la puerta, ingresando de nuevo a la sala.

Endeavor: De acuerdo, es hora de que los envíe de regreso a la escuela.

Todos tomamos nuestra cosas, salimos de la casa y nos dirigimos al auto del viejo, para evidentemente llegar más rápido.

Midoriya: ¡Mucha gracias por la comida! -hizo una gran reverencia-

Bakugou: HEY, DAME LA RECETA DE ESE TOFU MADO -con su típica expresión de molestia-

Shoto: Haré que me lo de por mensaje.

Por alguna razón, Fuyumi se acercó a Midoriya y le agradeció por ser mi amigo, cosa que me incomodó en cierto grado.

Finalmente ingresamos al auto y emprendimos camino a la U.A, mientras el viejo nos decía lo que haríamos en el tiempo que durarían nuestra pasantías con el, y Bakugou se peleaba con el chófer.

Una persona en medio de la calle hizo que el chofer maniobrara para esquivarla, mientras nosotros nos sujetabamos con fuerza para no lastimarnos. El problema, era que esa persona no era alguien común, y tenía a alguien importante, tanto para mí, como para el viejo.