𝟘𝟡

450 40 2
                                    

—— Hablemos.

Hace una hora llegó a donde su prometida se encontraba trabajando en una sesión de fotos para una revista de ropa.

Tenía su objetivo principal para ir hasta donde ahora estaba, no dejaría que nada lo hiciera dudar de lo que estaba apunto de hacer.

—— ¡Cariño! —— corrió a abrazarlo. —— ¿Qué te trae por aquí?

Con un poco de fuerza hizo que quitara los brazos de su cuello, no quería perder el tiempo, lo que quería eran respuestas que esperaba le fueran sinceras aunque sabiendo con quien hablaba dudaba de lo que saliera de su boca. Le había mentido antes no le extrañaría que lo hiciera de nuevo.

—— Quiero hablar Seul.

Por actitud que el rubio traía sabía que no sería bueno y dependiendo del tema que tuvieran que conversar era como iba a actuar.

—— sentó en la cama una vez estuvieron en la habitación. —— Dime de qué se trata.

Con las manos en los bolsillos de su pantalón se acercó a la chica que vestía un traje de baño para las fotos de la revista.

—— ¿Por qué no estaba enterado de que tú habías acompañado a Mi Rae el día que tuvo el aborto?

Si Seul hubiera estado bebiendo lo habría escupido al instante al oír esas palabras. Sin embargo, el tener algo en la boca no fue necesario su cara de sorpresa había sido suficiente para poder saber que algo ocultaba, seguro sería lo que Mi Rae le había revelado.

—— ¿Por qué tendría que haberte dicho mi amor? —— escucho la risa nerviosa que era característica de ella. —— Ese día yo no estuve con ella, lo sabes.

Pudo notar como quería abrazarlo, sin cuidado. La apartó.

—— ¡¡NO ME MIENTAS!!

El grito que había dado la hizo saltar, nunca lo había escuchado tan enojado.

—— Yoon Seul, sé las cosas.

—— ¿De qué hablas Jimin?

—— Fuiste la causante de que yo perdiera la oportunidad de formar un familia con Mi Rae. ¡Tú hiciste que perdiera a mi bebé!

—— ¿La loca de Mi Rae te contó toda una mentira?

—— Mi hermana lo confirmo todo.

Supo que ya no iba a poder seguirle mintiendo. Ah Young le había dicho la verdad, no tenía sentido seguir jugando un papel que había sido descubierto.

—— Lo admito, yo fui la culpable ¿Y qué? —— volvió a sentarse en la cama pero esta vez relajada ante la situación.

—— ¿Y qué? —— se acercó a la chica, se subió encima de ella mientras apretaba sus muñecas con fuerza. Le dejaría marcas. —— ¡Por culpa tuya la perdí a ella! ¡Por tu culpa tuve que abandonarla! ¡Por tu culpa estoy sufriendo!

—— se quejó de dolor. —— De no haberlo hecho, no te tendría ahora.

—— Y no me tendrás más.

—— ¿Sabes qué no puedes romper nuestro compromiso?

—— Mi padre estará de acuerdo una vez sepa la verdad.

MR. SWIMMERWhere stories live. Discover now