•Capítulo X•

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Podía notarlo, le era inevitable el no hacerlo, aquellas miradas furtivas que le eran dirigidas el uno al otro, llenas de un deseo innegable, de sentimientos profundos que ni las palabras ni los actos podían plasmar. Era el brillo y el pequeño asomo de sonrisa que se formaba en su rostro el que le desvelaba la verdad tras todo aquel embrollo, porque él, Jaume, sentía lo mismo cada vez que le veía.

Esa noche, bajo el cielo nocturno infestado de cuerpos celestes, Perxas pudo ver como aqullos sentimientos atorados en el pecho de su amigo se desbordaba, en sus expresiones, en sus palabras, en sus ojos brillantes, era como vómito saliendo de él sin poder parar. Se balanceaba sobre ellos, declarando amor a una persona sin nombre ni rostro, pero él lo sabía, Perxitaa sabía muy en el fondo de quien se trataba.

—¿Qué ocurre, Raúl?— Inquirió Maximus a su lado, dando palmaditas en su espalda en un intento de consuelo.

Raúl hipa, se retuerce bajo su abrazo y finalmente se rinde dejando descansar su cabeza sobre el hombro de su colega, todo bajo la atenta mirada del de Valencia.

—¿Soy-soy tan lindo como... como en el VR? —Cuestionó en un susurro débil y arrastrado que apenas se escuchó bajo el ruido de la música y el parloteo animado de las personas de su alrededor. 

El de cabellera larga observó al rubio, esperando que este le diera una mano con el lío que era actualmente su amigo. Jaume entendió la mirada que vislumbraba suplica y sin hacerse esperar tomó a Raúl de los hombros y lo empezó a arrastrar hasta la salida, cuidando de no hacer mucho escándalo, lo menos que quería era ver el nombre de Auron en las tendencias por algún descuido de su parte. Maximus les siguió por detrás, observando a Raúl y la expresión descompuesta que se reflejaba en sus facciones, un instinto en él surgió al verle en tal estado, uno de protección, pese a que él estuviese igual de borracho y perdido que el aludido.

Cuando por fin se encuentran afuera del establecimiento, alejados de la muchedumbre de personas alcoholizadas, Perxas se detiene y encara al castaño con una mirada reprochante pero a su vez preocupada.

—¿Qué te ocurre, tío? —Inquirió, buscando la mirada de Raúl que parecía perdida en alguna parte del gris y polvoriento asfalto. Exasperado lo tomó por los hombros, con cuidado y en un toque gentil para que no se sintiera amenazado. Finalmente el más bajo levanta la vista y observa los luceros azules de su colega de años— ¿Qué pasa?

Raúl abrió su boca, disponiéndose a responder las interrogantes del más alto, pero en vez de salir palabras una ahoracada abandonó sus labios y tras él una ráfaga de vómito, dando a parar toda en los zapatos de Perxas, quien rápidamente retrocedió para que el resto de liquido putrefacto cayera en el suelo ya mugriento de por si.

Jaume le indicó a Maxo que se quedara con el castaño, quien aún hincado soltaba ahorcadas y escupía la bilis que aún subía por su garganta. Él, por mientras, iría al baño limpiar el fluido de sus zapas y de paso traer agua para que su colega refrescara su garganta.

Y en el camino, pudo escuchar, como el pequeño castaño, uno de los más grandes streamers y youtubers, pronunciaba con voz rota el nombre de alguien.

Rubius...

Y cuando volvió, con la botella de agua en su mano y los pies incómodos por la humedad en sus zapatos, no había rastro de Raúl, encontrándose con un Maximus texteando en su teléfono y sonriendo tontamente.

—Es-espero que mi información le haya sido de ayuda.— Pronunció Maxo hacia el aire, mientras Perxas observa la carretera por donde seguro se había marchado su colega.

𝒁𝑶𝑹𝑹𝑨 •Rubiusplay•🥀Where stories live. Discover now