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No creería un alboroto en un lugar público, no deseaba llamar la atención de la gente así que solo esperaría a que llegará la hora de ir a casa y enfrentar la realidad de la cual se había enterado.

Su rostro estaba serio, su mandíbula tensa, el dolor de cabeza se hacía cada vez más grande pero no se detendría a comprar una pastilla para el dolor, lo único que deseaba era llegar a la habitación del hotel.

En cuanto llegaron al lugar estacionó el auto y bajo.

—— ¿Es que no piensas abrirme Jimin?

—— Puedes hacerlo sola.

No la espero, decidió caminar hacía el elevador para poder llegar al cuarto.

—— ¿Podrías ir más lento? —— detuvo las puertas del ascensor antes de que estas cerraran. —— ¿Es que no me oyes? ¿Por qué no me respondes?

Sabía que las cámaras de vigilancia estaban activas las 24 horas del día, así que no podía comenzar un escándalo tampoco ahí.

En cuanto entraron a la habitación se quitó la gorra, fue hacía la nevera y tomó una lata de cerveza, no es que necesitara ayuda para decir lo que tenía pensado pero deseaba no hacer caso a su dolor de cabeza.

—— ¿Vas a beber a estas horas? —— dejo su bolso en el sillón. —— Yo espero que nuestro bebé no aprenda a beber.

—— río con ironía. —— No te preocupes no le enseñaré al bebé.

—— Como estas ahora dudo que puedas negar eso.

—— se acercó a la de baja estatura, tomo un mechón de su cabezo, lo coloco detrás de su oreja para después acerca su rostro hasta quedar a centímetros de distancia. —— ¿Cómo podría enseñarlo eso? Digo, no es como que realmente tengas a un bebé dentro de ti.

El rostro de Seul se puso pálido luego escuchar las palabras del rubio.

—— ¿Cómo puedes decir eso Jimin? —— su tono de voz era nervioso, sus manos comenzaba a sudar. —— Creo que ya estás ebrio.

—" No intentes engañarme Seul, no te funcionará esta vez. —— se alejó de ella. —— Además te puedo asegurar que gracia al enojo que tengo en este momento la cerveza ni siquiera tuvo sabor para mi.

—— No sirve de nada que siga con esto entonces. —— agacho su mirada. —— ¿Cómo fue que te enteraste?

—— Cuando venía de regreso con mi café. —— se sentó en el sillón individual. —— Quería estar contigo en la cita con el doctor esta vez. Sin embargo, escuche su conversación.

—— Maldición. —— Tuve que haber tenido más cuidado.

Como si el día no pudiera ser peor la lluvia comenzó, solo que estaba vez tenía como compañía a los rayos y truenos.

—— Dime. —— piso su mirada en ella. —— ¿En qué momento se te ocurrió armar toda esta mentira?

—— Aún no lo entiendes ¿O si? —— se sentó en el sillón junto al chico. ——Desde el primer día que te vi, me gustaste. Pero la preferirse a ella, quiste a Mi Rae.

—— Y viendo como eres realmente sé que hice bien en seguir a mi corazón.

—— ¡No tenías que haberme juzgado sin conocerme! —— los gritos comenzaron. —— ¡Si me hubieras escogido a mi sobre ella, nada de esto estaría pasando!

Eso solo hizo enojar más a Jimin. ¿Qué se supone que tenía que decir ahora? ¿Tenia que darle la razón? No. Desde que toda la mentira empezó cumplió cada uno de sus caprichos y eso solo le haría creer que realmente había llegado a quererla cuando no era así.

MR. SWIMMERWhere stories live. Discover now